Después de tan maravilloso fin de semana que tuvimos complemente encerradas, paso un mes y llegaba el tan odiado lunes, el volver a la rutina, pero un volver que seguramente será distinto en todos los sentidos, los últimos días ha estado actuando distante conmigo y no se cual es la razón. Dejé a Andrea en su servicio y me fui rumbo al mío, el tiempo pasa relativamente más rápido, las cosas mejoraban para mí ya que por mi gran esfuerzo me estaba ganando una muy posible contratación. El último semestre se estaba yendo como agua entre mis manos, estamos a menos de un mes de graduarnos lo que me pone muy contenta porque estaré cumpliendo una meta más al lado de mi hermano y mi hermosa novia.
—Sam... —era Luis. —Crees que puedas pasar por mi en dos horas, te necesito...
—Por supuesto... Cuenta conmigo... —sonaba extraño. —Te quiero...
—Gracias nos vemos... Y... Y también te quiero...
Seguramente paso algo con Marié esa chica no se cansa de darle vueltas y de jugar con los sentimientos de Luis, él es tan noble que no se da cuenta que sólo lo está utilizando. Después de que terminan ella regresa a los dos o tres días pidiendo disculpas y convenciéndolo con el mismo cuento de siempre que son el uno para el otro, que no puedo vivir sin él... Y el estúpido de mi amigo que no quiere abrir los ojos para darse cuenta que todas esa palabra son mentira.
Llegue por él justo a tiempo cuando ya salía a mi encuentro, traía mala cara y esa mala cara siempre la tiene cuando se trata de Marié al fin de cuentas sabía que ella era la responsable de esta extraña actitud.
—Hola... —me saludó de lo más seco que pudo. Lo malo de que Marié vuelva es que soy yo quien paga las consecuencias.
—¿Que tal va todo?. —pregunte pero me ignoró de manera olímpica. —¿Todo bien?. —volví a preguntar con la esperanza de que esta vez si respondiera, lo cual tampoco resultó por lo que decidí manejar sin rumbo a ver a donde llegábamos.
Alrededor de cuarenta minutos de manejar a lo pendejo se digno a hablarme.
—Marié volvió. —dijo de pronto cosa que no me sorprendió ya que era obvio, hace más de dos semanas que volvieron a pelear y estaba vez fue porque Andrea lo estaba abrazando mientras se despedían. —Quiere volver, dice que está vez tomará las cosas con calma y que va a confiar en mí...
Este tipo de cosas ya no me sorprenden Marié dice lo que Luis quiere escuchar y él siempre termina aceptando pero algo no andaba bien. Luis nunca me contaba acerca de esto, simplemente volvían y listo.
—Pero algo no va bien...
—No...
Decidí parar en un bar para tomar algo mientras me contaba el trasfondo de su inquietud. No le dio ninguna respuesta porque Luis se siente atraído por Jenn quien se ha hecho gran amiga de Andrea, hemos hablado varias veces pero no encajamos, tengo por seguro que ella piensa que en cualquier momento voy a engañarla. Pero al parecer Luis quedó prendado de ella desde el primer momento que cruzaron palabras. Esta situación me tiene sumamente feliz ya que al fin va a dejar a Marié quien no le deja en paz y se dará la oportunidad de conocer a alguien nuevo y que muy probablemente le brindará una relación más sana.
Algunos tragos más tarde salimos del bar con dirección a la escuela, no debíamos presentarnos así pero no teníamos alternativa ya que estábamos al límite de faltas y una más sería catastrófica para los próximos exámenes. Andrea me daba miradas de preocupación por el como me encontraba hasta que se dio cuenta que estaba algo borracha, después de descubrirlo sus miradas eran de regaño algo que me hacía sentir realmente mal, pero no podía darme el lujo de tener más faltas. Las clases llegaron a su final y con eso parecía ser que el alcohol ya estaba desvaneciéndose dentro de mi sistema, así ya no era tan imprudente manejar, Andrea no me dirigió la palabra en todo el camino de regreso al apartamento cosa que no me extraño, supongo que lo merecía. Al llegar me empezó a reclamar pero sus palabras eran muy fuertes, deje que me gritara todo lo que quisiera y esta fue la primera noche en meses que dormíamos separadas, dormí en el sofá cosa de la cual no estoy orgullosa sé que ella tiene razón no debí presentarme en ese estado pero tampoco podía faltar y estaba exagerando un poco la situación. Debí pensar mejor las cosas antes de hacerlas ya solo me queda reflexionar mis actos esta larga noche en este incómodo sofá. Al día siguiente todo el cuerpo me dolía claramente el sofá no cooperó para tener una mejor noche, fui a buscar a Andrea al cuarto pero siguía enojada ya que no estaba, salió más temprano de lo normal. No me daría tiempo desayunar, tendré que hacerlo en la oficina cosa que no me apetece por la razón de que no me gustan los desayunos que ofrecen.
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Mi Hermoso Destino.
RandomAndrea insegura por su estúpido ex novio que la utilizó de una manera que la daño tanto que no confía ni en sus propios sentimientos ni en su hermoso físico. Sam con un pasado marcado de distintas formas, de sufrimiento y una falsa barrera creada p...