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Ambos chicos se encontraban desayunando tranquilamente, se trataba de un par de tostadas con mermelada de fresa y malteadas del mismo sabor preparadas por ambos, a petición del menor, sin duda un buen desayuno, y acompañado de la persona que quieres mucho mejor aún.

-Flex vendrá a visitarme más tarde.-Habló de pronto el de cabello castaño.

-Vaya. El chico de cabello azul, ¿no? ¿Qué tipo de relación tienen? Es decir, mencionaste que es tu amigo pero mantienen una muy fuerte confianza, lo noté cuando me lo presentaste.-Bebió un poco de su malteada.

-¿Por qué te interesa? ¿Estás celoso~?-Devolvió al mayor de un tono coqueto, el último se sonrojo levemente por el comentario de su contrario y cubrió su boca con su mano aún sosteniendo la copa donde había servido su malteada de fresa.

-¡P-por supuesto que n-no! Sólo... Me interesaría saber más de él, es tu amigo, debería de interesarme, ¿no?

-Supongo... Pero no te preocupes, ese grado de confianza se formó por tantos años que nos conocemos. Aunque no hay nada más que amistad ahí.-Siguió comiendo su tostada.

-Oh...-Dijo aparentando que le importara poco que ambos fueran simplemente amigos, en verdad no lo hacía porque también estaba sonriendo con ilusión por dentro.-Y... ¿Para qué me dijiste que él te visitaría? No necesito que cuides a Doos hoy, puedes estar tranquilo.

-Bueno, el caso es que te quería invitar a mi departamento para pasar el rato los tres, no lo sé, ya van dos veces que me quedo a dormir aquí. Siento que sería muy grosero no invitarte a mi hogar.-Admitió terminando de comer el pan, para después beber algo de su malteada.

-Puedo ir... Pero, no sé cómo Doos se comportaría estando sola.-Miró al menor directamente, apreciando sus marrones ojos, notando cómo las pupilas del último aumentaban su tamaño paulatinamente, algo que había pasado anteriormente.

-Puede quedarse en mi casa también, no es muy inquieta cuando me quedo a cuidarla. Además, Flex adora los animales y creo que Doos se acostumbraría rápidamente a él.-Desvió la vista de su contrario con un sonrojo y se dirigió a ver a la gata de su contrario rascando y aruñando su rascador en forma de cactus con flores rosas.

-Entonces no habría motivo por el que no ir a tu departamento, hoy no trabajo.-Dijo sonriendo con euforia.

"Mierda... Demasiado tierno~" Pensó el de ojos marrones mirando al mayor con sus manos cubriendo su sonrojo mientras en su mente se grababa para siempre esa tan linda imagen del pelirrojo.

🐈💜...💜🐈

Habían pasado hora y media, el de cabello teñido de azul llamó a su amigo para poder avisar que ya había llegado a su departamento pero que al parecer no había nadie, Sparta le dijo que iría en unos minutos con Raptor, por lo que ahora el de ojos marrones y el heterocromático hacían entrar a la mascota del último en aquella canasta para picnics en donde la sacaban del departamento del pelirrojo.

-Doos, entra ahí.-Indicó Raptor algo extrañado por la actitud de su mascota.-Doos, por favor.

-Está bien, Raptor. Creo que es inútil intentar que entre.-Mencionó Sparta soltando la canasta que antes sostenía en ambas manos.

-Lo siento, no sé por que no quiere entrar a la canasta.-Expresó sintiéndose de cierta forma culpable.

-Está bien, tranquilo, no es tu culpa.-Dijo Sparta, dando pequeñas palmaditas y sobando levemente la espalda de su contrario mientra pensaba en alguna solución a su pequeño problema. Entonces fue cuando de pronto a su mente llegó un recuerdo y sonrió por lo que tendría que hacer para que la felina entrara en aquella canasta donde la solían transportar.-Espera, tengo una idea, tal vez funcione pero es un poco... Vergonzosa, no lo sé.-En su cara se formo un leve sonrojo que el mayor distinguió, solo tragó algo de saliva y accedió a realizar la idea que tenía Sparta, que aún no le había contado.

-Haz lo que tengas que hacer, mientras no sea desnudarte.-Rió un poco rodando los ojos con un pequeño sonrojo y nerviosismo.

-Ese no es el caso, pillín~-Le giñó el ojo al heterocromático, a lo cual el último mencionado se sonrojó más de lo que ya estaba. Dejando eso de lado, el menor de ambos aclaró un poco su garganta para poder hablar.-Doos, no querrás que deje de venir a ver a Raptor, ¿verdad? ¿Por qué no entras aquí? Seguiré viniendo a ver a tu dueño~

La gata no se movió un milímetro por unos cortos tres segundos, después entró a la canasta de picnics que sostenía el castaño rápidamente, dejando obviamente perplejo a su dueño.

-¿Q- C-co..? ¿Por qué?-Rió un poco al mismo tiempo que mantenía su sonrojo y la duda de porqué la gata acató la orden de inmediato cuando Sparta mencionó que dejaría de verlo si no entraba ahí.-¿Has estado lavándole el cerebro a mi mascota?-Rió un poco más.

-En un sentido bueno... Supongo.-Sonrió al ser contagiado por el mayor, al mismo tiempo que cerraba la canasta donde se encontraba la gata de collar azul y se ponía de pie estirando su espalda y piernas, ya que anteriormente estaba hincado.-Cuando sales a trabajar y la cuido suele ser muy cariñosa y tranquila. Además a mí me gusta hablar con algunos animales, no en el sentido que me respondan y tengamos una conversación. Si no que les cuento sobre mí o del mundo que nos rodea. Y en situaciones le hablo de ti y de mí.-Sonrió viéndose extrañamente tierno.-Supongo que le agrada porque ella solo se sienta frente a mí y me escucha mientras me mira fijamente. En ocasiones menciono que me atraes y ella ronronea y se restriega en mi pierna mientras mueve la cola, y cuando le digo que tal vez no sea tan unido contigo y que probablemente no la cuidaré tan seguido si eso pasa, empieza a maullar de forma desesperada y hasta que no le digo que es mentira o algo por el estilo se vuelve a sentar o incluso duerme en mi regazo y se ve tan tranquila...-El pelirrojo realmente se sorprendió, no pensaba que el menor esté tan interesado en él como para decir directamente que le atrae, cuando hace poco solo le empezaba a interesar al de ojos marrones.

-Vaya.-No pudo evitar decir ante su sorpresa. Tampoco pudo evitar sonrojarse por todo lo que le dijo el castaño. Eso sin duda había hecho que olvidara completamente o al menos no le diera importancia que el menor hablara constantemente con su mascota contándole su vida y situación morosa.-B-bueno, supongo que deberíamos ir a tu departamento ya, Flex debe de estar esperándonos y se debe estar aburriendo ahí sólo.

-Claro, pero... ¿No me quieres dar un besito antes~?-Comentó coqueto el menor.

-A-ah... P-.-No terminó la oración, pues su contrario le había robado un beso en los labios y vaya que era uno de esos apasionados, igualmente se llegaba a mostrar ternura entre los movimientos de ambos por que sí, el pelirrojo le estaba siguiendo el beso, no tímidamente, aunque había un poco de timidez en sus acciones, eso no lo paraba para poder seguir besando a su, como algunos le deberían de llamar, amor sincero.

🐈❤💙Continuará💙❤🐈

🐈Doos🐈[Spartor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora