Mi Hermoso Destino.

25

Desde el día que Eliza me contó el hecho traumatico que le ocasionó su padre a Andrea, han pasado ya tres meses lo que quiere decir que el embarazo se encuentra en su semana 20 y justo hoy tenemos cita para saber que será nuestro bebé.

Nos dieron una dura charla antes de salir del hospital sobre los cuidados y que si estos no los llevábamos al pie de la letra era posible que sufriera un aborto espontáneo, algo que ninguna de las dos quería. Por esta situación no era recomendable viajar hasta que fuera seguro. Y hace unos días nos dieron autorización de volver a nuestro departamento. Otra cosa que ha pasado son los síntomas del embarazo algo con lo que Andrea estuvo sumamente feliz fueron las náuseas no le molestaron tanto como ella lo creía, el dolor de sus pechos es algo que a mí me hizo sufrir mucho ya que me ofrecía para darle un masaje para aliviarla un poco calmando su dolor pero algo en mi no se calmaba, entraba es suma exitación, por recomendación del doctor y seguridad no podíamos tener sexo entonces tenía que aliviarme yo misma en la soledad del baño. Los antojos eran otra historia que también he sufrido un poco, sin importar la hora del día o de la madrugada me pedía cada cosa extraña, una mezcla que ni siquiera existe pero aún con eso logré satisfacer todos y cada uno de los antojos de mi bella mujer y mi bebé.

En la semana que tenemos de estar de vuelta comenzamos a comprar de todo para comenzar con el cuarto de nuestro hijo o hija. Las paredes ya estas de color crema por petición de Andrea también por petición suya he dibujado pandas, una jirafa, algunos pájaros, y demás animales. Con respecto a los muebles sólo tenemos donde estamos guardando algunas prendas a las que no hemos podido resistirnos de adquirir, y una mecedora. Con respecto a la cuna es más complicado Andrea es tan indecisa, que no le gusta el color, que está muy pequeño, que si es muy grande, el modelo es viejo, es muy ostentosa, etc., siempre le encuentra un pero a todas las que hemos visto, encontrar la indicada será más complicado de lo que esperaba.

Sobre la boda, oficialmente es mi prometida tuve que esperar un mes para pedírselo, entraba en la semana trece de embarazo y fue justo en un viernes en el que se lo pedí.

En el momento en que nos dijeron que tendríamos que permanecer de manera indefinida con Eliza me vi en la necesidad de organizar una pequeña cena para pedirle a Andrea que fuera mi esposa. El miércoles estaba sumamente nerviosa tenía que salir para tener todo listo pero Andrea no se ha querido separar de mi ni un segundo, y aunque hemos estado yendo con una psicóloga que de cierto modo si la está ayudando aún le cuesta mucho trabajo separarse por mucho tiempo de mi. Le tuve que pedir ayuda a Eliza para inventar una excusa para salir por varias horas, al final no se nos ocurrió nada creíble entonces Eliza dijo que un paciente tenía problemas legales y que le habló de mi para que le diera una asesoría.

Logre salir por más de cuatro horas tiempo suficiente para terminar con todo lo que me faltaba, el anillo que ya lo tenía y por cosas extrañas del destino, perdí. Entonces emprendí la búsqueda del indicado, quiero creer que tal vez ese no era el correcto. Tarde en poco más de lo esperado en encontrarlo pero al final lo tenía en mis manos, no era ni muy ostentoso ni muy sencillo, era perfecto. El pequeño diamante que tenía en el centro con forma de corazón y algo de lo que me enamore al momento de verlo fue que tenía un rubí incustrado de cada lado, haciendo que se viera perfecto antes de pagarlo pedí que le grabarán la fecha y la inicial de Andrea.

El viernes llego mas rápido de lo que me hubiese gustado y mi plan era algo totalmente estúpido pero esperaba que nada malo pasara. Salí de casa a las cuatro de la tarde justo cuando Andrea se metió a bañar me pidió que la acompañará pero no podía posponer más tiempo mi escapada si quería que todo saliera perfecto. Y antes de irme le dejé una nota para que no pasarán ideas de abandono por su cabeza. La nota decía que la estuviera lista en una hora con el vestido que le había comprado. Regrese por ella justo una hora después y estaba hermosa.