🐈Doos🐈[Spartor]

🐈10🐈

Al llegar a la puerta del departamento del de ojos marrones, ambos pudieron apreciar al amigo del último vestido de una forma algo peculiar. No iba de traje pero si que era una vestimenta formal.

-Pero bueno, ¿qué, vienes de una boda o algo parecido? A ver date una vueltita.-Saludó bromeando al peliazul.

-Jaja.-Rió con sarcasmo.-Qué gracioso. Vengo de la peluquería, idiota. Anda, ya abre para que me prestes algo de ropa.

-Ajá, ajá, ya voy.

-Hola, ¿Vera, no? Lo siento, no me dí cuenta de que estabas aquí.

-Está bien, no importa.-Sonrió amigable.

-Oye, por cierto, Sparta, ¿por qué tardabas? Había estado aquí afuera por unos diez minutos, tal vez. No te hayas estado besuqueando con alguien.-Rodó los ojos. El mencionado abrió la puerta de su departamento y se quedó quieto unos segundos mientras su rostro se sonrojaba levemente, igual que el rostro del heterocromático, a excepción de que su rostro era más rojo aún.

-Pues sí, me estaba besuqueando con alguien, pero a ti te importa un culo. Ahora entra, coge algo de ropa del cajón alto de la derecha del clóset y cámbiate.-Dijo el castaño, mientras que con paso apresurado empujaba un poco a su mejor amigo para hacerlo entrar en su departamento.

-Vale, vale.-Seguido tomó dirección al pasillo de departamento y fue directo a la habitación del menor para poder encerrarse ahí.

El de menor estatura suspiró con un pequeño tono de pesadez. Miró a su contrario con algo de vergüenza pero manteniéndose firme, luego sonrió dulcemente.

-Lo siento, jeje.-Rió un poco en un tono tierno, aunque lo hizo con esa intención, vaya chico.-Pasa, mi departamento es tú departamento.-Se hizo a un lado para que el mayor pudiera pasar.

-G-gracias, Spartita.-Agradeció adentrándose al hogar de su amigo.

Y la verdad es que su departamento estaba muy bien ordenado, incluso tenía una muy buena decoración con colores pasteles, en especial amarillo y gris. El de cabello ondulado lo encaminó hacia su sala y pudo notar muchas plantas decorativas, además de una alfombra también con un diseño de plantas. Un sofá moderno color rosa pastel con cojines color negro, una lámpara sobre una mesita al lado del sofá y una pequeña estantería con algunos libros de cocina, sobre plantas y también algunos cuentos infantiles, así como historias de suspenso. También acomodaba aproximadamente diez videojuegos ahí.

-Wow, tienes un muy buen sentido de decoración.

-Gracias. Eres el primero en decirlo, siéntate.-Dijo sentándose en el sofá.

-¿Qué?-Hizo la misma acción que su contrario. Seguido dejó la canasta de picnics en el suelo y la abrió, todo esto sin dejar de ver directamente a los ojos al de ojos marrones.

La mascota del pelirrojo se quedó en la canasta y simplemente asomó su cabeza un poco para poder ver hacia su dueño y su niñero.

-Sí, algunos de mis amigo me dicen que mis gustos son algo "infantiles", o que ya soy un adulto y debería de haber elegido muebles o decoración de otros colores, pero a mí me gusta así. Ah, y también, Flex me dijo "no mames, gay, que bonita casa", que fue un alago pero no mencionó mi  decoración.-Rió un poco dando una pequeña carcajada al recordar esa tarde hace medio año.

-Vaya.-Se sorprendió un poco.

A los pocos segundos el peliazul salió de la habitación de su mejor amigo, el cual estaba vistiendo una ropa muy holgada e informal pero al mismo tiempo bastante linda ya que consistía en un short de mezclilla negra y una camiseta manga corta de color negro con estampado de un dinosaurio de color verde muy tierno. A estas alturas el pelirrojo ya se había imaginado a su crush vestido con esa ropa en más de veinte poses tiernas diferentes, ésto obviamente causó un sonrojo en sus mejillas pero simplemente usó su camiseta para ocultarlo de los otros dos presentes.

-¿No has comprado juegos nuevos, Sparta?-Preguntó el peliazul para dirigirse hacia la estantería antes mencionada donde se encontraban los videojuegos.

-No, bro. No eh comprado nada porque no he salido de mi casa.-Se sentó abriendo las piernas y recargando los codos en sus rodillas.-¿Quieres volver a jugar con los mismos?

-Mmm... No lo sé, tengo algo de hambre.-Miró pícaramente al de cabello castaño levantándose del suelo y dirigiéndose hacia el dueño del departamento.

-... Tu lo que tienes es adicción con mi comida, que no lo niego, me agrada que te guste el cómo cocino, pero es muy cansado cocinar todo lo que te comes cada vez que vienes.-Regresó una mirada de frustración hacia su mejor amigo mientras se recostaba hacia atrás en el sofá dejando sus piernas abiertas.

-Pues pueden ser la once de la mañana pero igual tengo algo de hambre.-Habló Raptor mirando al menor de todos en un especie de súplica para que el último cocine su tan deliciosa comida.

Y como si eso hubiera activado un switch en el cerebro del de mirada café, enseguida se levantó de sofá y se dirigió hacia su cocina.

-En un momento hago de comer.-Paró de caminar y giró hacia atrás.-¿Que te-...-Negó repetidamente con la cabeza.-¿...Les apetece?-Sonrió de manera amable hacia el de cabello rojo.

-Lo que sea está bien.-Dijo devolviéndole la sonrisa a Sparta con un sonrojo en el rostro, que obviamente el menor notó, por lo que también se sonrojo.

El silencio abundó, nada incómodo para los enamorados mientras se miraban con ternura y cariño directamente a los ojos, pero si que muy, muy incómodo para el de cabello teñido de azul.

-¿Puedes preparar comida mexicana?-Y arruino el momento.

-Ajá, ya voy.-Se retiró hacia la cocina algo fastidiado.

Luego de eso, el de nombre Flex se sentó en el sofá al lado del pelirrojo y se percató de la canasta que estaba en el suelo.

-Aww~ Un gatito~-Dijo el último después de darse cuenta de la presencia del animal, seguido cargó a la criatura y la sentó en sus piernas.-¿Cómo te llamas mi vida?-Preguntó al animal derritiéndose de ternura, figuradamente.

-Su nombre es Doos y es una hembra.-Sonrió Raptor.

-Oh... ¿Es tuya?

-Sí, la adopté hace unos meses, era callejera pero con ayuda de Sparta conseguimos que esté bien.-Compartió orgulloso de él y del menor.

-En el edificio no se permiten animales, ¿quitaron esa regla?

-¡Somos unos rebeldes! La sacamos y metemos de el departamento de Raptor en esa canasta del suelo y no se han dado cuenta.-Habló ésta vez Sparta desde la cocina.

-Jaja.-Rió el de cabello azul.-Me gustan sus ojos.-En eso la gata maulló.-¡Ay, eres muy bonita!-Se derritió de nuevo.

🐈❤💙Continuará💙❤🐈