FEELINGS ━━ lee heeseung

09

— Escuchame bien, Heeseung—Jake tomó al chico de los hombros y lo miró serio. Heeseung sintió mucha curiosidad y algo de miedo por lo que su amigo le estaba por decir.

— ¿Ahora qué hice?

— Ser un ciego, pero no te voy a dar detalles porque no es divertido y quiero que te des cuenta solo—el chico movió sus manos en el aire refiriéndose a que olvide lo que le había dicho. — Necesito que me mires a los ojos y me prometas que este mes le darás oportunidades a todo lo nuevo que se te cruce, ¿entendido?

Heeseung, confundido, pensaba que tal vez Jake estaba borracho, pero no se lo iba a decir porque no quería que se enoje cuando ya se estaba por ir de la tienda.

— ¿A que te refieres?

— Si te subes a una montaña rusa y al final no te quieres lanzar entonces no te subas, porque ilusionaras a la pobre montaña. Debes arriesgarte y sólo hazlo sin pensarlo—Jake alzó sus pulgares sonriendo.

— No entendí nada pero está bien, supongo.

— A lo que voy, mejor explicado, es que debes abrirte un poco mas, sal un poco mas, diviértete un poco mas de maneras distintas y sonríe un poco mas porque tu sonrisa ilumina hasta mi vida—como si Jake lo hubiera pedido, Heeseung sonrió por las palabras del chico y Jake rápido lo abrazó.

— Está bien—le dio unas palmaditas en el hombro. — Ve a casa ya, Jake. Es tarde, perderás el autobús.

— Me iré ahora—comentó soltandose del abrazo. — ¡Recuerda lo que te dije! ¡Da nuevas oportunidades! ¡Pero si no estas del todo convencido, déjalas ir por el bien de la montaña rusa!

Heeseung no podía creer lo que escuchaba. Jake sonaba como un loco, pero su objetivo estaba hecho. El australiano había tenido una conversación con Mihye hace un par de días. Aclararon dudas y se decidieron por hacer un plan, ellos lo llaman: El plan espontáneo.

La idea es hacerle ver a Heeseung de una forma metafórica que podía intentar darle una oportunidad a Mihye. Ella le pidió a Jake que le de una idea de dar nuevas oportunidades, sin ser muy obvio, así cuando ella lo invite a salir él acepte, pero claro, solo si Heeseung quiere ya que no puede obligarlo a nada.

Mihye otra vez estaba pasando por un momento de insomnio. Tomó su celular y vio la hora, eran la una y veinte de la madrugada. Cuando notó que era tan tarde se le vino a la mente Heeseung y se preguntó si él todavía estaría trabajando.

Le angustió pensar que él aún estaba en la tienda hasta tan tarde, encima agregando que hoy era noche de lluvia. Cuando Mihye empezó a escuchar gotas golpear en la ventana de su cuarto gracias a la preocupación, se le vino una idea a la cabeza. Y luego veinte minutos mas tarde estaba entrando a la tienda veinticuatro horas.

Tenía un gorro de lana, el cabello atado en un moño suelto, sus anteojos de descanso y también había llevado dos paraguas. Uno para ella y otro para Heeseung.

— Mihye—escuchó a penas entró mientras ella daba la espalda cerrando su paraguas, luego ella volteo y sintió ganas de quedarse viéndolo por horas. — Viniste.

— Hola, sí, vine—sonrió al ver que él también sonreía, la puso feliz por dentro. Mihye se acercó al chico hasta estar a unos pasos de él. — Vine otra vez.

Heeseung acomodaba algunos productos en una de las góndolas. Dejó de hacerlo cuando tuvo a la chica a su lado.

— Parece que llueve muy fuerte afuera, ¿!o es así? No tenía ni idea que llovería—Heeseung rascó su nuca.

— Si, llueve bastante ahora—ella elevó el paraguas restante al aire. Él se quedó viéndolo, después la volvió a mirar a la chica, confundido. — Es para ti.