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⚠️Lemon, si esq nadie les vuelve a interrumpir.







Es de mañana, las 7:12 para ser exactos,  estabas durmiendo en la cama de Yuzuha, al parecer ella ya no estaba ahí. De un momento sientes que alguien te retira la sábana.

Abriste los ojos con dificultad, al abrirlos por completo, estaba Taiju frente a ti.

Apenas llevaba puesto su pantalón de vestir mientras se abrochaba el cinturón, la camisa la llevaba encima del hombro, aún no se la ponía, su pelo estaba mojado al igual que su crucifijo.



Taiju: ¿Te vas a levantar, oh no?

Asustada al verlo cambiarse frente a ti, pensaste que pasó algo más anoche.

- ¡¿Que me hiciste?! - gritaste enojada.

Taiju frunció el seño y luego soltó una risa.

Taiju: ¡Nada! Solo vine a despertarte.  Ahora apresúrate que llegamos tarde.

- Pero apenas son las 7:16...

Taiju: muévete. - salió del cuarto azotando la puerta.

De mala gana, te levantaste y fuiste al baño para lavar tu cara y bañarte, después de eso, estabas eligiendo que ropa llevar de tu maleta, pensaste en un vestido largo color blanco con flores amarillas, para el calzado, elegiste unos "huaraches" color negro de correa abiertos y de tacón no muy alto.

Cuando terminaste de cambiarte, sepillaste tu pelo y solo pusiste un pasador dorado, algo ligero y lindo.

Taiju: ¡______! ¡Baja maldita sea! - gritó desde el primer piso.

Arta, tomaste tu bolso, metiste tu biblia y velo y bajaste.

Cuando bajaste viste a Taiju ahí, se veía atractivo de esa forma, no lo podías negar, pero tampoco aceptar.

Taiju llevaba una camisa blanca que le quedaba algo apretada, el pantalón también se le veía algo apretado en su parte trasera, evitabas mirarle.

Taiju salió de la casa y después tu, el cerró la puerta y comenzaron a caminar.

En el camino no hablaron, simplemente iban en silencio, mirando al rededor.

Cuando llegaron a la iglesia ambos entraron, había muy poca gente, por lo cual iban a esperar en el asiento.

Ibas a seguir a Taiju, pero una mano te lo impidió.

Era Yuno, un joven bastante querido por las muchachas de la iglesia, este era reconocido debido a su fluidez y experiencia para predicar a su corta edad.

Yuno: Hey, ______, Dios te bendiga. - te tomó de la mano para después acercarla a sus labios y besarla.

- H-hola, Dios te bendiga... - quitaste tu mano.

Yuno: ¿Quieres tomar el lugar para tocar el piano? - te sonrió.

- Ah, de hecho yo...

Taiju: ¿______? Vamos. - te tomó del brazo bruscamente y te jaló hacia el.

Chocaste con su pecho y tu mano también.

Yuno miró la escena un poco confuso.

Taiju: Hoy ______ no quiere tocar, ¿Verdad ______? - apretó tu muñeca.

Yuno: Oh, bueno, entonces tomaré tu lugar. - se fue a paso apresurado.

Mordiste el brazo de Taiju haciendo que este te soltara.

Blasfemia |  Taiju x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora