Era de mañana, Norma y Juan apenas llegaban de su noche de reconciliación. Y Leon se le ocurrió escabullirse al cuarto de Isabella sin que nadie lo viera.
Cuando abrió la puerta, la vio dormida en su cama, así que se acercó y se metió con ella abajo de las sábanas, y la abrazo por atrás. Isabella al sentir que alguien la abrazaba, todavía dormida, se volteo para estar de frente y lo abrazo del torso, haciendo que Leon sonriera y la apretara más contra su cuerpo.Al cabo de unos minutos de estar así abrazados, Isabella se empezó a despertar, por lo que Leon empezó a darle besos en la cara.
-Buenos días mi Bella- dice Leon besándola en los labios
-Leon qué haces aquí? Quintina te ve y te mata- dice Isabella adormilada
-No pude resistir a venir y tenerte abrazada- dice Leon sonriendo y besando sus labios de nuevo
-No, todavía no me lavo los dientes- dice Isabella tapándose la boca
-No me importa, así me encantas, toda apestosa- dice Leon burlándose de ella
-Leon! Cállate- dice Isabella golpeándolo en el pecho avergonzada haciendo que Leon se riera -Ay que levantarnos hay mucho que hacer
-No, no, hay que quedarnos aquí todo el día, abrazaditos en la cama- dice Leon sin soltar la cintura de Isabella
-Que mas quisiera mi amor, pero no se puede- dijo Isabella acariciando su cabello -Alguna vez te dije lo mucho que me encantan tus rulitos?- dijo riendo
-A si? Te encantan?- le preguntó Leon haciendo que ella riera -A mi me encantas toda, toda, toda- dice subiéndose encima de ella y besándola.
Mientras se besaban, Isabella pensaba en lo feliz que eran en estos momentos. Sonreían, se reían, era demasiada felicidad. Tenía miedo de que en cualquier momento, toda esa felicidad se esfumara.
(...)
Ya era medio día, y Norma se encontraba jugando dominó con los mellizos e Isabella.
Leon había insistido en tener a Isabella sentada en sus piernas, ella alegaba que era una falta de respeto hacia Norma, pero después de varias insistencias, al final acepto. Isabella reía por las cosquillas que le hacía Leon, y Norma lejos de ofenderse, no podía dejar de ver a su hijo y a su ahijada con ternura y adoración. Verlos tan felices juntos, hacia que su corazón se llenara de alegría.-Haber otra vez pero no quiero trampas, hablo de ustedes Bella y Bestia- dice Erik cuando terminaron el juego
-Ay no que barbaros- dice Norma riendo de León e Isabella quien habían ganado -Hay que volver a mezclarlas- les dice a sus hijos
-Patronsita, me regala un momento por favor- dice Abel llegando a la mesa -Señorita Isabella- dice inclinando su sombrero en forma de saludo
Esto hace que Isabella se tense y se ponga seria.
-Estás bien?- le susurra Leon al oído, ella solo asiente volviendo al juego
-Pasa algo?- pregunta Norma caminando hacia el
-Me da gusto saludarla- dice Abel acercándose más a Norma -Perdóneme si soy inoportuno, lo qué pasa es que por ahí anda rondando otra vez la señora Rosario Montes, dice que quiere hablar con usted.
En eso se fueron ellos dos a donde estaba Rosario esperando a Norma.
-Esa señora no le gusta para nada, no deberíamos dejar a mi madrina sola con ella- dijo Isabella viendo a Norma alejarse