Mi Hermoso Destino.

3

Hoy desperté con la idea de invitar a Andrea a salir, le envié un mensaje y dijo que su madre le cancelo lo que tenían planeado para hoy, así que si podría salir conmigo me aliste con unos pantalones negros, una camiseta blanca y unas botas, todo casual, salí con dirección a su casa.

Llegue 10 minutos antes de la hora acordada, no me quería ver impaciente por lo que decidí esperar, pero dos minutos después ella salió con su brillante sonrisa que me dejó como estatua en mi lugar sin saber como reaccionar.

—¿Por qué no tocas la puerta?.—Me sorprendió la manera en la que Andrea me sacó del estado en el que encontraba.

—Llegué antes y no quería incomodarte con mi anticipación. —no sabía exactamente qué decir, se veia hermosa con ese pantalón blanco a la medida y esa linda blusa negra que marcaba muy bien su escultural cuerpo.

—Al parecer combinamos. —no entendía a que se refería, hasta que nos señaló. —Nuestros atuendos hacen el yin y el yang. —claramente no me había dado cuenta de eso, estaba enbobada en su mirada.

En esta ocasión Luis no pudo prestarme su auto, así que tendremos que ir en la moto y no la veía muy contenta con mi medio de transporte.

—Se que no esperabas esto. —dije señalando la moto. —Pero si lo prefieres y estás más a gusto podemos pedir un taxi, yo no tengo problema con eso.

En estas semanas que he tenido la oportunidad de conocerla y acercarme más a ella he notado que no le gusta mucho el contacto físico, es algo que no le he querido preguntar, esperaré a que me tenga confianza para que ella sola me cuente acerca de eso.

—De verdad lo siento, pero prefiero que vayamos en auto. —dijo bajando su rostro y mirando el suelo. No sabía si levantar su rostro, no sabía si ella ya me tenía esa confianza para que yo la tocará. Entonces solo me acerque un poco temerosa tocando su mentón para levantar su rostro, al momento se tenso pero cuando nuestras miradas se conectaron sentí como mi corazón brincaba de felicidad porque ella se calmo solo con mi toque y la mirada llena de cariño que le di. —No quiero arruinar esta cita con mis cosas, de verdad lo lamento. —La notaba realmente preocupada por echar a perder nuestra ¿cita?, acaso ella dijo que esto es una cita.

—Tranquila no tienes que disculparte entiendo que tal vez mi carruaje no te guste, pero por ti puedo conseguir uno con el que te sientas a gusto. —me regalo esa sonrisa que me empieza a gustar tanto y me daban unas enormes ganas de abrazarla. —Y así poder continuar con esta cita. —al perecer se dio cuenta de lo que dijo y se sonrojo lo cual me encantó.

Tomamos un taxi y llegamos a la plaza, y se que llevarla al cine era algo cliché pero no se me ocurrió otro lugar donde podríamos ir. Lo que nunca espere fue encontrarme en ese mismo lugar a una de las chicas con la que he estado.

—¿Sam?. —realmente no recuerdo su nombre, sólo se que es alumna de la universidad. —Sam eres tu, que placer coincidir en este lugar. —definitivamente eso no era bueno. —Deberíamos de recordar viejos tiempos, ¿no crees?. —dijo acercándose peligrosamente a mi, por instinto di un paso atrás quedando muy cerca de Andrea.

De reojo vi a Andrea y claramente ella estaba muy confundida con esta situación, definitivamente tendré que contarle parte de mi historia.

—¿Quien es ella?. —de nuevo ella volvía a hablar señalando a Andrea, quien me miraba pidiendo respuestas que ni yo misma tenia. —¿Acaso es tu novia?. —no puedo creer que siga aquí debo detenerla antes de que Andrea se quiera alejar de mi.

—Ana. —si, recordé su nombre. —Lo que pasó esa noche no volverá a suceder de nuevo. Te pido que respetes a mi novia y no digas mas estupideces. —¡Mierda!. Acabo de decir que Andrea es mi novia, no puede ser, después de esta pendejada ya no va a querer ser ni mi amiga. —Así que por favor déjanos continuar con nuestra cita. —se alejo de nosotras creando un ambiente un poco incómodo.

No podía ver a Andrea a los ojos, ni siquiera sé si quiere aún ver la película conmigo. Aún sigue frente a mi lo que no se si es bueno o no, ¿estará esperando alguna explicación? ¿Debería de contarle sobre mi pasado?.

—Te lo voy a explicar todo, todo lo que tu quieras, puedes hacer las preguntas que necesites y si después de todo lo que tenga que decirte quieres irte y no volver a cruzar palabra conmigo lo entenderé. —la mire fijamente a los ojos y ella me estaba diciendo sin palabra que si.

—Por ahora quiero disfrutar de esta tarde contigo, con esa persona con la que choque, no quiero saber aún tu pasado. Pero si necesito que me lo digas porque no quiero volver a salir herida de una relación. —gracias al cielo no mencionó nada acerca de que dije que era mi novia.

Espera ¿que acaba de decir? Acaso dijo ¿relación?. No se que acaba de ocurrir sólo se que ella me está dando un voto de confianza que no pienso desaprovechar.

—Gracias y te prometo que te diré todo. —ya teníamos los boletos para la función, solo faltaba comprar las palomitas para disfrutar de un agradable momento.

La película dio fin, y con eso también dio fin a mis pensamientos de cómo decirle todo sin que me aleje de ella. Caminamos por la plaza en silencio, no quiero perderla aún cuando ni siquiera la he tenido.

—Sé que tenemos que hablar, ¿Quieres ir a cenar al algún lado?. —la mire a los ojos esperando ver a través de ellos pero no logré nada.

—Si, después de todo es lo necesario si queremos que esto. —dijo señalandonos. —Funcione. No quiero salir otra vez lastima, así que por favor dime la verdad y a lo que me enfrentó.

Con esto me queda claro que en su antigua escuela estuvo en una relación en la cual sufrió demasiado. Con lo que le diré tal vez no quiera saber nada de mi, pero ella sabe claramente que no me acerque a ella en plan de amigas. No sé cómo explicar mi pasado cuando ni yo misma se cuando fue el momento en que me perdí entre tanto "libertinaje".

—Lo que tengo que contarte es delicado ¿podemos ir a un lugar más tranquilo?. —si le diré todo y después de eso ella se va, al menos quiero que sea cerca de su casa, porque seguramente después de mi confesión no va a querer siquiera que la lleve a su casa. —Te ofrecería ir a mi departamento pero no quiero que después regreses sola a casa. —pareció entender mi punto.

—Vamos a mi casa mamá tiene turno de noche y no estará, así que podemos hablar tranquilamente. —sé que es un riego ir a su casa, pero es un lugar seguro para ella si después tengo que irme. Y simplemente asentí en respuesta a su propuesta.

Salimos de la plaza en busca de un taxi que nos llevará a su casa, tengo demasiado sentimientos encontrado, miedo, frustración, coraje porque tengo que adelantar algo que esperaba contarle mas adelante.

Llegamos a su casa, le pague al taxista y baje a sostener la puerta para que ella bajara. Nos adentramos al lugar, yo solo miraba atentamente todos sus movimientos, detalladamente, abrió la puerta y finalmente todo habría llegado a su final. Tomé una decisión, le diré algunas de las razones que forman parte de la verdad y si después de eso me aleja de su vida.

Ella no era la correcta.

R.