FEELINGS ━━ lee heeseung

03

El lugar apestaba a alcohol. Había mucho ruido, música, gente hablando, un karaoke al fondo, algunos riendo en completo estado de ebriedad. Uno de esos era Park Sunghoon. Mihye lo pudo divisar al toque que dio tres pasos dentro de aquel lugar repleto de gente.

No había sido muy difícil encontrarlo, después de todo Sunghoon estaba a las carcajadas con un chico en la barra y golpeaba la madera fuertemente con la mano cada vez que algo le daba maa gracia. La chica se le acercó, sin querer interrumpir la emoción.

— ¡Na Mihae, hola!

— Es Mihye y hola a ti también—ella intentó sonar lo mas suave posible, aunque obviamente en base a gritos. El bar era un despelote de voces y música.

— Él es Bomin, lo conocí acá—Sunghoon tomó al pelinegro a su lado de los hombros y lo acercó para presentarlo. El tal Bomin le dio una reverencia a Mihye que ella devolvió. Pero ya era momento de irse.

— Tenemos que irnos, Sunghoon.

— ¿Ya?—frunció el ceño soltando a Bomin de golpe. Mihye asintió mirandolo seriamente y Sunghoon se sintió un poco intimidado. Hasta el mismo Bomin lo hizo, por eso dio dos reverencias mas y se largó de ahí dejando al par solos. — Aguafiestas—le susurró a la castaña.

— Si, sí. Como sea, vámonos. Apestas a alcohol.

Cuando intentaron salir del lugar, Mihye miró de pies a cabeza a Sunghoon levantándose de su asiento y sorpresivamente no parecía borracho pero ni un centímetro. Aunque sí su voz al hablar era arrastrada y con los cinco pasos que dio hacia ella notó que estaba algo desequilibrado de su eje.

Mihye lo tomó de los brazos cuando ya estaba frente a ella para prevenir un accidente. Sunghoon reía sin parar, no escandaloso si no mas bien para él solo, como si se estuviera riendo de una broma interior. Ella no quiso hablar nada mas y con algo de lucha logró pasar el brazo de Sunghoon por detrás de sus hombros para luego por fin salir de ese bar.

Mihye salvando a Sunghoon fue un fiasco. Fue luchar con un ebrio al borde del desmayo o largarse a llorar ahí en la senda porque no sabía siquiera la dirección de su casa o departamento. Ambos estaban en desesperación, ella por lo dicho y él por verla a ella tan loca. Minutos después de intentar buscar soluciones Sunghoon había caído rendido luego de decirle un par de cosas sin sentido a la castaña.

Para su mala suerte ella efectivamente había ido a buscarlo en la bici, como le dijo antes de que pierda la conciencia, pero no pensó que estaría tan mal así que la bici en ese momento era idea descartada para la chica.

Mihye tuvo que llamar a la única persona que conocía que sabía que tenía auto.

— Vaya, Mihye, cuando salimos a pasear el viernes no me contaste que tenías novio—Chanhee, su amigo de la secundaria, se burlaba de ella mientras la ayudaba a subir al ebrio de Sunghoon en la parte trasera del auto.

— No es mi novio, idiota sin cerebro, es un compañero de trabajo—recalcó mientras le ponía el cinturón de seguridad a Sunghoon. — Gracias por venir, por cierto.

— Tranquila, simplemente me despertaste de un buen sueño, pero está bien—Chanhee fingió estar decaido y Mihye le golpeó el brazo ya sabiendo que era una broma. Cerraron la puerta del auto y se apartaron un poco para saber exactamente que era el siguiente paso. — Entonces, ¿lo llevo al edificio de esq Universidad que está en frente del parque que tiene una fuente?

‎— Esa misma—sonrió al mismo tiempo que lo vio entrar al auto en la parte del piloto. Chanhee bajó la ventanilla y también sonrió leve.

Por suerte Mihye desbloqueó el celular de Sunghoon con su pulgar —huella digital, dios bendiga la huella digital táctil— y ahí buscó algo que le muestre donde era que vivía. Una foto con otro chico frente a los edificios de esa universidad le dio a entender que ahí era su destino.