Kim Namjoon.
Definición de perfección si podría referirse a una persona. Alfa, 18 años, 1,86, tez morena y un maravilloso cuerpo ejercitado, sin mencionar el increible empeño académico qué mantenía. El tipo ideal que todos los omegas desean.
Pero al...
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-Mierda- mencionó lastimandose el trasero mientras caía al suelo.
-¡Hyung!- exclamó asustado, saliendo rápidamente de la bañera para brindarle de su ayuda al alfa.
-Espera, espera- lo detuvo agitado -estas... desnudo?- preguntó, escuchando como al instante se escuchaba un chapoteo, entrando rápidamente para cuidar su desnudes -No me mires, espera a que salga de la ducha.
-Tu tampoco me mires!- reprochó el castaño.
Para seguidamente escuchar como el contrario soltaba una carcajada. Probablemente es otra circunstancia, por no decir con otras personas Namjoon se hubiese puesto ligeramente ofendido. Sin embargo, esta ocasión solo le ocasiono risa el saber que el menor estaba tan temeroso que había olvidado este detalle.
-Hyung.. lo siento, yo-
-Tranquilo, Jinnie, no estoy molesto- comentó, haciendo el afán de pararse del suelo.
-Espera hyung! yo te ayudo- comentó saliendo de la bañera, ahora con la bata cubriendo su desnudes -Ven, ya no estoy desnudo.
-Lamento entrar, no sabía que estabas ahí- aclaró.
-No te preocupes hyung es mi culpa el dormirme en la bañera- comentó con una risita asomandose en sus belfos y un tierno carmín pintando cálidamente de sus mejillas.
-Espera aquí, me enjugaré- salío de la habitación dejando al alfa sobre la cama, volviendo a la bañera para drenar el agua de la tina y poner una nueva.
Después que este había salido de la tina, y con su mudada de ropa puesta, Namjoon se había metido a la ducha para bañarse rápidamente.
Jin yacía recostado en la superficie de la cama con las mantas cubriendolo, mientras mantenía una expresión ligeramente pérdida.
Pero, cómo es posible que olvidara ese momento? Ver a Namjoon sin ropa, ese increíble, amplio y fuerte pecho tan marcado, bajando tentadoramente de sus boxers para meterse a la bañera. Con un ligero camino de vello público asomándose en su parte baja, perdiéndose bajo el borde de su ropa interior.
Y sus muslos.
Como es posible que alguien tuviera los muslos de ese grosor? era verdaderamente magnífico. Su cuerpo gritaba de mil y un maneras la palabra alfa a todo volumen.
-Unas tímidas pisadas lo sacaron de su pensamientos- mirando hacía la puerta del baño de donde salía el peligris.
-Jin- llamó -Te molesta si uso una de estas?- preguntó , haciendo referencia a su camiseta de tirantes.
-No, no te preocupes hyung- respondió acomodándose sobre la cama preparándose para dormir.
Mentira.
Ahora sus ganas de morderlo parecían mayores.
Con un ligero asentimiento se dirigió a un lado de la pared para apagar las luces de esta, quedando ahora solo una pequeña lampara de noche prendida. Movió de las mantas para poder recostarse en la cama, y casi de inmediato, Jin pareció rodeado del delicioso aroma que este soltaba, empezando a cerrar sus ojos y volviendolos a abrir casi al instante tratando con todas sus fuerzas de no rendirse con el aroma y caer dormido.
