Kim Namjoon.
Definición de perfección si podría referirse a una persona. Alfa, 18 años, 1,86, tez morena y un maravilloso cuerpo ejercitado, sin mencionar el increible empeño académico qué mantenía. El tipo ideal que todos los omegas desean.
Pero al...
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Namjoon no siempre fue así.
Incluso después de haber perdido la vista el siguió siendo un cachorro muy feliz y extrovertido. Salía con sus amigos a jugar fuera, iban a el supermercado, ayudaba a su papá en el jardín y ayudaba a su mamá a hacer pastelitos. A él la verdad nunca le gustó cocinar, pero lo hacía para pasar tiempo con su madre.
A la edad de 7 años, Namjoon ya había aprendido correctamente todo el alfabeto en braille, su mamá le compraba muchos libritos. Y en su tiempo libre le encantaba acomodarse sobre su camita gozando de el silencio y una buena lectura en paz.
Afortunadamente la infancia que todo niño merece.
A la edad de 14 años Namjoon se presentó como un fuerte alfa, lo cual en verdad disfrutaba por que así el aseguraba que "cuidaría a su hermanito".
Las feromonas de Namjoon fueron tan fuertes que su madre junto con su hermanito tuvieron que abandonar la casa, tan fuertes que los mareaba al punto de humillarlos. Era como una forma de hacerles ver que era mucho más fuerte que ellos.
Pero, ¿que iba a saber un pequeño cachorro de eso?
Cómo le explicarían a su cachorro recién presentado que su parte animal era demasiado orgullosa? apenas y ellos mismos podían entenderlo.
Lo único que Namjoon hacía era quejarse fuertemente con su carita colorada por la fuerte fiebre, acostado sobre su camita, esperando que los medicamentos que su padre alfa le había brindado hicieran efecto.
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Namjoon siempre mantuvo un buen desempeño académico. Disfrutaba estudiar, y sacar buenas notas lo hacían inflar su pechito de puro orgullo.
Así se definía la juventud de Namjoon. Ir y venir de la secundaria, tomar una ducha, comer, y leer un libro al llegar a casa, entre otras cosas.
Si bien Namjoon no podía jugar deportes como fútbol o basquetbol. Pero disfrutaba de hacer ejercicio en el gimnasio que tenía en su casa.
El no era tonto, sabía que las personas podía golpearlo o lastimarlo al propósito. Pero sobre todo...
A namjoon nunca le gustó dar lástima.
Su lado animal era demasiado orgulloso, al punto de aprender algo solo para demostrar que era mejor que los demas.
El de tez morena siempre fue conocido por ser un chico muy amigable y sociable, siempre se le veía con una sonrisa en su bello rostro.
No fue hasta los 16 años que el moreno cambió drasticamente. Bueno, almenos no con su familia.
Su celo estaba cerca, y había olvidado llevar los supresores consigo, cuando un grupo de omegas femeninas lo empujaron contra el baño asustandolo en sobre manera.
Estaba aturdido y completamente desubicado.
No sabía en que pabellón se encontraba como para poder huir. Estaba asustado, el no quería perder su virginidad de esa manera.
Si no hubiera sido por su voz de mando.
Si tan solo el hubiese sido un beta.
Ellas hubiesen abusado sexualmente de el.
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La verdad quería agregar un poco para que no aparecieran conociendosen de un solo, quiero que la historia tome su tiempo para apreciar bien cada pasito que den!
De acá en adelante los capítulos serán más largos <3
