No recuerdo absolutamente nada de lo que paso después de que llegamos al bar. Luis estaba en modo suicida y no le importo nada la posibilidad de morir primero por intoxicación alcohólica o segunda cuando tuvo la grandiosa idea de manejar estando altamente borracho cuando salimos del bar cerca de las tres de la mañana. Gracias al destino, dios, la vida o no sé, llegamos sanos y salvos a mi departamento.
El despertar después de haber bebido probablemente todo el alcohol del bar no es nada agradable, el dolor de la cabeza es horrible y eso sumarle que no he dormido lo suficiente. Y para colmo ya es tarde para llegar a la oficina, estoy segura de que hoy ya rompí mi propio récord de tomar la ducha más rápida de mi vida.
—Luis despierta. —creo que ya murió de congestión alcohólica. —Vamos despierta ya es tarde tengo que irme al despacho. —lo muevo mas fuerte para que despierte.
—Vete tranquila, nos vemos en la Uní. —bueno al menos no tendré que preocuparme el resto de la mañana por como desaparecer un cadáver para cuando regrese.
Estaba demasiado dormido para escucharme, así que mejor no dije nada se dará cuenta cuando intente irse. Si, tome su coche para no llegar tarde lo que evidentemente no logre, llegue casi treinta minutos después, salude a Tere la recepcionista, es una señora que tiene cerca de 50 años es super tierna y siempre es muy amable conmigo, dice que me parezco mucho a la hija de perdió cuando esta cumplió 20 años.
—La Licenciada Daniela esta algo molesta por tu tardanza. —me advirtió, eso definitivamente no es buena noticia. —No traes buena cara ¿todo bien?.
—No, ayer salí con mi mejor amigo a un bar y tengo una resaca horrible. —podía ser totalmente sincera con ella.
—Espera un momento. —la vi remover entre sus cajones buscando algo. —Aquí están, toma son buenas para el dolor de cabeza, lo necesitaras para tu largo día con la Licenciada Daniela.
Daniela no tiene mas de veintiséis años, por lo que sé fue contratada justo después de recibir su titulo, desde el primer día que ingrese a este lugar para dar comienzo a mis practicas profesionales, en un inicio estaba con el maestro Rogelio pero pocos días más tarde presento su renuncia y me enviaron con ella, y estoy casi segura que me odia.
—Gracias Tere ¿nos vemos en el almuerzo?. —pregunté, ella asintió en respuesta. Y tome camino a la oficina de Daniela, espero y no este tan molesta a veces se pone insoportable.
—Buenos días. —la salude pero no se tomo la molestia de regresarme el saludo. Voy a mi puesto para comenzar a trabajar en los escritos que me fueron encargados el día viernes justo antes de retirarme para mi escapada con Andrea, hasta que soy interrumpida por la voz de Daniela.
—¿Como estuvo tu fin de semana?. —esta pregunta definitivamente no me la esperaba, debería de responder con la verdad o mentirle.
—Ha sido el mejor fin de semana que he tenido, ¿que tal estuvo el suyo?. —no estaba muy segura de preguntar, pero al final lo hice no pierdo nada intentando que nuestra relación se sienta menos tensa. Se levanto de su lugar caminando de una manera muy sensual hasta donde me encuentro.
—Sabes que puedes tutearme. —su actitud me esta poniendo sumamente nerviosa. —No soy tan vieja estoy casi segura que solo nos llevamos un par de años. —esto es muy incómodo.
—Seguramente pero prefiero... —no pude terminar la oración cuando de pronto ya la tenia sentada sobre mi regazo, con sus manos alrededor de mi cuello.
—¿Te parezco atractiva?. —la pregunta fue muy clara.
—Es guapa pero...
—Nada de peros, tu quieres y yo también. —y de la nada sus labios chocaron con los míos, al principio cometí un grave error, le seguí el beso. La aleje y me levante lo mas rápido que pude, pero ella se volvió a pegar a mi como chicle. Use más fuerza para quitarmela de encima.
—De verdad que lamento la situación, pero yo no puedo corresponder esto tengo novia y la respeto.
—Ella no tiene porque enterarse de lo que pasa en esta oficina.
—No puedo hacerle esto a ella, la amo y aunque reconozco que eres una hermosa tentación no puedo romper mi hogar, su corazón es mi hogar y quiero vivir mucho tiempo en el. —me aleje con dirección a la puerta pero antes de salir le dije. —Eres una mujer sumamente hermosa e inteligente no tienes que rebajarte de esa forma. Y por nuestro bien hoy será el ultimo día que estaré aquí.
—No es necesario que dejes de venir yo puedo...
—Estará mejor que ya no me presente. —esto me dolía mucho, este lugar es muy bueno en lo que hace y representa, pero no quiero problemas en el futuro. Problemas en los que mi relación se puede ver comprometida.
—Yo... yo tal vez pueda hacer que te liberen tus prácticas por mi estupidez. —se veía realmente afligida por lo que paso. —Quédate y déjame ser tu amiga se que podemos trabajar en equipo como lo hemos estado haciendo. Te juro que esto fue un error y me arrepiento pero no te puedes ir. —lo pense pero no estaba muy segura de mi decisión.
—Me quedaré pero esto no se puede repetir. —asintió en respuesta.
Después de ese pequeño incidente, seguí con mi trabajo todo parecía ir de manera normal, pero al parecer Daniela definitivamente no se conformaría con un no por respuesta, para cuando regrese del almuerzo, fui directa a mi lugar de trabajo pero de nuevo ella se acercó esta vez con más descaro, como si tuviéramos la suficiente confianza de unos amantes verdaderos.
—Te deseo tanto que no puedo dejarte ir...
Intento besarme pero moví a tiempo mi cabeza para que fuera a dar en mi mejilla izquierda. No se conformó con eso metió una mano debajo de mi camisa y la otra fue a mi entrepierna, no podía dejar que siguiera. Utilice más fuerza de la necesaria para quitarmela de encima, no me importo en lo más mínimo si se golpeaba, salí lo más rápido de pude de su oficina ni siquiera tuve oportunidad de despedirme de Tere, salí como alma que lleva el diablo sin rumbo.
Llegué al coche pero no me sentía segura para manejar, me sentía nuevamente usada, abusada, tocada, hasta cierto punto sucia y sobre todo asqueada. Llamé a Luis para pedirle que fuera por mi, no tardó ni 20 minutos en llegar.
—¿Estas bien? ¿Te paso algo?. —no podía ni hablar, estaba en shock.
—Sacame de aquí por favor.... —fue lo único que puede decir.
Después de que me movió al lugar del copiloto no recuerdo en qué momento llegamos a su casa, su madre me vio tan mal que llamó al Doctor, solo recuerdo cuando me decía que me daría un tranquilizante que me haría dormir unas horas.
—¿Donde esta?. —su voz fue lo primero que escuché cuando despertaba, logré reconocer la habitación de Luis no tengo idea de como llegué aquí. No tardó ni cinco segundo en aparecer en el marco de la puerta. Su rostro mostraba preocupación y miedo.
—Hola. —fue lo primero que dije. Sin embargo no fue lo mejor ella corrió a mi y me sostuvo entre sus brazos, coloque mi cabeza sobre su pecho. Necesitaba mucho de ese amor tan sincero que ella me brindaba que no pude contener las lágrimas.
—Ya estas conmigo te tengo. —y eso era una verdad que hasta ahora, me atrevía a confirmar me tenía, algo que me brindaba seguridad pero a la vez miedo.
Miedo de que me pudiera destrozar, pero también miedo de que me viera de una manera tan vulnerable, yo quería protegerla a ella, ayudarla y apoyarla con sus demonios pero no puedo hacer eso si yo aún lucho con los míos, no puedo enfrentar su pasado y su presente si yo no soy capaz de afrontar el mio propio.
R.
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Mi Hermoso Destino.
RandomAndrea insegura por su estúpido ex novio que la utilizó de una manera que la daño tanto que no confía ni en sus propios sentimientos ni en su hermoso físico. Sam con un pasado marcado de distintas formas, de sufrimiento y una falsa barrera creada p...