🐈Doos🐈[Spartor]

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Luego de esa tan repentina confesión por parte del castaño, su contrario no pudo evitar sonreír de la felicidad y alegría en ese momento.

-Entonces...-Dijo el pelirrojo entrelazando su mano con la de su amigo.

-Entonces...-Ambos se miraron a los ojos por unos segundos, apegaron mucho más sus cuerpos al otro.-¿Quieres ser mi pareja?-Dijo el de ojos marrones. Los ojos del contrario se iluminaron y la mente del castaño se llenó de ilusión.

-Jeje, ¡claro que sí!-Abrazó al castaño.

Seguido de eso se besaron dulcemente para luego separarse y mirarse a los ojos mientras se abrazaban de la cintura con las caras sonrojadas y un futuro juntos por vivir.

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Habían pasado algunos días desde que ambos chicos protagonistas se hicieron oficialmente pareja. Ahora ambos se encontraban en el departamento del menor mientras charlaban de cosas realmente no importantes. En eso la duda "¿De dónde saca tanto dinero Sparta?" Invadió la mente de su novio, ya que habían estado saliendo algunas veces y todas ellas el de ojos marrones invitó. Por lo que el pelirrojo sabía, su pareja había renunciado a su anterior trabajo y estaba desempleado, tampoco recibía dinero de algún familiar o parecido, al menos eso creía.

-Sparta, ¿puedo hacer una pregunta?-Preguntó sin más rodeos. Obteniendo una respuesta afirmativa.-¿Cómo tienes tanto dinero? Es decir, sé que no tienes trabajo, y, por lo que creo, ningún familiar te envía dinero o algo parecido. Y has pagado todas nuestras salidas.

-Ouh, olvidé mencionarlo antes.-Dijo el menor algo avergonzado.-Estoy trabajando de medio tiempo en un restaurante como lavaplatos.

-Vaya. ¡Eso está bien! De hecho había estado pensando en que podrías fácilmente abrir un restaurante, ¿qué te lo impide?-Ya tenía tiempo pensando en eso, su novio hacia comida realmente exquisita y el que tenga su propio restaurante traería mucho dinero entre otras cosas. No sería por ser avariciosos.

-El dinero de la propiedad, el personal, la reparación, el equipo, son muchas cosas que hay que pagar para poder tener un restaurante, además, para ser chef primero se es lavaplatos, así que estoy en eso.-Hizó una pequeña pausa.-¡Ay, estoy muy emocionado por poder abrir mi restaurante ya!-Dio pequeños brinquitos de emoción en el mismo sitio del sofá.-¡Ha sido mi sueño desde pequeño!-Rió con entusiasmo y un toque de nostalgia al recordar como se formó su deseo de cocinar en su propio restaurante.

-Jaja.-Rió con las mejillas de tono carmín, contagiándose la alegría de su contrario.-Adoro que estés así de contento, Spartita~-Dijo al mismo tiempo que se derretía de amor por dentro.

-Awww, cosita.-Rió al parecerle tierno su novio. No pudiendo evitar besar al último en los labios de manera dulce transmitiéndole todo tipo de sentimientos.

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-Doos~-Llamó chasqueando la lengua para que el animal acudiera al lugar más rápido.

El felino hizo caso de inmediato, llegando rápidamente al lugar donde lo llamaba su dueño. Simplemente era para comer aquella carne apta para gatos.

-Bueno, ahora voy a comer yo mi hamburguesa casera, que Sparta está trabajando y me a dejado hecho el almuerzo, ¿cómo no amar a ese hombre? Por Dios.-Rió al darse cuenta de que estaba hablando sólo. Aunque con su mascota maullandole como respuesta después de que terminará de hablar no se sentía tan ignorado ni tan sólo.

Al fin y al cabo se había acabado a acostumbrado a pasar la mayor parte del tiempo con su novio, aqui ya se podría decir que sólo les faltaba ir al baño juntos y mear al mismo tiempo. Pero bueno, el no tenía que depender de una persona, menos su novio. Así que se aguantaría de no ver a su amor de hace más o menos un año, total y él volvía para cenar.

Después de terminar de comer la comida que preparo su pareja, Raptor se sentó en su sofá para poder ver una película en Netflix, junto a su gata, claro que sí. En este caso una de acción y aventura, Jumanji.

Y luego de sentarse, acomodarse, cubrirse con la manta y estar cómodo, se le antojaron una palomitas de maíz saladas.

Y no tuvo de otra que levantarse a preparar sus palomitas para poder estar en paz.

Al final terminó viendo dos películas más y en la última cayó dormido hacia el sofá, menos mal que se había terminado las palomitas de maíz.

Pasaron los minutos, leves golpes en la puerta llamaron su atención despertándole de su profundo y tan lindo sueño.

Rápidamente despertó con algo de mala gana y con ganas de insultar a la persona que estaba detrás de la puerta de su apartamento, caminó hacia la dicha y al abrirla y darse cuenta que era de su pareja de la que se trabó, toda su irá y mala gana se desvaneció como una nube, haciéndole el hombre más feliz por unos instantes, su contrario tenía una muy mala cara y se le veía muy cansado, enseguida se preocupó y atrajo a su novio hacia a él para que no tuviera que esforzarse más.

-¡Sparta! ¿Estás bien?-Preguntó rápidamente llevando al de ojos marrones hacia dentro del departamento.

-Estoy bien, algo cansado, pero bien, no te preocupes Raptorcito~-Beso la mejilla de su novio con delicadeza, luego de eso lo abrazó para dirigir a ambos hacia el sofá y hacer que el mayor cayera sentado suavemente en el mueble para descansar. Mientras él se acomodó encima del de cabello rojizo y descansaba por un corto tiempo.

Minutos después de que el más alto estuviera abrazando, acariciando y besando a su pareja, este último se levantó con todo el ánimo del mundo para hacer una rica y saludable cena para ambos. Por que el amor lo puede todo, incluso darte energías.

🐈❤💙Continuará💙❤🐈