🐈Doos🐈[Spartor]

🐈07🐈

-¿Puedes traerme una bebida de chocolate? Por favor.-Pidió el menor.

-Claro.-Estaba por irse por fin a su trabajo para una muy dura jornada de siete horas seguidas con descansos pequeños de diez minutos entre cada hora, pero el de cabello castaño lo detuvo tomándolo levemente de la camiseta de su uniforme.

-Oye~ ¿No quieres darme mi pago adelantado por cuidar a Doos?-Preguntó con cierta picares en su expresión.

-¿A-ahora?-El menor asintió sonriendo.-Te lo daría, pero estamos en medio del pasillo y-.-El menor lo calló jalándolo de la camisa del uniforme de trabajo de nuevo, pero ahora con un poco más de fuerza y con ambas manos.

Sparta atrajo hacia adentro a su contrario para luego acorralarlo en su propia pared y así poder besar en los labios al mayor de una forma algo brusca, pero que obviamente fue correspondida tímidamente por el mayor. Pasaron algunos segundos antes de que sus labios se separaran, luego de esto el mayor se quedó algo atontado o aturdido de forma tierna por ese beso robado que el menor le dio.

-Ouh.-El menor dio una pequeña risita de gracia por la reacción del mayor. Ahora sus dudas eran mínimas.-Te vez tierno~-Confesó.-Ya te puedes ir, y corre antes de que llegues tarde.-Besó en la mejilla a su contrario y luego sonrió coquetamente.

-S-sí, hast-ta lueg-go.-Tartamudeó el pelirrojo.

Seguido de esto Raptor salió de su departamento y bajó las escaleras para después salir del edificio y conducir en su auto hasta su lugar de trabajo.

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-Ese chico te trae loco.-Dijo Lya acercándose a el pelirrojo.

-¿Ah?-Preguntó Raptor para luego mirar a su compañera de trabajo que servía un café americano. Él tenía una boba sonrisa en la cara y estaba sonrojado, pues había estado pensando en lo que pasó hace menos de dos horas con el menor, eso se le fue un poco de las manos y empezó a pensar en cosas más fuertes que eso. No llegó al extremo de imaginar cosas indebidas de él y el menor, pero si se había imaginado que ambos se declaraban su amor frente al otro para luego besarse con amor y lujuria por un momento tan esperado.-¿A qué te refieres?-Salió de sus pensamientos y su sonrojo cada vez desaparecía más rápido.

-Estás rojo como un tomate maduro y algo distraído, hace rato tuve que atender a una niña que quería tu ayuda con una de las computadoras. Vamos... Le has dicho algo a ese chico, ¿verdad? Han pasado... ¿qué? Un mes y dos semanas, desde que me rechazaste por algún chico. Sería muy triste que no le hayas dicho nada aún, Raptor.

Raptor se quedó callado por unos segundos.

-Lo siento, no le he dicho nada aún, pero se empieza a interesar en mí, así que estoy bien con eso.-Contestó Raptor.-Y perdón por estar tan distraído, estaba pensando en él y me sobrepasé.-Se sonrojó de nuevo por recordar sus anteriores pensamientos antes de que la castaña lo interrumpiera.

-Bien, asegúrate de decírselo a tiempo, porque puedes llegar a perderlo por alguien más...-Seguido de ahí se marchó a otra parte del cibercafé para atender a otros clientes.

Raptor la siguió con la mirada por unos segundos hasta que Lya desapareció entre las personas.

Sólo siguió limpiando el mostrador sin darle mucha importancia, pero quedándose con el pendiente de que hizo sentir mal a una amiga.

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Básicamente estaba echo una mierda. Tenía mucho sueño, le dolía mucho todo el cuerpo, estaba aturdido, tenía hambre. En fin, subía los escalones hasta su departamento casi arrastrándose por ellos, lo único que quería entonces era que le dieran comida en la boca como a un bebé y que luego lo arrullaran y se aseguraran de que durmiera profundamente para no despertar con malos humos al día siguiente.

Sacó la llave de su departamento y estaba justo por abrir la puerta, debido a que por tanto trabajo se olvidó de cierta personita que cuidaba a su mascota, cuando fue interrumpido por la voz de ese chico del que tanto estaba enamorado, sin saberlo, pero lo estaba.

-¡Raptor! Espera que te abro la puerta.-Seguido se escuchó como daba pisadas descalzas y rápidas hacia la puerta para poder abrirla al dueño del departamento.

-Sparta.-Dijo Raptor, recordando que se había olvidado de Sparta y de comprar su bebida de chocolate. El menor abrió la puerta del departamento dejándose ver con una vestimenta diferente a la que tenía en la mañana, llevaba una camiseta blanca holgada y un short corto de color negro, y en los pies llevaba puestos unos calcetines blancos con estrellas azul celeste en ellos.-Me olvidé de comprar tu bebida de chocolate, lo siento.-Dijo jugando con su cabello al ver las piernas de su amigo, las cuales nunca había visto descubiertas.

-Está bien, pasa, te vez muy desganado, ¿quieres comer?

El mayor pasó a su propio departamento y se sentó en el sofá.

-Si te soy sincero, no tengo fuerzas de nada en este momento, pero si que tengo hambre.-Habló el mayor cerrando los ojos para intentar relajarse por un corto tiempo.

-Y, ¿si te doy de comer en la boca?-Preguntó el castaño riendo un poco por esa tan loca propuesta que hizo.

-¿Lo harías enserio?-Preguntó también riendo.

-Si estás cansado, claro que lo haría. Eres mi amigo y no te dejaría morir de hambre por que simplemente no tienes fuerzas para comer por tu cuenta.-Sonrió.

-Aww~ Gracias, bro.-Dijo tomándolo de la mano.-Pero tendrás que cargarme hasta la silla de la mesa por que ya no puedo caminar.-Rió un poco diciéndolo de broma.

-No hay problema, creo que no pesas mucho y voy al gimnasio.-Se levantó del sofá, seguido cargó al mayor en sus brazos para poder llevarlo hasta el comedor y sentarlo en una de las sillas.

El mayor simplemente estaba asombrado, su contrario tenía mucha fuerza aún siendo dos años menor que él. Además, no esperaba que lo hiciera, y menos tan fácilmente y no suspirar cansado.

-Te traeré la comida.-Dijo Sparta sonriendo, seguido se fue a la cocina para poder servir la comida para su amigo.

-¿De qué se trata ahora?-Preguntó emocionado, pues le encantaba la comida del menor.

-Arroz blanco y guisado de carne de res con calabacín y zanahoria rallada, y brócoli.-Dijo regresando de la cocina trayendo un plato con la comida dicha con él.

Sparta se sentó en una silla al lado de Raptor, cortó un pedazo de la carne de res y lo dirigió a la boca del mayor, el último abrió la boca tímido y el menor le metió el pedazo de carne ahí. Por unos segundos Raptor masticó la jugosa carne y luego la tragó.

-Está deliciosa. Concinas muy bien, Sparta.-Sonrió con sinceridad.

-Gracias, toma, come más.-Rió un poco y cortó otro pedazo de carne.

🐈❤💙Continuará💙❤🐈