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Tus lágrimas salían de tus ojos, eran pocas pero te dolía.

En la iglesia no había nadie más, solo tú, estabas de rodillas orando en aquél altar, preguntándole a Dios:

- ¿Por qué yo? ¿Acaso no entiende que aún soy muy jóven?... No quiero arruinar mi vida de esa forma - limpiaste con cuidado una de tus lágrimas - por favor... - un quejido leve salió de tu boca - no quiero... ¿Cómo se lo voy a decir a Taiju? - tus manos comenzaban a temblar.

Arrugaste tu falda y te levantaste, te dirigiste a la banca, donde estaba tu bolso para sacar una servilleta y limpiar tus lágrimas y nariz.

Isabel entró a la iglesia y te miró a lo lejos, inmediatamente se acercó a ti y dejó su bolsa a lado.

Isabel tomó tu rostro entre sus manos y te miró con preocupación.

Isabel: ¿Qué sucede, hija? ¿Por qué llorabas?

- Hmm, es, son, son lágrimas de, felicidad...- sonreíste forzadamente.

Isabel también sonrió y te abrazó.

Isabel: Sabía que estarías feliz con la noticia, todos lo estamos, excepto tu tía, pero bueno... - se separó de ti y tocó tus manos.

De inmediato pensaste "¿Feliz por la noticia?".

Estabas llorando y pidiendo a Dios una explicación, pero después mentiste, pensaste que ella captaría el porqué llorabas de "felicidad", pues hoy cumplías 15 años por fin, pero al parecer lo olvidó y le dió más importancia a lo otro.

- ¿Por la noticia? - la miraste con confusión en tu rostro.

Isabel: Sí, esto es una tradición que se ha hecho por siglos en la familia, me alegra tanto que tú sí vas a poder cumplirlo, no cómo la idiota de tu madre que- - no finalizó lo que iba a decir y soltó tus manos para después tomar asiento en la banca.

- no me gusta que la ofendas. - comenzabas a molestarte aún más.

Isabel: Es la verdad, ahg, bueno, no voy a tomar la molestia de recordarla, no vale la pena. ¿Nos vamos?

- ... - tomaste tu bolso y ambas salieron de la iglesia para comenzar a caminar en dirección a su casa.




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Isabel: he visto un vestido muy lindo, te verás preciosa con el. - habló de repente.

- pero, hmm.

Isabel apretó levemente tu mano mientras te miraba de mala forma con el seño fruncido.

Isabel: Ni se te ocurra reprochar, no tienes de otra. - cambió su cara de arrogancia a una de amabilidad, era muy raro para ti...

Tu no dijiste nada y ambas siguieron caminando hasta llegar a casa.

Isabel dejó su bolso en el sillón y sacó su teléfono, tu mirabas desde atrás mientras cerrabas la puerta.

Isabel: le diré a Alice que venga, aún hay cosas que organizar. - feliz, comenzó a teclear el número de dicha señora.

Tu observabas desde la puerta, algo se te hizo demasiado raro, al ver que alguien bajaba de las escaleras, era una figura femenina.

¿?: _____, hace años que no te veía. - una mujer con vestimenta "aburrida" y mal arreglada se acercó hasta a ti y te abrazó.

Blasfemia |  Taiju x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora