Blasfemia | Taiju x Lectora

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Sara: ¡Por favor, te juro que fue un accidente! - una joven de 17 años suplicaba de rodillas a su madre para que dejara de golpearla y le entregara a su hija.

Tu madre, Sara, quién había desobedecido a su madre, tu abuela, se había escapado hace dos años atrás, pues esta se había embarazado a tan corta edad y también huyendo de un matrimonio forzado con alguien que ella no amaba a la edad de 15 años, tu padre era un jóven no cristiano y que además Isabel no aceptaba, esto era una Blasfemia para Isabel.

Ahora la jóven de 17 años quién había salido con su hija en brazos, se había encontrado a su madre en la calle en plena noche, fue un gran error haber salido sin compañía de tu padre.

Isabel tiró el palo con el que había golpeado cruelmente a Sara, ya con ambos brazos comenzó a arrullarte de forma calmada.

Isabel: Ya, no llores... - sonrió, tu solo llorabas, tu madre estaba en el suelo quejándose de dolor y suplicando para que Isabel te regresara a ella.

Isabel le dió una leve patada a tu madre en el estómago con una mueca en su rostro.

Isabel: sigues siendo tonta, ni siquiera tienes la edad para tener a una niña, maldita descarada.

Sara: P-por favor, m-mamá, deja a Aria conmigo, es m-mi hija... - las lágrimas seguían callendo, el dolor en su cuerpo era intenso, estaba desesperada por perderte y ya no verte.

Isabel: ¡Cállate! ¡¡Cállate!! ¡¡No me digas mamá!! ¿¡Estás idiota!? - volvió a mirarte.

Comenzó a irse de ese lugar contigo en brazos, dejando a tu madre con heridas grabes por todo su cuerpo.

Por una parte Isabel estaba feliz, iba a criar a otra niña correctamente, esta vez no iba a fallar, ibas a ser como su hija, la hija "perfecta" que si podrá ser como ella quiso que fuera tu madre, eso pensaba...

Isabel: ¡Tú serás una gran mujer!... ¿Cómo te pondré? - comenzó a revisar tu pequeña mano - ¿Aria? No me gusta ese nombre - Aria era el nombre que estaba grabado en tu cadena/esclava/pulsera que llevabas en tu mano derecha y que además tu madre había confirmado - mejor, _____...

Tu abuela quitó la cadena de tu mano y la tiró al suelo para seguir caminando en dirección a su casa.

Unos golpecitos en la ventana sonaron, con esperanza de que fuera él corriste hasta la ventana para hacer a un lado las cortinas rosas y abrir la ventana, y sí, ahí estaba él.

- Taiju... - lo observaste, este se había trepado en el tejado de la casa para así poder estar frente a ti.

El inmediatamente te miró con extrañeza.

Taiju: ¿Que te ha sucedido?

- ¿Hmm? Nada, ¿Por qué lo dices?

Taiju: te noto extraña...

- Tsk, no es nada - reíste levemente.

Taiju: ¿Que sucedió con tu teléfono?

- ah, bueno, saqué malas calificaciones y bueno, mi abuela lo recogió. - mentiste, estabas un poco nerviosa mientras jugabas con un mechón de tu pelo.

Taiju: mierda, creí que...

- ¿Qué?

Taiju: Nada, solo creí... Creí que pasó algo. - miró hacia otro lado.