FEELINGS ━━ lee heeseung

04

La mejor parte de tener un mejor amigo es que múltiples veces no solo le pides el favor de llevar en su auto a tu compañero de trabajo borracho hasta su casa, sino que también otras peticiones mucho mejores y que requieren de tanto esfuerzo que es preferible que lo haga alguien mas.

Así era la relación de Chanhee y Mihye. Mejores amigos desde la secundaria. Ellos eran conocidos como el dúo dinámico; siempre riendo, corriendo, haciendo bromas en el fondo y siendo llamados la atención por varios profesores. Su amistad seguía intacta a lo largo de los años, tanto que estos pequeños favores que Mihye le pedía a Chanhee eran cada vez más cómodos.

— Chanhee—lo llamó desde la comodidad del sofá mientras cambiaba de canal rápidamente en la televisión con el control remoto en mano. Mihye estaba tirada sobre el sofá, no acostada, ni sentada, tirada como una bolsa de papas.

— ¿Qué?—el chico tuvo que dar señal de que vivía, ya que hacían varios minutos estaba algo silencioso, y eso era raro en su personalidad tan charlatana.

— ¿Qué haces?—Mihye esta vez intento echar un vistazo hacia él por arriba del respaldo del sofá pero no encontró a Chanhee por ningún lado en su campo de visión. Ella frunció el ceño.

— Nada.

— Mentiroso. Dime qué estás haciendo, es mi casa.

— Departamento, querrás decir—por el marco de la cocina apareció la cabeza de Chanhee. Sonreía burlesco mientras la miraba a su amiga. Mihye lo miró molesta y con los ojos le hizo una señal de que le muestre que hacía. Él elevó un bowl en donde estaba batiendo una mezcla color lila. — Solo hago unos cupcakes para mas tarde. Mi mamá me enseñó a hacerlos la semana pasada. Tuvo nueva clase de pastelería y yo fui su primer alumno.

— ¡Que rico! Ahora que mencionas la pastelería, ¡cocina la torta para hoy por mi, por favor!—y ahí estaba el gran favor. Mihye suplicaba con sus manos, había llegado del trabajo hace un rato y muchas ganas de hacer una torta de cumpleaños no tenía.

Chanhee la había pasado a buscar del trabajo porque hoy era el cumpleaños de Soojin y le harían una fiesta sorpresa. Entre su amigo, Minhee —la pareja de Soojin— y ella habían organizado una pequeña juntada para hoy que la cumpleañera ni se esperaba. Mihye les había avisado a un par de amigos de Soojin, mientras que Minhee a algunas compañeras de trabajo.

Ahora eran las seis de la tarde, Soojin llegaría tipo nueve cuando se supone que los invitados ya tendrían que estar aquí. Mihye se encontraba bastante emocionada, el único contra era que no tenían la torta y faltaban tres horas. Por eso mismo la menor se encontraba rogándole de rodillas a su amigo que la haga por ella. Prometió que decoraría los cupcakes que él recién había metido al horno como intercambio.

— ¿Que recibo a cambio?—preguntó Chanhee cruzado de brazos y mirandola con una ceja alzada. Mihye se hizo la que pensaba y luego sonrió. Chasqueo los dedos y lo miró emocionada.

— Un cupcake decorado por mi. ¿Qué tal?

Chanhee rio y se dio la vuelta hacia la cocina, consiguiendo su objetivo. No hacía falta hacer malabares para convencer al blandito de Chanhee. Con solo una sonrisa bastaba. Mihye saltó de emoción sobre su espalda y celebró largando un grito de felicidad. El chico se quejó. Hoy Mihye se encontraba de buen humor. No sabía si era porque iba a celebrar el cumpleaños de su hermana o por lo sucedido hace dos días en la madrugada —técnicamente mañana— con Heeseung. Su cerebro aún lo intentaba procesar.

Fue mágico.

Obviamente la chica ya le había pasado el chisme a Soojin sobre lo sucedido. Justo cuando volvía a su casa esa misma mañana, la mayor se encontraba desayunando junto a Minhee, después de todo Mihye llegó al departamento cerca de las seis y cuarto de la mañana. A Soojin casi le da un paro cardíaco cuando oyó la puerta abrirse y la vio entrar a la castaña, había pensado que estaba durmiendo todo ese rato. Pero por suerte el regaño fue nulo en cuanto Mihye contó qué había pasado.