[🐈‍⬛; El Gato]

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Jihoon se paseaba angustiado por todo el barrio, gritaba incansablemente el nombre de su gato y unos característicos "pspspspsps" para que se le acercara si es que estaba por ahí.

-¡Naranja~! pspspsps ¡Naranja vuelve~!

Hasta cierto punto los adultos habían acostumbrado sus oídos al griterío para dejar de escucharlo. Según Mingyu a esa técnica se le llamaba "El bloqueo magistral" y en estos momentos desearía desarrollarla, pues el dolor del mayor también le afectaba, pero necesitaba concentrarse en sus escritos.
Pero eso no era lo importante, pues el pelinegro seguía por las calles, tocaba timbres y levantaba todo lo que se encontrase para ver si su preciado Naranja no se había recostado por ahí.

-Oh mierda, ¿dónde estás?—frustrado, Jihoon se sentó sobre una banqueta de la plaza y como último intento puso sus manos en los bordes de su boca para hacer una especie de altavoz y gritó—¡NARANJAAA~!

Por el repentino grito el castaño cargó de más su lápiz, lo que hizo que la punta de este se rompiera y dejara una gran mancha carbonatada en su hoja, arruinando lo lindo que le estaba quedando.

-Oh Jihoon te quiero mucho y lo sabes, pero por favor ya deja de gritar...—un estresado Mingyu le sacó foto a lo que llevaba antes de arrugar la hoja y tirarla.

El chico se recostó en su cama, pero al poner los pies sobre una manta escuchó un "meow" muy tenue, lo que le pareció raro, pues los perros no dicen meow.

-Ahji...¿te transformaste en un gato?—rápidamente se enderezó para descubrir a la criatura maullante—No puede ser, mi perro se transformó en un gato negro.

~;✩‧₊˚

Aquella pequeña criatura de negro pelaje y ojos eternamente dilatados lo miró y el chico lo hizo de vuelta, acercó su mano con cuidado a la cabeza del animal quien no dudó ni un segundo en frotarse contra esta, al parecer le agradaba Mingyu.

-Comienzas a gustarme...—Mingyu sonrió y se recostó como lo tenía planeado, poco se demoró el gato en hacer lo mismo, pero en el pecho de su segundo humano favorito—Ay que lindo.

El castaño comenzó a hacerle más caricias al animalito, que en respuesta le ronroneó y se fregó contra su pecho, dejándole un par de pelos en la remera. Mingyu dio un besito en la cabeza del gato y pronto percibió un olor muy característico y cítrico.

-Hueles a naranja—comentó como si el animal le entendiera—Naranja...por qué me suena tanto.

Abrumado por escucharlo hablar tanto, el felino abrió sus ojitos y lo observó detenidamente en un intento de que se calle. Pero al hacer esto Mingyu vio en la gatuna carita a su amado Jihoon.

-¡Eres Naranja! ¡El gato de Jihoon!—le buscó un collar o algo, pero no lo encontró—¿Tal vez?

Volvió a sentarse sobre su cama con cuidado de no asustar al pequeño animalito y poco se demoró en ingeniarse algo para que el pelinegro lo amara por también amar a su gato.

Comenzó a revolver las cosas en sus cajones hasta finalmente encontrar un collar de color naranja que se supone le pertenecía a Ahji, pero nunca pudo usarlo porque era muy pequeño, lo suficientemente pequeño como para que pueda ser de un gato. Le quitó la placa anterior y ahora yendo donde su hermana le quitó materiales para hacer cosas de resina, aún se preguntaba por qué esa niña tenía tantos químicos en su habitación.

Y durante todo el resto de la tarde se dedicó a adornar aquel collar con, primero y más importante, una pequeña y brillante naranja hecha de resina, todo perfumado por una esencia de naranja que tenía su madre y una escritura en la parte de atrás del collar con el nombre del felino. El cual accedió completamente a que Mingyu le pusiera aquel collar.

-Es momento de entregarte pequeñín—y tomándolo entre sus manos salió de su casa en dirección a la casa de Jihoon, quien se había entrado hace pocos minutos porque ya había obscurecido.

Al abrir el más bajo quedó sorprendido al ver a Mingyu con su pequeño y lindo Naranja.

-Creo que este niño es tuyo—y se lo extendió, con lágrimas en los ojos Jihoon tomó a su hijo de vuelta.

-Jamás vuelvas a asustarme así—le dijo al gato mirándolo fijamente y con expresión de enojo, pero prontamente lo abrazó—¿Dónde estaba?

-Acostado en mi habitación, bajo una manta—rió el castaño.

-Wow...que raro, normalmente solo se recuesta en mi cama o en el césped, debió agradarle tu olor...—al acariciar al gato se dio cuenta del nuevo accesorio de este—¿Qué es eso?

-Oh, le hice un collar con uno que mi perrita nunca pudo usar, espero que te guste porque a él parece gustarle—a Jihoon se le iluminaron sus ojitos, se veía igual que el felino.

-Te lo agradezco mucho de verdad, amo la naranjita del frente—el mayor le hizo una seña con la mano a Mingyu para que se agachara un poco y al hacerlo, terminó robándole un beso—Enserio gracias, alegraste mi vida trayéndome a Naranja con el collar nuevo.

-Era justamente lo que estaba buscando con eso—el menor sonrió sonrojado—Por cierto, ¿quieres salir conmigo mañana?

Jihoon sonrió enternecido—Me encantaría.

-Entonces nos vemos mañana—Mingyu mordió sus labios y sin querer irse realmente comenzó a retirarse hacia su casa.

-Nos vemos~

-Claro, adiós—y finalmente, cuando ya se hallaba caminando, tocó sus labios suspirando, realmente le gustaba ese chico.

-; ·˚ ༘♡ ·˚

Y aunque el gato realmente había sido muy lindo con Mingyu, este no había podido dejar de estornudar por la presencia de pelos en su habitación, intentó suprimirlos un rato pero cada vez que lo intentaba se sentía como si algún órgano importante quisiera explotar, por lo que fue a entregárselo a Jihoon.

-¿es ACHÚ tu gato?—el pelinegro asintió tomándolo—Lo siento, soy alérgico—sorbió por su nariz y soltó un suspiro por la boca.

-Muchas gracias, Mingyu—el mayor le dio un beso en la mejilla—te conseguiré un antialérgico para agradecerte—ambos rieron.

Quizás no había conseguido una cita, pero sí un beso en la mejilla, muchos mocos y una garganta inflamada.

1 cosa linda ya era un gran avance.

Todos los caminos [GyuZi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora