—Uriel regreso... —le escuchaba agitada como si estuviera corriendo. —Me esta siguiendo... Estoy llegando al departamento... Te-tengo miedo...
—Tranquila vale... corre al edificio y sube lo más rápido que puedas ya estoy en camino... no tardo. Te amo...
—Yo también te amo... —fue lo último que escuche antes de colgar. Salí corriendo de la casa, me subí al coche pero en estos momentos preferiría tener la moto para llegar mas rápido.
Tarde alrededor de veinte minutos en llegar y fue tanta la prisa que no podía meter la llave, de repente sentí un fuerte golpe en la espalda pero no me dio tiempo de darme la vuelta cuando la puerta del apartamento se abre y la cara de Andrea es algo que no podría olvidar nunca, no soy capaz de descifrar su expresión entre pánico, miedo y angustia. Por fin tome valor de voltear y supongo que era el idiota de Uriel por la forma en que me ve de arriba a abajo.
—¿Tu eres el maldito fenómeno?. —al parecer sabe quien soy. —Me dejaste por este monstruo.
—No le digas así... —Andrea salió a mi defensa. El que mencionara esos apodos tan hirientes me hizo viajar por un momento al infierno en donde por todos lados escuchaba las ofensas, donde todos me veían como un ser inferior, donde nadie se detenía a pensar como me hacían sentir sus malditos maltratos, donde yo no era nadie. —Vete antes de que llame a la policía...
—Y que les dirás que me lleven por hablarle mal a tu mascota.
—Será mejor que te retires... —al fin me atreví a hablar.
—O que harás fenómeno, sacarme a patadas... —se acerco peligrosamente y por instinto me puse delante de Andrea intentando protegerla. —No me iré de aquí hasta obtener lo que la estúpida de tu madre arruinó. —dijo mirando directamente a Andrea que tomo mi mano la cual estaba temblando.
—Vete antes de que haga algo de lo cual me pueda arrepentir... —no me dejo continuar porque exploto en una carcajada.
Me tomo por sorpresa empujándome contra la puerta para lograr ingresar al apartamento fue tras Andrea que no le dio tiempo de correr, la acorralo y la llevo hasta el sofá, no lo pensé y fui contra él para que la dejara caímos y yo caí sobre la pequeña mesa de cristal rompiéndola y ocasionando que parte de ellos que incrustaran en mi espalda causando un fuerte dolor, dolor que ocasiono que no me concentrara en el y no en los golpes que conectaban de manera fuerte y contundente, intente protegerme con mis brazos mientra que Andrea solo nos observa aterrada. Tome un pedazo de cristal de la mesa y lo clave fuerte contra su pierna derecha lo quite de encima y me acerque a Andrea.
—Llama a Luis... —fue lo único que dije antes de volver en contra de Uriel tratando de evitar que se pusiera de pie, quien era considerablemente más alto que yo, si tenia alguna ventaja de ganar tendría que ser más ágil que él. Me puse sobre él golpeando en su rostro, mi furia era mucha que no vi el momento en que se saco el pedazo de vidrio de su pierna y la adrenalina era tal que no sentí cuando me lo clavo en mi costado derecho, me puse de pie por el dolor tan fuerte que sentí me gire para ver a Andrea que no lo podía creer. Me acerque a ella y como pude le susurre. —Corre a la habitación, enciérrate... y no... no abras... —dije como pude cayendo de rodillas frente a ella, la vi moverse rumbo a las escaleras mientras sentía como la sangre brotaba rápidamente de mi cuerpo, me saque el vidrio lo que ocasiono que brotara aún más liquido rojo.
Intenté detener la sangre haciendo presión con mi mano, cuando Uriel me volvió a atacar retrocedí unos pasos hasta que caí en el sofá y se abalanzo contra mi golpeando mi rostro y el lugar de donde me estaba desangrado. Logre empujarlo y ponerme de pie, lo intente golpear hasta que mis brazos se quedaban sin fuerza, me propino un fuerte golpe en la mandíbula haciéndome perder el equilibrio, justo en ese momento sabia que estaba perdida, vi la figura de Luis en el marco de la puerta, Uriel volteo rápidamente y se dio cuenta de su presencia, volvió a verme y su sonrisa no significaba nada bueno, me empujo muy fuerte haciéndome caer y golpeando mi cabeza con la orilla de la escalera, lo ultimo que recuerdo fue ver como Luis se iba contra Uriel y un grito desgarrador proveniente de Andrea
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Mi Hermoso Destino.
RandomAndrea insegura por su estúpido ex novio que la utilizó de una manera que la daño tanto que no confía ni en sus propios sentimientos ni en su hermoso físico. Sam con un pasado marcado de distintas formas, de sufrimiento y una falsa barrera creada p...