Capítulo 18: Dios Odio A Los Cobardes

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Maratón 5/5

Namjoon estaba esperando por ellos en el puerto espacial cuando su nave aterrizó. (Jimin había sido listo esta vez y no bebió nada antes del largo vuelo de vuelta). Jungkook lo cogió cuando salió de la nave por la plataforma de desembarque. Jimin inhaló un profundo respiro de aire Bangtan y pensó Estoy en casa. ¿Cuándo había llegado a amar a este planeta como el suyo? No estaba seguro, pero lo sintió así ahora, una profunda y poderosa conexión con este mundo y su gente.

—Estoy encantado que estéis en casa,— dijo Namjoon. Las colas de él y de Jungkook se enroscaron, la versión Bangtan de un abrazo entre hombres.— Estaba preocupado por vuestra seguridad.

—Y creo que tenías razón para ello —Jungkook le contó sobre el kirshi, y un gruñido suave provino de la garganta de Namjoon.

—La Primera Dama estaba tan desesperada para que nos quedáramos hasta por la mañana, que estoy seguro que tenían algo planeado para nosotros durante la noche,— dijo Jimin.

—Amenazaron a tu compañero,— le dijo Namjoon a Jungkook.— Podrías haber estado en tu derecho de matar a ambos.

Jungkook hizo cosquillas en el cuello de Jimin con la punta de su cola. —¿Ves? No soy el único que piensa de esa forma.

Jimin se rio y sacudió su cabeza. —Todavía pienso que ellos solo querían provocarnos.

—Y probablemente tengas razón,— dijo Namjoon, dirigiéndolos hacia su vagón. Él tenía un conductor, así que ellos cambiaron a los temas de seguridad para el consumo público. Jimin le contó a Namjoon sobre la belleza desolada de TXT, luchando por encontrar las palabras para explicar cómo le habían afectado, y él asintió en entendimiento. Algunas personas estaban desconcertadas por el duro vacío, pero otras estaban inspiradas. —En mi juventud, pasé tiempo allí, esperando por una visión de la Diosa que me dijera lo que tenía que hacer con mi vida. Estaba medio muerto en el momento en que regresé a la civilización, pero sigo amando el desierto vacío de ese planeta.

—No vi ningún campo,— dijo Jimin.— Pero alguien me dijo... Uhm... La forma en que los fertilizan, así que sé que crecen cultivos en alguna parte.

—Bajo tierra —explicó Namjoon.— El planeta está lleno de grandes sistemas de cuevas abandonadas por volcanes extintos. Allá abajo, la tasa de evaporación es mucho menor, y ellos pueden controlar las plagas que atacan a cada planta que lucha su camino a través del suelo en la superficie. Algunos cultivos deben crecer en el suelo, pero otros son capaces de crecer hipodrónicamente, lo cual ahorra espacio. Luchan por el cultivo suficiente de comida para su gente, y tienen que importar más y más cada año, especialmente desde que su gente ha desarrollado un gusto por la carne, pero hay pocos animales adecuados.

Un pollo en cada cazuela, pensó Jimin. Parecía que otras culturas también asociaban el comer carne con la prosperidad.

Cuando llegaron al palacio, Lisa, Taehyung, Hoseok y Yoon Gi estaban esperando por ellos. Taehyung saltó de alegría hasta que Jungkook puso a Jimin sobre sus pies y entonces Taehyung lo agarró en un abrazo. Jimin pensó en un terrier esperando en la puerta, saltando de alegría al ver a su dueño regresar, y tuvo que esconder una sonrisa.

—¿Dónde están los bebés? —Ellos caminaron hacia sus cuartos, todo el mundo emparejados en debate.

—Tomando la siesta en el nido. No conseguí que Somin y Pequeño Nam durmieran la pasada noche, así que Hoseok sugirió que pusiera algunas de vuestras almohadas en su nido para que ellos pudieran oler vuestra esencia. ¡Funcionó! Así que, parecía ser el mejor lugar para ponerlos para su siesta.

Jimin se acercó de puntillas a su nido y miró hacia abajo a los bebés, todos enredados en una pila, la manera en que parecía que preferían dormir. Se veían tan tranquilos... Jimin se preguntó de repente qué clase de galaxia les dejaría. ¿Estaría terminada la guerra para cuando ellos crecieran?

Mikrokosmo - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora