Capitulo 18

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Me desperté con dolor de cabeza, ya me era familiar el dolor, pero esta vez no estaba tan mal. Tal vez por que ya era la segunda vez que me pasa. Pero me paso otra cosa, esta vez, me acorde de todo lo qué pasó anoche.


Desde que Leon me ayudó a subir, cuando lo bese, hasta cuando se portó como un caballero y me arropó en su cama.


-Niña Isabella, ya se despertó?- pregunta Quintina bajito del otro lado de la puerta


-Si Quintina adelante- dije sentándome en la cama


-Espero que allá dormido cómoda aquí en el cuarto de León, de haber sabido que se iba a quedar le hubiera arreglado su viejo cuarto- dice Quintina dejándome el desayuno en la cama


-No te preocupes Quintina, dormí como nunca- dije sonriendo mientras abrazaba una almohada que tenía ella colonia de León impregnada.


-Me alegro, bueno la dejo desayunar- me dice antes de levantarse de la cama

-Quintina, sabes donde está Leon?- le preguntó antes de que salga del cuarto


-Debe estar trabajando por la hacienda- dice Quintina para luego salir del cuarto.



(...)
(*Narrativo*)


Los hermanos Reyes Elizondo se encontraban parados enfrente de su padre a caballo, quien les estaba platicando sobre otro feminicidio en la región.

-Quien te dijo eso?- le pregunto Juan David

-Unos vaqueros que acaban de llegar, todo San Marcos esta hablando de ese asunto- dice Juan acariciando su caballo


-Bueno, no creo que los turistas sean el tipo de personas que hagan esto, quizá sea alguien nuevo alguien que acabe de llegar al pueblo- dice Juan David

-Puede ser últimamente a llegado mucho bichó raro a este pueblo- dice Erik


-Y si el asesino del profesor Carreño estuvo fuera de la región?- pregunta Juan David


-Pues yo creo que el asesino del profesor sabía lo que hacía, lo conocía muy bien, de lo contrario no se hubiera vengado, con tanto odio y tanto resentimiento- dice Juan


-Todo el mundo lo detestaba, empezando por nosotros- dice Leon


-De lo que estamos seguros es qué hay un loco suelto en San Marcos- dice Juan David viendo su reloj -Voy a casa con mi mamá, vamos?


-Si vamos con tu mamá, con tanto loco suelto, cualquier mujer corre peligro- dice Juan pensando -Me gustaría que alguno de ustedes valla a la Hacienda de Isabella, no me gustaría que estuviera sola


-Yo voy- dicen los mellizos al mismo tiempo

-Bueno pues, al rato van los dos- dice Juan antes de empezar a caminar hacia la casa


Cuando llegaron a la casa se encontraron con Norma y Albin quien los recibieron.
Después de platicar unos minutos los muchachos caminaron hacia la casa, donde encontraron a Quintina preocupada caminando hacia las escaleras.

-Que pasa Quintina?- dice Juan David


-Que allá afuera está el novio de la señorita Isabella, se ve muy enojado por que no durmió en la casa- dice Quintina


-No te preocupes Quintina yo me encargo- dice Leon empezando a caminar pero Juan David lo detiene


-Ey, no vallas a cometer una burrada- dice Juan David para luego dejarlo ir, pero no quedándose a gusto lo siguió junto con Erik.


Pasión de Gavilanes - Leon Reyes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora