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— ¿Mihye?—escuché mi nombre a mis espaldas. Dejé de comer el roll de canela que tenía en mis manos envuelto en servilletas y volteé, tragando rápidamente el mordiscón que le había dado.

— ¿Beomgyu?—yo también tuve que preguntar para estar cien por ciento segura. El chico lucía totalmente diferente; su cabello estaba mas largo y tenía algunos reflejos rubios, hasta diría que está mucho mas alto. Seguía siendo muy bonito en cuanto a apariencia.

— ¿Cómo has estado?—preguntó con una sonrisa sutil.

— Bastante bien, ¿y tú?

— Bien también. He escuchado varias cosas sobre ti—Beomgyu hablaba de buen humor pero yo intentaba procesar qué era lo que había dicho recién. Luego de unos segundos recordé que Heeseung y Beomgyu eran amigos. Con mis ojos le pregunté a quien se refería. — Heeseung.

Acerté.

— Heeseung me contó que van juntos a baile pero no tenía idea que fueran tan unidos—reí algo nerviosa.

— Lo somos. De hecho, no solo Heeseung me habló de ti sino que también tu amigo Sunghoon. Nos conocimos hace poco y nos cruzamos en una fiesta de un amigo mío, él terminó demasiado borracho esa noche—Beomgyu rió recordando.

Se me pasaron miles de cosas que pudo haber contado Sunghoon en estado de ebriedad y casi me quedo sin aire. El chico era una caja fuerte abierta cuando se lo mezclaba con el alcohol. Tuve intenciones de preguntarle a Beomgyu qué era lo que Sunghoon había dicho, pero él me interrumpió.

— Heeseung también terminó muy borracho—no podía creer lo que el pelinegro estaba contándome ahora mismo, eso sí que no tenía ni idea. — Esa noche me confesó que gustaba de ti. Él solo podía decir "La extraño, Gyu, la extraño tanto" y lloraba como una magdalena—Beomgyu largó una risa recordando.

— ¿Qué dijiste?

— Como una magdalena.

— Eso no. Antes—esperé que el chico respondiera pero se había quedado pensando qué fue lo que dijo. Rodé los ojos. — Que Heeseung te confesó que gustaba de mi.

— Ah eso, sí lo hizo.

Si mis cálculos no fallaban Sunghoon se había puesto borracho un día antes de mi llegada, o sea que Heeseung ya se sentía de esa forma mucho antes de que habláramos en la biblioteca hace dos días. Increíble.

Este chico debería beber alcohol mas seguido para saber qué es lo que siente.

Me despedí de Beomgyu muy felizmente. Hablamos de un par de cosas aleatorias y luego lo dejé ir. Justo estaba en mi camino a la cafetería, hoy empezábamos al medio día y era el primer día oficial para el nuevo empleado; Hueningkai.

— ¡Llegué!—grité adentrándome a la cafetería con la felicidad a tope. Somin me recibió con un grito de ¡aleluya!

— Al fin. Kai estuvo lloriqueando toda la tarde porque quiere trabajar contigo en la zona de los cafés—Somin rodó los ojos y Hueningkai apareció por debajo del mostrador, enojado y asustado al mismo tiempo.

— ¡Ella me está gritando todo el tiempo!—se quejó el menor apuntando a Somin con un dedo acusador. Él se largó a correr y me abrazó por detrás rodeando mis hombros, dejándome el rol de escudo en contra de la castaña frente a mi. — Mihye es mas buena que tú—Kai, como todo un niño, le sacó la lengua y yo solo reía disfrutando la escena de estos dos.

— ¡Te grito porque tienes la energía en las nubes! Tu nivel de ánimo y felicidad hacen cortocircuito con mis ganas de dormir y calma. Somos polos opuestos.

FEELINGS ━━ lee heeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora