Capítulo 5

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La sala se quedó en un completo silencio. Sakura miraba sus manos colocadas el su regazo, la cara de Ino era todo un enigma ¿en qué pensaría esa chica ahora mismo? Parecía algo afectada por toda esta historia. ¿Sería que ella era la chica que Sasuke tanto amaba? Si era así, es normal que se sintiera de ese modo pero... ¿sentirse culpable por algo que no se pudo remediar? Escogieron a su esposo las cosas eran así y no podías quejarte.

— ¿Tú eras esa mujer Ino? —ella alzó la cabeza sorprendida ante la pregunta de su amiga.

—No, yo no soy —respondió segura de sí misma— La verdad es que el jamás me dijo el nombre de esa mujer, aunque no sé porque pero tengo la ligera impresión de quien es —suspiró— En fin que se le va a hacer, eso es agua pasada ahora es millonario y es feliz sin mujer alguna.

— ¿Es feliz sin tener una persona a su lado a quien cuidar o quien le cuide? —Ino alzó la ceja y dio un nuevo suspiró— ¿qué ocurre?

—Me da que él tiene una perspectiva del amor diferente a la que tenemos tú y yo —respondió Ino.

— ¿A qué te refieres? —preguntó la viuda de Kakashi curiosa.

—Bueno. Creo que es solo mi impresión, pero aparentemente, creo que Sasuke piensa que el amor verdadero no existe —Sakura la miró sin comprender— Para él el matrimonio no es más que una mentira —la pelirrosa se sorprendió ¿cómo podía decir eso?— Y si lo miras bien es cierto. Solo los campesinos viven verdaderamente felices en sus matrimonios.

—No es cierto yo fui muy feliz con mi esposo —dijo enfadada la ojijade ¿a qué se debía todo esto?

—No descarto que hayan casos como los tuyos o los de Tayuya con Shisui —afirmó la amiga— Pero en general son simples acuerdos matrimoniales. Los padres se ocupan de casar a sus hijas con personas ricas e influyentes incluso si están enamoradas de otras personas. Son lo peor, nos tratan como juguetes pensando en que es lo mejor para ellos y normalmente lo único que hacen es dañarnos con sus actos egoístas.

—Ino —Sakura miró a su amiga tristemente ¿cómo podía ella decir esas cosas?— Pero tú fuiste feliz.

— ¿Tú crees? —Ella sonrió mirando al vacío— Cualquiera puede fingir unas lágrimas Sakura.

La pelirrosa miró a su amiga anonadada ¿qué quería decir con esas palabras? ¿Cualquiera puede fingir unas lágrimas? ¿Acaso ella fingió ese sufrimiento tras la muerte de su amado? No podía ser verdad Ino amo y cuidó a su esposo hasta el final, ella le quería y...

—Ese hombre era el mal —dijo su amiga— tan oscuro, tan maligno, brusco, despreciable, ruin e infiel maltratador —Sakura se llevó las manos a la boca— Odiaba a mi esposo, lo odiaba a muerte, lo detestaba.

—Ino —Sakura estaba escandalizada.

—Sus malditas infidelidades, sus borracheras, sus violaciones, tuve dos abortos por su culpa, mis dos hijos murieron por su culpa, no lo aguantaba, odiaba esa situación —la cara de Ino se tornó a una oscura— Sasuke me ayudó.

— ¿Qué? —preguntó Sakura.

—Un día llegó borracho a casa, olía a perfume de mujer incluso tenía arañazos en su espalda. Quiso tomarme, no le dejé, me negaba, estaba borracho y siempre me hacía daño —Sakura no podía creer lo que oía— Ese canalla me golpeó con su correa numerosas veces y me echó a la calle en pleno invierno con el camisón puesto.

Sakura miraba a su amiga con un rostro de sufrimiento ¿ella había pasado por todo eso? ¿Por qué no se lo había dicho? Ella habría destruido a ese canalla de haberlo sabido, debió haberlo pasado muy mal ¿y aún así le cuidó hasta el final? Increíble.

El hermano menorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora