Mi Hermoso Destino.

17

Navidad llego, estaba sumamente nerviosa no soy de celebrar esta fecha con tanta ilusión como otras personas, sin embargo este año es especial estaré con mi primera novia de manera oficial y también con su madre, a la cual le tengo una propuesta sobre dejar que su hija permanezca en la ciudad, conmigo. Llegue a su casa en punto de las ocho de la noche, tal y como Andrea me lo pidió, durante los días que no nos vimos le mencione a través de mensajes que tenia algo importante que proponerle a ella y a Eliza, no le quise adelantar mucho sobre mi fantástica idea, quería que fuera sorpresa.

Andrea fue quien me abrió la puerta y estaba absolutamente hermosa, tenia un vestido color rojo que le llegaba a la altura de las rodillas con un escote que dejaba al descubierto sus hombros, el maquillaje era de lo más leve, el cabello lo tenia totalmente suelto, era la perfección a través de mi ojos. Por supuesto que yo no me quedaba atrás, claramente hablando de la vestimenta porque sobre la belleza ella era única. Opte por un traje color azul oscuro con; saco, chaleco y pantalón, con un camisa color negro, definitivamente fue buena elección ya que quería estar a la altura. Eliza portaba un conjunto en tono blanco, ser veía muy guapa y entendí de donde Andrea saco tanta belleza.

La cena trascurrió entre temas del trabajo de Eliza, nuestras clases y nuestra relacion, todo fue muy agradable, pero sin duda el momento de hablar sobre lo que más me importaba se acercaba y no sabia como abordarlo. Pasamos al tema de los regalos, por mi parte le di un dije con forma corazón y un estetoscopio, que tenia grabado su nombre al reverso del corazón. Y también un estetoscopio color negro con sus iniciales grabadas.

—Espero le guste Eliza. —dije cundo se lo entregue. Su cara cuando lo abría me demostró lo mucho que le agrado.

—Es hermoso gracias Sam. —y me dio un fuerte abrazo.

Para Andrea tenía preparado algo que me gustó desde el primer instante que lo vi, era una flor dentro de un cristal y debajo de este era una especie de alajero, donde venía un collar en forma de corazón con una rosa en el centro.

—Para ti princesa. —su rostro era de confusión ya que venía dentro de una caja con papel periódico. Cuando rompió el periódico, su boca forma una enorme "o", por la sorpresa.

—Es perfecto, gracias, gracias, muchas gracias. —decía mientras llenaba mi cara de beso, hasta que sus labios buscaron los míos.

—Mi regalo a comparación del tuyo es horrible. —dijo Eliza mientra me entregaba una pequeña caja.

—No diga eso. Veamos. —dije abriendo la pequeña caja. Era un perfume de caballero que hace unos días quería comprar pero no me animaba por distintas cuestiones.

—Gracias... —fue lo único que pude decir.

—Mi hija me dijo que lo querías, pero que no te decidias porque no es normal ver a una mujer usando perfumes de hombres. —esa era una de las principales razones por las que no lo había hecho. —No dejes que "el que dirán" te afecte, si la ropa no tienes género esto tampoco debería de tenerlo. —y sus palabras eran ciertas pero el mundo no está preparado para quitar las etiquetas que siempre se han usado tanto para hombres como mujeres.

Andrea por su parte me dio unos juguetes de colección de mi serie favorita y con eso me hizo amarla aún más.

—Sé que querías uno en especifico, pero no lo habías encontrado por ninguna parte. Me di a la tarea de conguirlos. Espero y te guste. —dijo mientras me entrega una caja un poco grande.

Eran supergirl, Lena Luthor y Alex Danvers. Por supuesto que la serie me gustaba pero sin duda alguna el personaje que se ganó mi corazón desde el primer momento fue la gran Lena Luthor. Pero que incluso me diera a las hermanas Danvers fue perfecto.

—Princesa es el mejor regalo del mundo. —y la abrace, no quería soltarla nunca más, ella es perfecta por el simple hecho de existir.

Llegó el momento es justo aquí donde decidí hablar con ella sobre la estadía de Andrea conmigo.

—Sé que... se tienen que ir en dos semanas pero quiero proponerle algo... que tal vez... —estaba tan nerviosa que no sabía cómo continuar.

—Hey Sam tranquila que es eso que quieres decirnos. —Andrea tomaba mis manos entre las suyas dándome animos para continuar.

—Eliza se que su traslado ya es oficial, pero me gustaría que Andrea se quede conmigo. —solté sin más.

—¿Como que quieres que se quede contigo?. —pregunto sorprendida.

—Mamá tranquila ¿si?, ya habíamos hablado sobre que yo me quedara aquí. —Eliza solo negó ante el comentario.

—Ya te dije que no. Es una decisión tomada, estarás segura conmigo, aquí te puede volver a buscar sabiendo que yo no estaré para cuidarte. —sabía de quién hablaba.

—Eliza mi propuesta no es sólo que ella se quede en la ciudad. —debo de aclarar mis puntos si quiero convencerla.

—Explicate. —bien llegó lo más importante, es ahora.

—Sé a lo que se refiere con que ya no podrá cuidarla y protegerla, sé que se refiere al estúpido que intento abusar de ella... —Eliza solo asintió. —Cuando le dije que quería que se quedara conmigo es porque quiero que eso pase, no quiero que se quede en esta casa donde estará sola, quiero que se mude conmigo a mi departamento y ya sé que la idea puede sonar descabellada pero le juro que la voy a cuidar, a protejer y a respetarla. Le prometo que no haré nada que ella no quiera. —Eliza buscaba en mi rostro alguna señal de duda o engaño, cosa que claramente no encontraría.

—Es muy valiente de tu parte que vengas a mi casa y hagas esta propuesta. —su mirada viajaba de Andrea y a mi. —Por lo que veo ella no sabía nada ¿cierto?.

—No mamá, no sabía nada pero puedes por favor considerarlo, eso es mejor que quedarme aquí sola. —Andrea estaba dudosa, pero no tenía claro el porqué. Si el hecho de vivir juntas o de la decisión de su madre.

—Lo voy a pensar. Pero antes que tome una decisión me gustaría hablar seriamente contigo Sam. —dijo señalando a mi dirección.

—Por supuesto.

Después de esa incómoda situación las dejé para que ella discutirán sobre mi propuesta. Regrese a mi departamento un poco nerviosa por mi conversación pendiente con Eliza, en el momento que me despedía de ella dijo que en estos días me buscaría para hablar. No adelantó nada y eso me tenía ansiosa.

Sin dudas esta ha sido una de las mejores navidades de las que tengo memoria, y espero que con el tiempo no sea la única, ya que me gustaría con todo mi corazón que esta sea la primera de muchas que tenga al lado de mi hermoso destino. Andrea.

R.