Capitulo 38

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Ya era un nuevo día y tenía bastantes cosas que hacer que hoy, así que no malgaste mi tiempo en estar acostada así que me levante para ducharme y comenzar con mi día.

Estaba en la regadera quitándome el shampoo del cabello cuando siento unas manos rodeando mi cintura.

-Que haces despierta tan temprano?- me susurra Leon al oído asustándome

-Leon!!! Me asustaste- dije abriendo los ojos -Tengo muchas cosas que hacer hoy, así que no me distraigas

-Y que son esas cosas tan importantes que tienes que hacer?- dice besando mi cuello

-Volver a mi casa por ejemplo- dije cerrando el agua de la regadera y tomando mi toalla

-No empieces mujer- dice tomando una toalla y saliendo detrás mío hacia el cuarto -No estás lista para estar sola en casa

-No estoy sola, estoy con Adoración, y tengo que admitir que al principio no me gustaba estar en esa casa, pero me acostumbré a mi espacio, a tener todo como a mi me gusta, necesito estar en mi casa Leon- dije sentándome en la cama

-No quieres estar conmigo, lo entiendo, ok- dice volteándose

-No, no, el papel de novio tóxico no te queda amor- dije caminando hacia el y abrazándolo

-Entiéndeme mujer, yo te quiero tener conmigo, abrazarte cuando quiera, besarte cuando quiera- dice tomándome de la cara

-Yo también, pero no podemos estar juntos 24/7, entiéndeme si?- dije besando su mejilla

-Ta bien pues, pero no ahorita, al rato, si?- dice tomándome de la cintura y haciéndome caminar hacia atrás -Ahorita déjame disfrutarte chaparrita- dice sonriéndome y empujándome a la cama haciéndome reír.

(...)

Después de que Leon me dejara salir del cuarto, fui hacia mi camioneta, e hice mi camino hacia el pueblo, mas específicamente el centro comercial.
Donde fui a varias tiendas, y salí con unas veinte bolsas.

Algo muy característico mío, es que no me gusta ir de compras para mi, si yo me quiero comprar algo, solo voy, agarro lo que quiero y me voy. Pero cuando es para otras personas puedo durar horas.

Cuando llegue al lugar que quería me baje con todas las bolsas, y camine hacia la recepción, donde me atendió una señora.

-Hola vengo a buscar a Duban Clemente y también a traer unas donaciones- dije con una sonrisa, a lo que a la señora se le iluminó la mirada cuando vio las bolsas.

-Claro que si señorita, pase por favor- dice la señora abriéndome una pequeña puerta puerta para pasar -Los niños van a estar muy contentos con todo esto- dice viendo las bolsas que le di de ropa y juguetes

-Espero que si, digo no es mucho, para todos los niños que tienen pero es algo- dije apenada al ver a todos los niños corriendo en el patio

-Poco es mucho para estos niños, les va a dar una gran sonrisa a todos- dice la señora sonriéndome -Ahí esta Duban- dice caminado hacia una banca cerca de la fuente

Ahí estaba Duban sentado coloreando en un libro.

-Duban tienes visita- dice la señora haciendo que Duban suba la mirada y me vea parada a lado de ella

Pasión de Gavilanes - Leon Reyes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora