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Eran casi las 7 de la noche y tú dormiste toda la tarde, al parecer Yuzuha y Hakkai no se encontraban en casa.

Bajaste con mucho cuidado para ver si ellos estaban, pero no.

Ni siquiera Taiju estaba ahí, te sentías un poco más tranquila sola, así que te sentaste en uno de los sillones.

Al instante, escuchaste como abrían la puerta, pensaste que sería Yuzuha, pero era su hermano, Taiju.

Taiju: Hasta que despiertas. - entró, cerró la puerta y se recostó a lado tuyo en el sofá, puso sus manos a los costados del sillón y dió un suspiro pesado.

Te alejaste un poco por su cercanía y no dijiste nada.

Taiju cerró los ojos tratando de descansar, cuando volteaste a verlo notaste que su uniforme rojo venía sucio y con sangre, al igual que su cara y torso.

- ¿Que te pasó? - preguntaste tratando de romper el silencio.

Taiju: Les di su merecido a unos imbéciles. ¿Los Haitani se llamaban? Y todos los demás. - dijo sin mirarte.

- Oh...

Taiju: Oye, ¿Te puedo pedir un favor? - asentiste.


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Ahora mismo te encontrabas en el cuarto de Taiju...

El estaba recostado "boca abajo" en su cama, mientras tú estabas arriba masajeando su espalda.

Fue lo que te pidió, no pudiste decir que no, ya le habías dicho que si..

Pasabas tus manos por toda su espalda, masajeando sus hombros y cuello también, este solo soltaba suspiros a cada rato, esto le relajaba mucho.

Taiju: Mmh... Se siente bien... Podría pedirte esto seguido, tal vez diario...

- No creo estar disponible diario... Además, ya no falta mucho para que mi abuela regrese.

Taiju al oír eso se desanimó un poco, pero no lo demostró.

Taiju: es verdad...

- Listo. - te bajaste de tu espalda y acomodaste tu falda.

Taiju: ¿Ya? ¿Y los pies? - se sentó y se puso una camiseta.

- Quedamos que solo la espalda. Además, yo también estoy cansada.

Ambos se miraron.





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Ahora era al revés, Taiju estaba a un lado de ti mientras pasaba sus grandes manos por tu espalda descubierta.

También dabas pequeños suspiros al sentirte bien cada que pasaba sus manos.

A Taiju le ganaba la tentación, quería tocarte.

Sin que te dieras cuenta o sospecharas pasó una mano y comenzó a masajear tu cadera.
Después, con mucho cuidado pasó su mano por debajo de tu axila llegando a tocar uno de tus pechos.

- ¿Qué haces? - te sentiste muy nerviosa al sentir su mano.

Taiju: Oh, no me fijé.

Trataste de pensar que solo fue un accidente, pero cuando volviste a sentir su mano te pusiste más nerviosa y asustada.

- Taiju no...

Taiju al darse cuenta de lo que iba a hacer se levantó y fingió que nada pasó.

Taiju: ¿A qué hora crees que lleguen mis hermanos?

- ... No lo sé... ¿Que fue lo de hace rato?

Taiju: ¿De que hablas?

- Eh notado un comportamiento extraño en ti. 

Taiju: Estás tonta, niña.

Rodeaste los ojos para después salir de ahí, pero Taiju te impidió el paso empujándote a la cama para que cayeras ahí.

El se subió encima de ti, mientras que con sus manos sujetó tus muñecas contra la cama.

-  Espera, T-Taiju...

El te miró fijamente, poco a poco iba bajando su mano hacia tu falda para tocar tus muslos, en ese instante te sentiste alterada.

Taiju no pudo continuar al escuchar la puerta abrirse.

Hakkai estaba ahí, cuando miró a ambos se puso extremadamente nervioso que salió corriendo.

- ¡Quítate! - te safaste de las manos de Taiju para salir corriendo de ahí, sosteniendo la toalla que llevabas cubriendo tu pecho para no ser vista.

Bajaste buscando a Hakkai, pero antes te pusiste la blusa para no incomodarlo.

Cuando llegaste a lado de Hakkai, lo encontraste atrás de uno de los sillones,  estaba tapándose los oídos y con la vista fijamente en el suelo.

- Hakkai, ¿Estás bien? - trataste de acercarte, pero este no dijo nada.

Taiju llegó detrás de ti.

Taiju: ¿Que le pasó?

- Lo asustaste. - le soltaste un manotazo en la mano, este solo se cubrió sin hacerte nada.

Taiju: ¿Yo? Tú andabas de ca- - no pudo terminar cuando seguías dándole pequeños manotazos en los brazos, este solo se cubría - Ya,¡Ya! ¡YA!

- ¿Era yo? Fuiste tú pervertido imbécil. - dejaste de pegarle y trataste de acercarte a Hakkai.

Este volvió a ignorarte y se fue corriendo para después encerrarse en su habitación.

Taiju y tú se miraron.

- Pobrecito, debe estar confundido...

Taiju: ya está en edad para saber eso.

Ambos seguían ahí parados hasta que se escuchó una voz femenina a tus espaldas.

Yuzuha: ¿Que le sucedió a Hakkai?

Ambos no supieron que decir, sería vergonzoso.

Yuzuha: vamos, me acaba de llamar en el camino, estaba muy nervioso. - mostró su teléfono - Yuzuha nos seguía viendo para después quejarse e irse con Hakkai - bien...

- tengo que ir a confesarme... - dijiste, a lo que Taiju soltó una risita - ¿Qué?

Taiju: debemos...

- Tú más.


Te fuiste de ahí dejando a Taiju solo en la sala, ahora querías descansar, eran muchas las emociones que habías experimentado...

Estabas ya descansando en la cama de Yuzuha, hasta que ella entró de golpe despertándote.

Yuzuha: ¿¡Que tú y Taiju qué?! - gritó cerca de ti.

- ¡No sé! - fue lo que pudiste decir.

Yuzuha: habiendo tantos hoteles, ¿Deciden hacerlo en la casa?

- ¡Yo no quería!

Yuzuha: ¿Hmm?

- El empezó y fue un imprevisto, Hakkai ya estaba en la puerta, ni siquiera ya l-lo estábamos haciendo...

Yuzuha: ¿Y como llegaste hasta su habitación?

- ... Bueno... ¿No sé?

Yuzuha: ¿No sabes?

- Bueno, le estaba dando un, masaje y luego el uno a mí y así... - jugabas con el borde de tu falda, te era muy vergonzoso hablar sobre temas parecidos.

Yuzuha te miró con sospecha y se fue de su cuarto.











Blasfemia |  Taiju x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora