🐈Doos🐈[Spartor]

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Nuestros dos protagonistas, por fin, salieron del departamento del mayor, y del edificio donde ambos alquilaban departamentos, el mayor llevaba en mano una canasta de picnic's, en la que llevarían a la gata cada que necesite salir.

-Entonces, ¿me explicas de nuevo?-Preguntó el pelirrojo.

-Claro, los días que necesites salir con la gatita, yo iré contigo, puesto a que llevas ya un año y medio viviendo en el edificio, y el dueño y portero saben que tú, prácticamente, no sales con nadie, sin ofender. Ahora, si te ven con una canasta de picnic's, preguntarán "¿comerás solo?" Así como te dirán, "puedo acompañarte" y, por lo que veo y e visto, no sabes decir 'no', así que yo saldré contigo para que no digan o sospechen algo. Ahora, si llegan a preguntar, nosotros salimos por que nos estamos conociendo y queremos ser amigos. Negaremos todo lo que incluya 'pareja', 'novios', 'novio', etcétera. ¿De acuerdo? Te ves muy homosexual, tío, lo siento.-Rió.

-Lo sé, lo sé, es mi naturaleza verme muy gay.-También rió. Ambos rieron juntos. En realidad, Raptor si era gay, pero "ñe, equiz" pensó

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-Solo faltaría desparasitarla y ponerle las vacunas para la Rabia, Trivalente y Rinotraqueitis, pero tendrían que venir con la gata tres días seguidos aquí, tienen que pasar por lo menos veinte horas después de poner cada vacuna para poner otra.-Habló el veterinario.-El tema de los desparasitantes es más su elección, aquí tienen las opciones, pueden escoger más de una.

El veterinario sacó de un cajón un collar antiparasitario, jabón, shampoo, pipetas, pastillas de administración oral, spray, entre otros métodos de desparasitación.

Al final, Raptor eligió un collar desparasitario y shampoo. Le aplicaron la vacuna de la Rabia a la gata y luego fueron a llenar el papeleo para adoptar a la gata.

-¿Qué nombre llevará la gatita?

El pelirrojo de ojos bicolor se quedó pensando unos segundos mientras que el castaño de ojos cafés y la mujer del registro lo miraban. Una idea paso por su cabeza y de sus labios salió la palabra:

-Doos~.

Claro, la mujer del registro dijo:

-Deletréelo, podría escribirlo mal.

-Ah, claro e-.-Sparta lo interrumpió.

-D o o s.-El pelirrojo lo miró extrañado. Eso iba a decir.

-¿Cómo..?

-¿Lo supe? Lindo, un mago nunca revela sus secretos, si lo hace, se deja de pronombrar mago de inmediato.-Guiño un ojo.

Raptor corto el contacto visual con el menor y sus mejillas se marcharon de un rojo casi invisible pero apreciable.

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-¡Raptor! Mira, he encontrado un juguete muy bonito para Doos.-El castaño le mostró una varita de madera con pequeñas plumas artificiales de colores, muy bellas a pesar de ser de juguete.

-Oh, sí, cárgalo en la canasta.

Sparta colocó el juguete en la pequeña canasta que su acompañante heterocromático llevaba en la mano, hubo un pequeño roce entre las manos de ambos chicos, pero no le tomaron importancia al no darse cuenta viendo más juguetes y algunas más cosas que Doos necesitaría.

También añadieron una pequeña cama para la gata, comida y hasta un rascador en forma de un cactus color verde con flores rosas. Muy bonito, pero al final tuvieron que usar un carrito de compras en vez de una canasta.

Terminaron las compras y se dirigieron a el edificio donde alquilan departamento. Volviendo a meter a la pequeña gata Doos en la canasta de picnic. Siendo así como el portero no sospecho por el animal, y no dijo nada más que un "Buenas tardes", pues Raptor estaba acompañado por Sparta.

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Los días pasaban algo rápido a decir verdad. Raptor no salía mucho con su mascota, después de ponerle todas sus vacunas, por lo que no veía a Sparta muchas veces. Mantenían contacto por medio de sus números de teléfono, todos los días Sparta llamaba a Raptor para saber si necesitaba ir con Doos a algún lado y de paso preguntarle como estaba y charlar un poco.

Un día Sparta llamó a Raptor, lo cuál, al último le pareció algo raro. El problema era que eran las once de la noche y era día Domingo. Día en el que Sparta tenía acordado no llamar a Raptor debido al trabajo del menor y su poco tiempo de descanso.

Raptor contestó la llamada y puso el altavoz debido a que estaba intentando reparar un jarrón que él mismo había tirado al suelo por accidente, y sus manos estaban ocupadas y algo pegajosas por el pegamento que usaba.

-¿Hola? Sparta, ¿por qué llamas? Se supone que estas en el traba-

-Estoy en el trabajo, Raptor. Pero estoy en un pequeño problemita ahora.-Se le escuchaba algo alterado y jadeaba tratando de recuperar aire.-Necesito que por favor vengas a recogerme, ya sabes donde está la repostería "Sarah", estoy en la pequeña cancha de básquet para niños de al lado, llega detrás de las gradas.

-Enseguida.

Dejó el jarrón aún lado y algo preocupado fue a lavar sus manos en su cocina, que quedaba más cerca que su baño. Tomó su llavero y salió de su departamento casi olvidando cerrar su puerta. Al asegurarse de que estuviera cerrada correctamente, bajó por las escaleras del edificio algo apurado, subió a su auto y arrancó hacia la dirección en la que se encontraba Sparta.

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-¿Estas bien?-Dijo Raptor al ver que Sparta había entrado a su auto y ahora estaba sentado en el lugar del copiloto.

-Claro. Gracias por recogerme.

-¿Por qué te escuchabas algo alterado y tu respiración era agitada?

-Corrí de alguien...

-¿De quién y por qué?

-Prefiero no hablar de eso... Ahora... Luego te contaré, cuando este más calmado.

La luz de la luna permitía que los ojos de Sparta mostrarán lo lagrimosos que estaban y este mismo se encontraba temblando un poco a la vez que se mostraba algo nervioso y miraba hacia atrás de vez en cuando. Se notaba que su ropa estaba algo desarreglada y su cabello estaba alborotado.

"Sólo espero que no sea algo malo, no te habrás metido en problemas, Spartita." Pensó Raptor.

🐈❤💙Continuará💙❤🐈