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Extra pasado.

Narrador Omnisciente.

Que tiempos tan maravilloso aquellos que recuerdan solo los más grandes de los Morón y los Grey, tiempos que seguramente ya no volverán pues siempre existirá en todo plan perfecto una brecha que arruine la paz que une a ambas familias.

Para el mundo los Grey eran una familia ejemplar, educados y con una moral muy alta ante la sociedad. Los Grey son seres humanos formados para la perfección y de hecho es un deber ser el mejor en lo que decidas ser en la vida, es por ello que los mejores policías son reconocidos y más si estos son un Grey porque suelen ser los que más trabajan duro sin importar el cansancio o los dolores, los médicos reciben los mejores méritos y más si estos son un Grey porque es ley básica de vida que su familia se lleve los mejores reconocimientos de todos, aun así siempre habitara en cada familia la oveja negra que desee formar su camino a base de sus propias reglas.

Por otro lado la familia Morón es otra de las más nombradas en el mundo entero pues la fama que tienen no viene de meses, más bien de décadas, tienen una reputación tan intachable como los Grey, los mejores chef vienen de dicha familia, la pianista condecorada por ser la mejor a nivel internacional lleva junto a su nombre el apellido Morón.

Ambas familias conviven en sana paz, los pequeños de la casa asisten al mismo instituto de prestigio donde les inculcan los buenos modales y cómo comportarse ante personas con su mismo rango de popularidad, sin embargo nada es perfecto y aunque se intenta llegar a la perfección siempre existirá algo que demuestre que la perfección solo la tiene el creador del mundo es decir Dios. Tanto los Grey como los Morón no se percataron que dos de sus más esperanzados miembros estaban teniendo una relación más allá del compromiso laboral.

Amantes clandestinos que han vuelto todo un problema por dejarse llevar bajo los placeres impuros, se buscan y se comen cada que pueden sin saber que con sus perversiones han arruinado no a una sino a dos familias.

El padre de Zeus Grey, es quien camina de un lado a otro esperando a Isabel de Morón la madre de Eros Morón, nadie se percató de su debilidad y justo cuando llega la mujer ninguno de los dos puede soportar la pequeña distancia corriendo a los brazos del otro comiéndose la boca como si ansiaban eso desde hace tanto tiempo.

Ambos niños de tan solo 6 años juegan en la sala de espera de la comisaria donde trabaja el detective Apolo Grey quien sin mucha sutileza penetra a la dama de alta sociedad.

—Zeus Grey— Eros lo saluda sentándose a su lado observando como este juega con su nuevo teléfono celular

—Eros Morón— sonríe el pequeño Zeus

Para nadie es un secreto lo bien que estos se la llevan y más aún cuando se hace presente Atenea Grey la pequeña pelirroja que pone bobo a Eros, son pequeños que no conocen la maldad y mucho menos llegan a imaginarse que tan grande es el error de sus padres.

—Deja de ver a mi prima como un trozo de carne— Reclama Zeus con tono divertido.

—Jamás la vería de esa forma, es muy hermosa— Responde un Eros tímido quien se oculta bajo sus lentes redondos.

Pasan los días y los amantes no son capaces de controlar sus deseos, sucede en todos lados, en la casa de Isabel como en la propia casa de Apolo bajo las narices de sus parejas, con los niños dormidos y con los adultos en habitaciones cercanas.

Pero como bien se predijo nada es perfecto y lo que nace del pecado muero siendo un pecado, señalado y recibiendo frases ofensivas.

Zeus Grey camina alegre de saber que su padre está en casa, lleva en su pequeña manita izquierda su más reciente examen de dibujo donde se ha sacado la nota más alta. Sube las escaleras llegando justo frente la puerta de su padre donde ruidos extraños sobresalen, pobre Zeus quien no sabe ni como parecer ante los gritos ahogados que empiezan a escucharse cada vez más altos.

