Ya era un nuevo día y tenía bastantes cosas que hacer que hoy, así que no malgaste mi tiempo en estar acostada así que me levante para ducharme y comenzar con mi día.Estaba en la regadera quitándome el shampoo del cabello cuando siento unas manos rodeando mi cintura.
-Que haces despierta tan temprano?- me susurra Leon al oído asustándome
-Leon!!! Me asustaste- dije abriendo los ojos -Tengo muchas cosas que hacer hoy, así que no me distraigas
-Y que son esas cosas tan importantes que tienes que hacer?- dice besando mi cuello
-Volver a mi casa por ejemplo- dije cerrando el agua de la regadera y tomando mi toalla
-No empieces mujer- dice tomando una toalla y saliendo detrás mío hacia el cuarto -No estás lista para estar sola en casa
-No estoy sola, estoy con Adoración, y tengo que admitir que al principio no me gustaba estar en esa casa, pero me acostumbré a mi espacio, a tener todo como a mi me gusta, necesito estar en mi casa Leon- dije sentándome en la cama
-No quieres estar conmigo, lo entiendo, ok- dice volteándose
-No, no, el papel de novio tóxico no te queda amor- dije caminando hacia el y abrazándolo
-Entiéndeme mujer, yo te quiero tener conmigo, abrazarte cuando quiera, besarte cuando quiera- dice tomándome de la cara
-Yo también, pero no podemos estar juntos 24/7, entiéndeme si?- dije besando su mejilla
-Ta bien pues, pero no ahorita, al rato, si?- dice tomándome de la cintura y haciéndome caminar hacia atrás -Ahorita déjame disfrutarte chaparrita- dice sonriéndome y empujándome a la cama haciéndome reír.
(...)
Después de que Leon me dejara salir del cuarto, fui hacia mi camioneta, e hice mi camino hacia el pueblo, mas específicamente el centro comercial.
Donde fui a varias tiendas, y salí con unas veinte bolsas.Algo muy característico mío, es que no me gusta ir de compras para mi, si yo me quiero comprar algo, solo voy, agarro lo que quiero y me voy. Pero cuando es para otras personas puedo durar horas.
Cuando llegue al lugar que quería me baje con todas las bolsas, y camine hacia la recepción, donde me atendió una señora.
-Hola vengo a buscar a Duban Clemente y también a traer unas donaciones- dije con una sonrisa, a lo que a la señora se le iluminó la mirada cuando vio las bolsas.
-Claro que si señorita, pase por favor- dice la señora abriéndome una pequeña puerta puerta para pasar -Los niños van a estar muy contentos con todo esto- dice viendo las bolsas que le di de ropa y juguetes
-Espero que si, digo no es mucho, para todos los niños que tienen pero es algo- dije apenada al ver a todos los niños corriendo en el patio
-Poco es mucho para estos niños, les va a dar una gran sonrisa a todos- dice la señora sonriéndome -Ahí esta Duban- dice caminado hacia una banca cerca de la fuente
Ahí estaba Duban sentado coloreando en un libro.
-Duban tienes visita- dice la señora haciendo que Duban suba la mirada y me vea parada a lado de ella