una nueva manada

17

HOLIIIS, volví.
El cap no tiene mucho que ver con el capítulo anterior pero sí con la historia en si.
Espero que les guste. ♥️♥️
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- No puedo creer que me convencieran de hacer ésto.- hablo en un tono bajo mientras entro a la habitación de Carlos.
- Si Carlos nos atrapa...- dice Matías.
- Nos mata.- termino por él.
- Cállense los dos.- nos regaña Eric.- Busquenla rápido y no desordenen nada.
- ¿Y si sabes conducir?- molesta Matías a Eric, veo como el mayor aprieta la mandíbula y salgo al rescate de mi amigo.
- ¿Por qué crees que Carlos lo deja hacerlo? ¿O tener un auto?
Cada quien busca en un lugar diferente de la pequeña recamara.
- ¿Y qué si cuando llegue nos huele aquí dentro?
- No te preocupes Matías, para eso está Dani.
- ¿Yo?- pregunto al tiempo que dejo el mueble dónde buscaba y me volteo a ver a mi compañero, quien revisa toda la cama.
- Sí, tú.
- ¿Yo por qué?
- Porque tú eres la mejor mintiendo.- responde dejando lo que estaba haciendo y mirándome fijamente.- Ya, dinos que vamos a decir si nos pregunta porque están nuestros olores aquí.
Bufo con fastidio, miro a Mati y luego a Eric, me siento en el suelo y comienzo a hablar mirando al techo.
- Mati y yo teníamos que hacer un proyecto, necesitábamos un lugar tranquilo y queríamos un lugar cómodo, así que pensé en venir aquí, en el camino nos encontramos con Eric y decidió seguirnos, se nos hizo tarde y simplemente decidimos quedarnos a dormir aquí.
- Bien, ahí lo tienes Matías; relájate, hasta yo puedo sentir tu ansiedad.
- ¿Y si pregunta que proyecto era?- pregunta mi amigo viéndome a la cara. Pienso rápidamente un momento antes de contestar.
- De química, nos tocó laboratorio ésta semana. Qué teníamos que pasar toda la práctica de lo que hicimos a escribirla para luego entregarla.- me explico un poco enredadamente.- Que teníamos que escribir todo lo que hicimos en el laboratorio más la investigación que ya hicimos antes de entrar a laboratorio, la de las células, ¿te acuerdas?- asiente.- No le dijiste que la hiciste, ¿verdad?- niega con la cabeza.- Bien pues eso.
Eric llega junto a mí y pasa la mano por detrás del mueble. Sonríe para sacar la mano, en los dedos tiene una llave.
- Listo, vamos.- nos dice emocionado.
- ¿Y Eric que hacia mientras tanto?- pregunta Mati, aún con preocupación.
- Estaba en el celular, tú y yo no le prestamos mucha atención ni él a nosotros.- le digo con una sonrisa mientras cierro la puerta de entrada tras nosotros y oculto la llave en la ventana, de dónde la tomamos.
[...]
Eric conduce mientras el sol se oculta, dentro del auto van sonando diferentes canciones que los tres cantamos. Yo voy en el asiento del copiloto y Mati va atrás. Sonrío mientras termina una canción.
- Carlos no va a llegar antes de lo esperado, ¿verdad?
- No, relájate. Tiene éste compromiso de su trabajo.- le digo sonriendo.
- Y es importante, así que por mucho llega mañana en la noche, tenemos tiempo de sobra.
Llegamos a dónde es la fiesta después de unas dos horas en el auto, bajamos y entonces nos separamos un poco, Eric se va por su lado y Mati y yo por el nuestro, sin alejarnos mucho los unos de los otros.
Mati y yo jugamos beer pong en parejas junto con otras dos chicas al otro lado de la mesa, ellas celebran cuando la pelotita, lanzada por una de ellas, cae dentro de uno de nuestros vasos; Mati bebé el tequila y luego lanza, acierta y nosotros celebramos mientras una de las chicas bebe.
- Acompáñame a orinar.- le digo a Mati al oído por encima del sonido de la música que retumba por toda la casa.
Tomamos nuestros vasos rojos y vamos al baño, nos ponemos al final de la fila, mientras esperamos bailamos y cantamos, y reímos mucho.
(...)
Bailo con Mati en algún lugar de la casa mientras las cosas se ven borrosas cuando giro la cabeza rápidamente; siento que sonrío, sonrío mucho, se que estoy ebria pero no me importa demasiado. En mi vaso tengo solo agua, después de como la décima bebida que tomamos ví que tendría que ser yo quien cuidara de Mati. La música se escucha bien, aunque siento que va algo lenta, o tal vez la lenta soy yo. Siento el cerebro embotado, tengo algo de sueño y cansancio.
Me siento muuy ebria, más de lo que me gustaría si estuviera en capacidad para pensar claramente.
Alguien se me acerca y me toma de la cintura por la espalda, su cabeza se acerca a mi oído; veo como Matías se acerca también.
- Vamos afuera.- me dice el sujeto a quien no puedo enfocar por las luces parpadeantes.
Lo sigo mientras me tiene aún sujeta por la cintura, pero tomo de la mano a mi amigo para que venga también, una vez estamos todos afuera, no sé en dónde quedó mi vaso porque justo ahora quiero un trago de agua. Afuera no puedo ubicar bien al desconocido por la falta de alumbrado público.
- Carla me mandó ésto.- dice el desconocido que ya no es desconocido, es Eric.
Tomo su teléfono y leo el último mensaje, lo leo unas tres veces para terminar de comprender lo que dice, justo ahora desearía no estar tan borracha. Le devuelvo el celular mientras Mati parece que no se entera de nada, tiene la vista perdida y baila un poco con la música que ahora se escucha lejana, bebe un poco más de su vaso con mucha agua y poco tequila.
- ¿Qué dice? Es que no puedo leer.- le digo a Eric con la voz tomada, mientras siento como mi amigo tira un poco de muestras manos entrelazadas.
- Que Carlos viene de regreso, que le dijo en un mensaje.
Tardo en entender lo que dice, pero cuando lo hago parece que pienso con más claridad, no con más velocidad pero me siento un poco más centrada. Tiro de Mati para que se una a la conversación, le quitó el vaso y lo pongo en el suelo, de dónde me cuesta volver a levantarme.
- Estás ebrio.- acuso a Eric.
- Sí, y tú también.- responde molesto.
- No puedes manejar así, nos vas a matar.
- Cállate, eso ya lo sé.- responde enojado. Matías aún no parece que se halla dado cuenta de nada.