—Sí, Apolo— Cierra los ojos tratando de ignorar dicho sonido —Es lo que he deseado toda la jodida mañana.

Zeus abre los ojos de par en par al reconocer la voz femenina que proviene de la habitación y corre desesperado llamando a su madre sin saber si es algo peligroso o no lo que sucede en la habitación principal, choca con Eros quien lo mira preocupado. Ambos niños se tocan la frente cuando el dolor les recuerda del choque, pero Zeus no tiene tiempo que perder y corre aún más rápido llegando a la cocina con la respiración acelerada y el corazón a mil.

— ¡Madre! — Exclama tratando de recuperar la respiración —Arriba, creo que Isabel está herida porque no para de gritar.

Los abuelos maternos de Zeus Grey entran del jardín observando la escena y todos juntos corren escaleras arriba con la preocupación en sus rostros, más que preocupación sus semblantes quedan heridos y decepcionados al ver lo que realmente sucede dentro de aquella habitación.

Ambos amantes ya estaban desnudos y sobre la cama matrimonial, los dos niños no saben que sucede y nadie sabe que decir más sin embargo la madre de Zeus es la primera en hablar.

—Apolo, Isabel— Le sale la voz herida y cortada —Largo de mi casa que los niños no deben ver esto.

Desde ese día y por culpa de la calentura de dos seres de diferentes mundos se rompió la paz entre ambas familias, las amistades se cortaron y fueron obligados a tomar caminos diferentes, desde ese día un Grey no puede unirse a un Morón bajo ningún motivo y aunque tiempo después ninguno de los niños recuerda esa escena saben que está prohibido tener lazos afectivos con la familia enemiga.

Tiempo después el pequeño Eros tiene 9 años y a escondidas de sus padres se escapa al parque cerca del centro de la ciudad donde sube al árbol más grande, desde ese lugar espía a la pelirroja que juega con el pastor alemán cerca de la orilla del lago, suspira recordando lo bien que se sentía jugar cerca de ella, lo increíble que era poder oler su perfume de vainilla, años que ya han quedado atrás y que poco a poco Eros empieza a superar aunque él se niegue ese olvido en algún momento ha de llegar.

Las rabietas empiezan, los golpes por parte de su padre quien los repite cada vez más desde hace 4 años atrás mientras que su madre no hace nada por defenderlo, las malas conductas y las pésimas calificaciones obligan a su padre a enviarlo lejos a un instituto en EEUU.

Las rabietas empezaron por los golpes, los golpes empezaron por descubrir la traición de su padre a su madre, las rebeldías por la falta de atención y aun así el corazón tan puro que lleva en su caja torácica no le permite a Eros ser cruel con sus padres, les ama y respeta por sobre todas las cosas.

Nadie sabe qué sucederá después de que Eros regrese en dos días a su ciudad natal, un giro de 20° llegara con su entrada al mismo instituto que los Grey y más que eso un choque emocional al ver al más grande amor de su vida frente a él una vez más.

Amor que es correspondido, pues Atenea Grey desconoce esa sensación que le produce espiar a Eros Morón cuando anda despistado por la vida, se esconde detrás de los grandes conteiner de basura observando al pequeño de 9 años que juega con la pelota a medida que camina, suspira porque sabe que ya una traición separa dos familias y una nueva unión es el fin del mundo, a pesar que han pasado 5 años aún tiene breves recuerdos de lo ocurrido porque es de las pocas personas que utiliza más del 20% de su cerebro.

Ya van más de cinco años y ambas familias ahora son enemigas, nadie sabe si eso algún día cambiara lo que sí es un hecho que el corazón latiente de Atenea Grey se aferra a su única esperanza de amar en Eros Morón quien a escondidas de todos reza para que Atenea Grey le corresponda algún día.

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Pajaritas, aquí tienen el porque de la enemistad entre los Grey y los Morón.

¿Qué opinan?

Con amor 

Nessa