Cuando llegue a la casa de la Hacienda ya era muy noche ya todos habían terminado de cenar, entre a la casa y me recibió Quintina.-Niña Isabella, no volvió a llegar a cenar, quiere que le prepare algo?- me dice Quintina preocupada
-No gracias Quintina estoy bien, lo que sí, me puedes subir un té árnica a mi cuarto por favor- le dije caminando hacia mi cuarto
-Claro que si mi niña ahorita se lo subo- dice llenado a la cocina
Mientras hacia mi camino hacia mi cuarto sentí a alguien atrás de mi.
-La niña Isabella no llegó a cenar- dice Leon atrás de mi -No será que no eres tan inocente como todo as pensamos- me susurra al oído -Y tienes por ahí perdido un amante- dice mientras pone si mano en mi pierna.
Volteo a verlo y tiene una sonrisa juguetona en su cara, pero rápidamente se la borro con una bofetada.
-Yo no soy una cualquiera como con las que revuelcas, a mi me respetas imbecile- dije dándome la vuelta pero este me agarró del brazo acercándome a él.
-Mi fierita no me vuelvas a pegar por que a la próxima te voy a contestar, y no creo que eso te guste- dice cerca de mi cara
-Suéltame imbecile- dije empujándolo y yendo a mi cuarto
Cuando estaba en mi cuarto me cambié a mi pijama y después me desplomé en mi cama, para poder descansar mi espalda unos momentos. Estaba apunto de quedarme dormida cuando escuchó un golpe en la puerta.
-Adelante- dije sin pararme
-Te traje tu té mi amor- escuche a Norma en la puerta
-Gracias madrina- dije sentándome para reducir taza de té caliente
-Estoy preocupada por ti mi niña, ya hace tres días que no llegas a cenar a la casa, desayunas muy poco para irte corriendo a la Hacienda, estoy segura que cuando estás allá no comes nada, tienes que cuidarte mi amor, no te la puedes pasar trabajando nada más- me dijo Norma
-Madrina no te preocupes yo estoy bien, yo conozco mis límites, todo está bien te lo prometo, te sentirías mejor si mañana vengo a cenar?- le pregunté
-Un poco si, aparte me haces falta en la mesa, entre tanto hombres- dice riendo -Bueno te dejo descansar, se nota que estás cansada- dice acercándose a mi para despedirse pero se queda viendo mi brazo -Isabella que tienes ahí?
Volteo a ver mi brazo y veo que tengo unos dedos marcados en el brazo.
-Contéstame Isabella quien te hizo eso- me dice Norma pero yo me quedo callada
(...)
-No me vas a decir quien fue el que te hizo esa barbaridad?- me pregunta preocupada Norma
-Madrina no se, no, no recuerdo, pero no es nada, ya verás que mañana se me quita estoy bien- le dije para que se relajara
-Isabella yo no me quiero meter en tus asuntos, ni en tu vida privada, pero si estás viendo a alguien, y te trata mal, el no es el indicado Isabella- me dice tratando de descifrar que me paso
-Madrina si ese fuera el caso, yo se defenderme muy bien sola, enserio le digo, no paso nada estoy bien- le dije suplicante que ya dejara el tema atrás
-Está bien, yo confío en ti, solo quiero que sepas, que me preocupas, que me intereso por ti- dice dándome un abrazo -Buenas noches- dice yéndose