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Habían pasado cinco días desde ese encuentro y todo rondaba de mal en peor.

Mihye estaba rota. Aunque Heeseung nunca se haya confesado, haya dicho que la quería o siquiera la haya hecho sentir que sus sentimientos hacia ella eran completamente mutuos, su corazón seguía muriendo de amor por él. No podía evitarlo. Le iba a llevar tanto tiempo superarlo.

No fue a buscarlo; él tampoco lo hizo. Y estaba bien así.

Heeseung era como esa pieza faltante en su propio rompecabezas, y no tenerla ahora mismo por definitivo dolía mas que no haberla tenido nunca. Porque prefería mil veces tener a Heeseung a su lado siendo amigos, a que no ser nada.

— De todas las películas que habían... ¿Elegiste una para niños?—Sunghoon la miraba atónito, dudando en si salir corriendo o entrar a ver Sing 2 con ella.

— ¡Ah, vamos! Te gustará, estoy segura—lo tomó del brazo y tiró de él, la película empezaba en diez minutos.

Hoy luego de terminar de trabajar Sunghoon le propuso salir juntos. Mihye tuve sus dudas pero luego aceptó, después de todo necesitaba aclarar un poco de toda la situación con Heeseung y Sunghoon era experto en hacerla sentir mejor casi a cada momento del día.

— Mihye—Sunghoon le susurróven el medio de la película. Ella volteó a verlo y él le indicó con su mano que se acercara un poco más. Obvio que le hizo caso. — Me está gustando.

— Lo sabía—sonrió y Sunghoon también. Ella lo miró por unos segundo y luego volvió a la gran pantalla.

Segundos mas tarde Mihye sintió un suave roce por parte de Sunghoon en su mano, hasta que simplemente la envolvió con la suya. Las manos del chico estaban algo frías y las de Mihye demasiado cálidas, por lo que fue una buena combinación. Ella disfrutó el tacto con Sunghoon ya que no la hizo sentir incómoda y tampoco desaprobó la acción.

Mihye se asustó por un segundo, lo admitía. Imaginarse a Sunghoon saliendo con ella no era algo que alguna vez se le haya cruzado por la cabeza. El chico era dulce, divertido, encantador y una excelente persona, pero no estaba del todo segura si le gustaba o interesó en algún momento de forma romántica. Tampoco estaba segura si él sentía algo por ella, después de todo, con el único que había tenido ese tipo de conversaciones fue con Sunghoon borracho. Sunghoon sobrio jamás le había insinuado nada, y si es que lo hizo Mihye habrá sido muy despistada.

— Vayamos por un helado—pidió, tirando de su mano que nunca había soltado. La película ya había terminado, pero Sunghoon parecía estar en su propio mundo. — ¿Hoon? ¿Me escuchaste?

— Hablemos.

Decidido y sin sonar grosero. Esa fue una nueva personalidad de Sunghoon que Mihye no conocía. Su lado completamente serio.

— Está bien.

No pudo decir mas que eso. A pesar de que el chico había sonado como siempre lo hace la pelirroja sintió nervios dentro suyo. No solo nervios, también intriga de qué era lo que Sunghoon quería decirle.

Salieron del cine, caminaron unos metros, alejados de la multitud en la entrada del lugar, y frenaron cerca del estacionamiento. A este punto el corazón de Mihye latía bastante rápido y sentía la necesidad de jugar con sus manos para calmar los nervios.

— Mihye, no tengo idea como decir esto, no encuentro las palabras, ni tampoco una manera de expresarlo sabiendo por lo que has pasado hace menos de una semana—él se refería al rechazo de Heeseung, en otras palabras.

Ella se acercó a Sunghoon acariciando sus nudillos con el pulgar cuando notó lo nervioso que estaba. Él nunca se sentía nervioso con Mihye, así que ahí fue cuando se dio cuenta que él le estaba hablando con total sinceridad.

FEELINGS ━━ lee heeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora