Leon y yo acabamos de salir del consultorio de la doctora, no nos dijo mucho, simplemente me recetó unas vitaminas, y me dio recomendaciones de cuidado.
Cuando estábamos caminando por la sala principal nos encontramos con Juan David.-Ey Juan David, cómo estás? Y el tío Oscar?- le pregunta Leon a su hermano
-Entró a ver a Duban, ya esta fuera de peligro, el primo va a estar bien- nos dice sonriendo
Los dos nos alegramos mucho, Leon salto a abrazar a su hermano, y luego se acercó a abrazarme a mi.
-Ay gracias a Dios- dije feliz de saber que Duban por fin está bien
-Ya está bien hermosa, Duban está bien- me susurra Leon abrazándome
(...)
Después de que salió Oscar de ver a Duban, el se fue a su casa, y Juan David no nos dijo pero quiero pensar que fue a la casa a descansar. Leon y yo nos dirigimos a mi Hacienda para trabajar en la oficina.
Estaba en mi escritorio revisando las guías de los nuevos potros que nacieron, y Leon estaba sentado enfrente de mi con otros papeles, pero el no dejaba de mover su pierna.
-Amor estás bien?- dije viéndolo divertida-Te ves ansioso
-Si, si estoy bien- me dice sin voltearme a ver -Es que yo no estoy acostumbrado a este tipo de trabajo Bella- me dice avergonzado, poniendo una mano sobre sus ojos cansado
Me levante de mi silla y camine hacia el, sentándome en sus piernas.
-Yo se- dije besando su cabeza -Tu eres un hombre fuerte de rancho- dije con voz gruesa haciendo que el se ría -Y eso es lo que más me fascina de ti- me volteo a ver serio
-Enserio?- me preguntó sin creerme
-Si, el hecho de que seamos tan diferentes me encanta, que me saques de mi zona de confort- dije sonriendo y pasando mis dedos por su cabello -Y que estés aquí encerrado conmigo revisando papeles, aunque se que lo odias, me hace ver cuanto me amas
-En eso si tienes toda la razón mi bella, te amo como a nadie- me dice acariciando mis piernas
-Y yo te amo mucho, muchísimo- dije besando su mejilla -Y por eso se me ocurrió algo un poquito loco- dije sonriendo
-Isabella DeLeon quiere hacer locuras?- me pregunta riendo -A ver dime yo quiero saber
-Que te parece la idea...- dije con una sonrisa juguetona -De vivir juntos... aquí
-Me estás hablando enserio Isabella?- me pregunta levantándose de la silla
-Si- dije viéndolo a los ojos -Tendríamos nuestra propia casa, trabajaríamos juntos, empezar nuestra familia juntos
-No se Isa...- empieza a decir pero lo interrumpo
-Quintina ya no nos interrumpiría- dije riendo
-Me convenciste chiquita- dice levantándome en un abrazo
-Leon no!!!! Bájame- grite riendo
-Vamos a empezar nuestro propio camino bella- me dice bajándome y uniendo nuestras frentes
-Nuestra propia historia- dije sonriendo
Pero inmediatamente esa sonrisa se borró. Y una sensación en mi estómago empezó, haciendo que me separe de León y me toque el estómago.
-Ey Bella que te pasa?- me dice tomándome de las manos