Mikrokosmo - Kookmin

Capítulo 13: Emancipación

Jimin sacó un pedazo de papel de su bolsillo y lo leyó en voz alta: —Todos los drones en los planetas de la Federación actualmente en rebelión son a partir de ahora, y para siempre, libres. Cualquier drone que se levante en defensa de la Federación, se le concederá en su totalidad todos los derechos y privilegios de la ciudadanía.

Hubo un largo silencio. Yoon Gi fue el primero en hablar. —No podemos hacerlos ciudadanos en pleno. Eso significaría que tendrían el derecho a inscribirse en la base de datos de búsqueda de pareja.

—Estar inscripto en la base de datos, nunca fue garantizado como un derecho de ciudadanía,— corrigió Jungkook. —Eso es estrictamente para los Bangtan fértiles. No incluimos ciudadanos de otras razas o Bangtan que son demasiado viejos para reproducirse.

—¿Qué sobre los derechos al voto?

—Soy un firme creyente en el sufragio universal,— dijo Jimin. —Pero supongo que eso dependerá de si el país en que viven es una monarquía o una democracia.

—¿Sufragio? —Yoon Gi dijo, parpadeando. —¿Quieres decir que deseas extender el sufrimiento a partes iguales entre todos?

Jimin se preguntó si el chip traductor de Yoon Gi tenía un mal funcionamiento, o si se trataba de su cerebro. —No, sufragio significa "permitir". Es posible que hayas visto en esa estatua de Jesús que está en frente del hospital de los niños: "Permitid que los niños vengan a mí".

— ¡Oh! —Yoon Gi dijo. —Esa frase tiene mucho más sentido ahora.

Namjoon se frotó la barbilla, pensativo. —Jimin, ¿cuáles son tus intenciones en emitir esta proclamación?

—Para comenzar a liberar los drones, obviamente, pero pensé que ellos podrían ayudarnos a anular la rebelión si luchaban con nosotros. Los rebeldes, se encontrarán luchando en dos frentes: Tanto las fuerzas de la Federación, como los drones que están dentro de su territorio.

—Por lo tanto, son carne de cañón,— dijo Lisa.

—¿Qué? ¡No, Dios, no! No es eso lo que yo quise decir.

—Eso es lo que estás haciendo,— respondió Lisa. —Piensa en ello, Jimin. Estás diciéndole a esa gente sin armas que se levanten contra sus opresores. ¿Qué crees que pasará? E incluso si se las arreglaran para ganar una pelea, ¿adónde irían? ¿Cómo vivirían? Eso no es como si ellos pudieran conseguir trabajo.

—¿La oferta de servicio por ciudadanía se extiende a los otros ocho planetas? ¿Qué pasa si los dueños de los drones quisieran retenerlos? — preguntó Seokjin.

Jimin sacudió sus manos sin poder hacer nada. —Yo-yo... no estoy seguro. Hay algunos detalles que trabajar.— Se frotó las sienes. —Diooos. Creo que necesito un trago.

—Voy a traerte un poco de agua,— ofreció Hoseok, deseoso de estar en servicio.

Jimin se rio entre dientes. —Yo quería decir algo alcohólico, y era una broma.

—Te puedo conseguir un poco de vino, si lo deseas.

Jimin no había tenido ningún vino desde que llegó a BTS. Jungkook no bebe y por lo tanto, nunca había tenido en su entorno algo que el pudiera probar. —Sí, me gustaría una copa de vino,— dijo. ¿Por qué no?

Taehyung llamó después de que su compañero se había retirado, —Sí, gracias por preguntar si me gustaría uno también.

Él se volvió y le dirigió una mirada perpleja. —Pero yo no te pregunté a ti.

Lisa soltó un bufido. —Ese es el punto, imbécil. Cristo, estos chicos son tan literal.

—Sólo ve a buscar la bebida de Jimin. Yo no quiero una de todos modos,— dijo Taehyung, sentándose en su asiento y cruzando sus brazos con una rabieta.