Estaba en la oficina revisando unos papeles de la fundación, cuando suena el teléfono.-Halo!- conteste poniendo el teléfono entre mi hombro y la oreja
-Isabella cómo estás querida!- dijo Gabriela por el teléfono
-Muy Doña Gabriela y usted?- le pregunté
-No muy en estos momentos, querida yo se que eres una persona ocupada, pero hay un tema familiar que tenemos que discutir todos, y tú eres parte de ella, también eres una de las pocas personas que tienen moral y sentido común así que necesito que estés aquí- dice Gabriela sonando bastante seria
-Claro que si Doña Gabriela, yo estaré ahí, ok? Ahí nos vemos- dije colgando el teléfono
Mi mente viajó a ayer cuando estaba en este mismo lugar.
-Se llama deseo-
-Yo lo sentí desde el primer momento en que te vi-
-Si te beso ahorita, que harías?-
-Tock tock, Señorita Isabella- dice Adoración entrando a la oficina haciendo que salte de el susto -Perdón señorita la asuste?
-No!, no Adoración que necesita?- le pregunté algo irritada
-Nada!, es que lleva el teléfono sonando un buen de rato- dice ella con una risa nerviosa
Voltee a ver el teléfono y en efecto estaba sonando.
-Ah, gracias Adoración que pena, sigue con tus cosas ahorita contesto- le dije con una sonrisa de disculpas.
En cuanto salió del cuarto conteste el teléfono.
-Halo!- dije pero nadie contesto -Quién habla?
-Ya tienes mi dinero?- dijo una voz distorsionada
-De que hablas?, quien habla?- dije entre asustada y enojada
-Pregúntales a Erik y Leon Reyes- dijo la voz antes de colgar
-Halo!!??- dije para después colgar el teléfono -En que me metieron estos imbeciles?
(...)
Llegue a la Hacienda Elizondo donde se daría acabo la dichosa junta familiar. Cuando yo llegue ya estaban todos ahí, solo faltaba Andrés.
Aproveche que todos estaban en sus propias pláticas y me acerqué a los mellizos.-Ustedes dos y yo tenemos que hablar seriamente- les dije entre dientes
No tuvieron tiempo de contestarme porque llego Andrés, haciendo que todos se callaran.
-No queremos ni asustarte, ni alarmarte, lo qué pasa qué pasa es que como familia decidimos que queremos ayudarte- le dice Doña Gabriela a Andrés
-Abuela si este rollo es por mi, de verdad me siento en una película bien rara, esto más que una reunión parece un juicio- dice Andrés
-No mi amor, no, mira nosotros no queremos intimidarte, lo qué pasa es que notamos algunas cosas en tu comportamiento y nos vimos obligados a reunirnos como familia para hacerte entrar en razón- le dice Gabriela riendo ligeramente
-Esa frase de "nos vimos obligados" creo que no es la más apropiada suegrita, me llamaste pero yo no se de que vamos a hablar, yo no se que está pasando con Andrés, qué pasa contigo?- le dice Juan a Gabriela