Capítulo 36: Ayúdame

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A pesar de todas las cosas negativas del celo una de las cosas positivas y que verdaderamente disfrutaba era la manera en la que Seokjin se comportaba tan mimado al igual que un cachorro

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A pesar de todas las cosas negativas del celo una de las cosas positivas y que verdaderamente disfrutaba era la manera en la que Seokjin se comportaba tan mimado al igual que un cachorro. La noche pasada lo hizo tomarse un supresor para así aliviarle el dolor por la noche, pero aun así y, a pesar de que no sintió ningún tipo de dolor a este le fue inevitable pedirle cariños en su vientre a su alfa, la manera en la que esa caída mano se escabullía entre su ropa de pijama hasta llegar a su vientre sin duda era de sus cosas favoritas, y cuando estas estaban una vez ahí él empezaba a ronronear como si de un gatito se tratase.

La mañana siguiente se levantó de buen humor, preparó el desayuno y acompañó a su alfa a hacer sus ejercicios matutinos, para su mala suerte las fuertes feromonas lo empezaron a marear y ocasionarle calor en su cuerpo, así que sin más se despidió de su alfa con un tierno piquito y se dirigió a la ducha para tomar un baño que lo ayudara a bajar su temperatura.

Estuvo alrededor de 15 minutos dentro hasta que decidió salir del cuarto de baño, contando únicamente con una bata que cubría su desnudez, una linda bata de ceda que llegaba un poco más arriba de sus rodillas.

Y a pesar de que pudo volver a regular su temperatura en la ducha, encontrar a su alfa de espaldas retirando su ramera donde, por el movimiento sus proporciones decoradas con el brillo de la sudoración brincaban con delicia haciéndose notar y, tirándola  hacia donde sabía y estaba el cesto de ropa sucia para seguidamente pasar sus manos hacia su pantaloneta y librarse de esta quedando  únicamente en bóxers. Hizo que su temperatura se volviera a alterar.

Y cuando se dio cuenta él se encontraba caminando hacia el peli gris, donde una vez llegó paseo sus manos por su cadera y lo abrazó posesivamente mientras enterraba su cara en medio de su espalda y olfateaba con deseo. Húmedos besos empezaron a ser dejados a lo largo de su espalda. El mayor volteándose una vez sintió el cómo ahora este se apartaba ligeramente, y casi con rudeza capturo sus labios con deseo, sus manos rápidamente se trasladaron hacia la pequeña cintura y alzo con facilidad al castaño haciendo que así sus piernas pudieran ajustarse a su cadera mientras tocaba con cariño parte de sus mulos y trasero el cual quedaba expuesto. Y debido a la fuertes feromonas su razonamiento se nubló por un momento, tumbando con cuidado a su omega sobre la cama. Este que lo veía con ojos llorosos y sus labios completamente maltratados por la furiosa sesión de besos que habían tenido.

Una completa mirada de deseo.

El mayor trasladando su cara hacia su cuello empezando a besar y succionar con anhelo toda la extensión. Sus fuertes manos moviéndose con cuidado hacia  la pequeña tira de bata que mantenía su cuerpo tapado, y se deshizo de el sin pudor  haciéndolo soltar un gemino de satisfacción al exponerse por completo a su alfa.

Sus pezones y entrada casi rogaban pidiendo aunque sea un poco de estimulación en la zona. Incluso podía sentir como sus muslos empezaban a llenarse de su propio lubricante.

-Alfa- llamó.

-Shh- silenció con cariño -Tu alfa te ayudará. ¿Confías en tu alfa?- preguntó casi en un gruñido extasiado.

Alfa Kim | NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora