Capitulo 2

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Estábamos adentro de la comisaría esperando a que los mellizos salieran, cuando los vemos caminar hacia nosotros con dos policías escoltándolos. Haciendo que Norma corriera a abrazarlos, después procedieron a abrazar a su abuela.



-No lo olviden señores prohibido alejarse de la región y deben estar pendientes con cualquier requerimiento relacionado con el caso- dijo el comandante para luego irse


-Menos mal nos sacaron de este hueco no se imaginan como nos trataron- dice Erik en voz baja



-Ya no digan nada, hablamos en la casa, salgamos de aquí- dice Juan haciendo que todos caminemos hacia la salida



-Yo traje mi camioneta, los veo ahí- les digo a mis padrinos


-Ahora vamos dos más que de venida- dice Norma


-Puede venir alguien conmigo en coche- les dije


-Nosotros- dicen los mellizos y se suben a mi camioneta sin preguntar


-Si, Juan David vienes también- dije para no tener que ir sola con los mellizos pero este no me volteo a ver - Juan David?



-Si ya voy- dijo y se subió a la camioneta de Juan


-Mátenme- dije al aire



(...)



-Quien iba a pensar hermanito que la fiera amargada iba a venir a nuestro rescate- dice Leon desde asiento de atrás



-Si estuve al pendiente de ti, fue para apoyar a la familia, no por ti, no te confundas- dije mirándolo desde el retrovisor


-Roar!- me rugió viéndome por el espejo



-Muchas gracias, por estar pendiente de nosotros Isa, de verdad- dijo Erik poniendo su mano en mi pierna


-Por nada Erik- dije tomando su mano y poniéndola encima de él


Solo escuche la risa de León, después subí el volumen del radio para ya no tener que escucharlos.



(...)



Llegamos a la Hacienda y los mellizos bajaron de la camioneta, segundos después llegaron los demos en la camioneta de Juan, Juan David bajo y se acercó a mi.



-Como te fue con ese par?- me preguntó burlándose de mi


-Me las vas a pagar, por dejarme sola con ese par, Leon como siempre de insufrible y Erik de mano suelta- dije enojada -Pero bueno los dejo debo ir a mi Hacienda hacer unas cosas



-Te veo después, bye- me dijo caminando hacia la casa



(...)



Estaba recargada en la barda de la arena donde trabajan a los caballos, viendo como los vaqueros trabajaban mis caballos.



-Guzmán no presione tanto a la yegua, mas suelta no se tan brusco- corregí a uno de los vaqueros -Así está mejor



-Señorita Isabella!- escuchó mi nombre y volteo a ver a una de las criadas que mantienen la casa



-Que pasa Adoración?- le pregunté caminando hacia ella



-La busca un señor, dice que conoce a su abuela- me dice Adoración haciendo que frunza el ceño ya que yo no tengo abuelas vivas.



Pasión de Gavilanes - Leon Reyes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora