-Madrina soy yo, por favor déjame entrar- dije afuera de la puerta de su cuarto -Tengo que saber que estás bien, me preocupas muchoEn eso ella abre la puerta.
-Esto es lo que sentiste?- dice caminando de nuevo hacia la cama -Así se siente tener el corazón roto?
-El dolor que yo siento no es nada comparado con lo que has de sentir ahorita madrina, no tiene comparación- dije abrazándola
-Siento que no tengo ganas de vivir- dice con el nudo en la garganta
-Se que lo mejor que puedes hacer ahora es estar sola, solo quería asegurarme de que estuvieras bien- dije acariciando su cabeza
-Perdóname por el dolor que te causó mi hijo- dice llorando
-Tú no tienes la culpa, ahora descansa, si?- dije parándome de la cama y saliendo del cuarto.
(...)
Ya era de noche y yo le había pedido a Adoración que me mandara ropa para al menos tres días, ya que no se cuanto tiempo valla a durar todo esto.
Estaba en el estudio en un sillón frente la chimenea con mi pijama puesta. Me encontraba relativamente sola, Norma estaba en su cuarto, Juan en su oficina, Quintana estaba en la cocina, Juan David salió y los mellizos todavía no llegaban.(...)
(*Narrativo*)Los mellizos llegaron a la casa después de haber ido a hablar con su tío Oscar de lo que hicieron para encontrar a Adela Carreño.
Cuando entraron a la casa se encontraron con Quintana quien salía de la cocina.-Muchachos hasta que llegan, quieren algo de cenar?- les pregunta Quintina
-No Quintina gracias, comimos en la casa de la tía Ximena- dice Erik
Ya se iban a subir cuando ven que la chimenea del estudio está prendida.
-Oye Quintina quien está en el estudio?- le pregunta Leon
-Es Isabella, decidió quedarse por unos días quien en la casa- dice Quintina -Cuidadito y me la hagan pasar por un coraje, suficientes problemas hay aquí en la casa- dice antes de irse
-Tu vete a dormir, yo al rato subo- dice Leon caminando hacia el estudio
-Eso hombre!, rúgele campeón, roar!!!- dice Erik caminando a las escaleras
Cuando Leon entro al estudio se encontró con Isabella dándole la espalda, sentada en un sillón vestida con una pijama y bata de seda, viendo como las bailaban las llamas de la fogata.
Silenciosamente se acercó a ella un poco más, para luego hablar.-Bella!- dice Leon haciendo que Isabella voltee a verlo algo asustada
-Leon me asustaste!- dice ella para luego voltearse de nuevo
-Por que decidiste pasar la noche?- dice Leon caminando hacia el sillón junto a Isabella -Creí que no querías volver a verme- dice Leon, no en forma de reproche, pero más bien confundido por su decisión
-Si estoy aquí no es por ti, es por que tengo que estar aquí para apoyar a las personas que son como mis propios padres- dice Isabella parándose para irse
Antes de poder irse, Leon la toma del brazo delicadamente atrayéndola hacia el.
-Bella escúchame por favor- dice el en voz baja, para que solo ella lo escuchara.