Capítulo 23: Tan Amplio Con El Aire De La Casa

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Ni Jimin ni Jungkook durmieron bien esa noche. Jimin dormitaba a ratos y cada vez que se despertaba, lo encontraba mirando al techo, con la frente arrugada por la preocupación.

Salir del nido a la mañana siguiente fue una verdadera lucha. Jimin estaba agotado y las náuseas estuvieron peor. Casi deseaba poder continuar y vomitar para terminar con eso, pero sorprendentemente se las arregló para retener el caldo que Jungkook le llevó. Parecía que le hacía mejor a él que a su cuerpo, porque después que Jimin se lo tomó, él se animó un poco.

Hoy iban a ir al funeral por los fallecidos en los atentados. Namjoon lo había sugerido en la cena de anoche.

—La gente necesita el consuelo de las ceremonias. —Había señalado.— Eso es algo que todas las culturas a través de la galaxia comparten: rituales que dan una sensación de cierre cuando ha ocurrido una muerte.

—Me hubiera gustado que pudieran tener una tumba que visitar —suspiró Seokjin.— Yo era un niño cuando murió mi madre. Solía ir al cementerio y sentarme junto a su tumba y hablar con ella durante horas. Creo que necesitaba un lugar donde me podía sentir como si estuviera en su presencia, una conexión física.

—Podríamos construir un memorial para ellos —ofreció Jimin. Pensó en los monumentos que habían sido construidos después de tragedias en su tierra natal...— Podemos enterrar las cenizas de las piras funerarias debajo de él de modo que todo el mundo tendría una tumba para visitar.

—Me gusta eso —dijo Jungkook.— Hay muchos que nunca serán encontrados y algunos que nunca podrán ser identificados. De esta manera, sus familias podrán tener algún grado de consuelo.

—En la Tierra, teníamos algo llamado la Tumba de los Desconocidos —dijo Jimin.— Con restos de soldados no identificados. Todos los que habían perdido a un ser querido que nunca fue encontrado sentían que podría ser su hijo o un hermano que estaba en esa tumba. En honor a ellos, honraba a todos los que habían caído y nunca han sido recuperados.

—Tenemos que poner sus nombres en alguna parte —dijo Seokjin.

—¿Como una pared? Tú nunca viste el memorial de Vietnam, pero era algo así. Era un pequeño muro de piedra negra, cubierta con miles de nombres. Fue construido en una pequeña colina, con la intención de parecerse a una herida cortada en la misma tierra. Yo no conocía a nadie que muriera en Vietnam, pero cuando fui allí en un viaje de la escuela estaba tan conmovido que lloré.

Seokjin negó con la cabeza. —No, no un muro. Algo más individualizado... ¡Ya lo tengo! —Chasqueó los dedos.— ¡El pavimento! Sería como si cada uno de ellos tuviera su propia lápida.

—Me gusta eso —dijo Jungkook.— Seokjin, ¿cómo te sientes acerca de diseñar el monumento?

Seokjin se sonrojó. —¿Yo? Yo no sé nada acerca de cómo diseñar algo como eso.

—Parece que tienes un buen instinto de lo que sería eficaz. Solo inténtalo. Ven con una idea y todos la vamos a discutir.

—¿Por favor, Seokjin? —Jimin añadió.

Seokjin miró la mesa, con las mejillas aún teñidas de rosa. —Bueno, si crees que yo debería...

—Hay tantos nombres —dijo Namjoon.— Vamos a necesitar una gran superficie, incluso si las piedras son pequeñas. Tal vez deberíamos reservar el espacio del centro antes de que la reconstrucción comience.

—¿Por qué no utilizar el palacio? —Jimin sugirió.— Jungkook, tú dijiste temprano que no te importaba reconstruirlo y a mí tampoco, así que ¿por qué no utilizar el terreno donde se iba a poner nuestro monumento? Está céntricamente ubicado y hay un montón de espacio.

Mikrokosmo - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora