Ya me habían dado de alta en el hospital, con claras instrucciones de que no podía estar sola, ya que me tenían que ayudar a pararme y sentarme, mi abdomen seguía muy a dolorido, también tenían que cambiarme las vendas todos los días.
En este momento estoy en la camioneta de Leon llenado hacia la hacienda, estaba sentada en el asiento del copiloto y el me tenía tomada de la mano.
-Le avise a Quintina que mandara traer una maleta de ropa de tu casa, y que te la tuviera lista en mi cuarto- dijo Leon antes de besar mi mano
-Amor no se si sea buena idea dormir en el mismo cuarto- dije insegura
-Por que? Mira por mis papás no te preocupes chaparrita, ellos entienden que yo necesito estar cerca para cuidarte, eh? Como la reina que eres- dice acariciando mi cabeza luego de frenar frente a la casa
-Soy una reina?- dije tratando de no reír mucho ya que me dolía el abdomen
-Todo Reyes necesita a su reina alado- dice antes de acercarse para besarme los labios
(...)
Íbamos entrando a la casa, Leon me tenía cargada ya que no quería que caminara, yo le insistía que podía caminar sin problema, pero el insistió.
-Ay mi niña!, que bueno que ya se encuentra bien- dice Quintina cuando nos ve entrando
-Gracias Quintina- dije sonriéndole
-Ya vera que aquí va a estar bien cómoda, nada le va a faltar- dice caminando con nosotros
-Gracias, pero no se tienen que molestar, yo estoy bien, Leon está exagerando- dije cuando llegamos al cuarto
-Exagerando? Yo? Te dispararon mujer, no se haga la fuerte- dice dejándome en su cama
-Quiere algo de comer mi niña?- me pregunta Quintina
-Estoy bien Quintina, ahorita solo quisiera descansar- dije cansada
-Claro que si, la dejamos descansar- dice Quintina caminando hacia afuera pero se detiene al ver que Leon no se mueve -Leon vámonos
-Quintina no se puede quedar sola- dice Leon excusándose
-No creo que ocupe ayuda para dormir, vámonos- dice sacándolo de la oreja
-No me trates como niño Quintina- dice Leon enojado ya que están afuera del cuarto
-Que voy hacer contigo Leon- me susurro a mi misma
(...)
Me encontraba dormida cuando escuchó que la puerta se abre, pensando que e trataba de León, seguí con mis ojos cerrados tratando de volver a dormir. Pero luego empecé a sentir como me acariciaban el cuello, y era un toque muy raro, definitivamente no era Leon, este toque era muy frío y se sentía hasta sucio, por lo que me desperté asustada.
-Usted que hace aquí?- dije aun un poco dormida y sin entender que hacía Adán aquí
-Estaba checando que estuviera cómoda señorita- dijo parándose de la cama
En eso entra Quintina al cuarto con una bandeja de comida.
-Adán que hace aquí otra vez?- dice Quintina enojada dejando la bandeja en la mesa -Que le dije? Que no volviera a venir al cuarto de León, qué hace molestando a la señorita?
-Yo vine a ver que la Señorita Isabella estuviera bien- dice Adán descaradamente
-Dedíquese a su trabajo y a mi déjeme en paz, no lo quiero ver cerca, me entiende?- dije molesta por no poder pararme y ponerlo en su lugar
-Señorita no se moleste, yo solo veía por su bienestar- dice Adán
-Como ya le dijo Isabella, ese no es su trabajo es el mío, o en su defecto el de León el novio de la señorita, ahora váyase, ándele vámonos- dice Quintina corriéndolo
Cuando se fue Quintina tomó la bandeja de la mesa y la puso en la cama alado de mi.
-No soportó a ese hombre, es un igualado- dije tratando de sentarme
-Con cuidado niña, déjeme la ayudo- dice Quintina acercándose ayudarme a sentarme -Ya la había dicho que no se metiera a la casa, pero es más terco que una mula
-Ya se había metido antes?- pregunte tomando el tenedor para empezar a comer
-Perece, primero sus pastillas- dice pasándome las pastillas y un cazo de agua -Si, el día de su accidente, lo atrapamos Don Martín y yo en este mismo cuarto, hurgando en una mochila de León
Esto hizo que dejara de beber agua y la volteara a ver.
-Una negra?- le pregunté sin alterarme, ya que se que esa mochila es donde los mellizos guardaron el arma que usaron la noche que se vieron con el extorsionista
-Si, por que?- me pregunta curiosa
-No, es que es la que usa Leon todo el tiempo, por eso- dije quitándole importancia
-Bueno coma tranquila, yo la dejo por que tengo cosas que hacer en las casa, quería al rato vengo para ayudarla a darse un baño- dice Quintina sonriéndome antes de salir del cuarto
-Quintina!, y Leon, sabe donde está?- le pregunté
-Si, está en las caballerizas con sus hermanos, haciendo deberes, ya no tarda en desocuparse- me dice sonriéndome antes de irse
(...)
Quintina me estaba preparando la bañera para poderme bañar, ya que no podía estar parada mucho tiempo. Cuando se abre la puerta del cuarto dejando ver a Leon cansado y sudado.
-Chaparrita, no sabes cuanto te extrañe- dice caminado hacia mi y basándome
-Yo también te extrañe amor, estuve muy aburrida todo el día- dije sin despegar mi cara de la suya
-Niña Isabella ya mero está listo su baño- dice Quintina saliendo del baño para ver a Leon ahí junto a mi
-Quintina ve a descansar, yo le preparo el baño a mi reina, sirve y me doy un baño yo que estoy todo cochino- dice Leon tomando a Quintina de los hombros y caminando hacia la salida haciendo que me ría.
-Si pero en baños separados Leon- dice Quintina mientras es empujada a la puerta -No es necesario ahorrar agua
-Si como diga Quintina- dice Leon cerrándole la puerta en la cara -Ahora si chiquita ven pa acá- dice Leon acercándose a mi y atrayéndome a un beso largo
-Eres tremendo amor- dije riendo entre besos
-Si pero soy tuyo- dice cargándome hacia el baño sin despegar sus labios de los míos
Continuará...
