Estábamos en la casa de mi Hacienda tomando una limonada en el jardín, simplemente admirando la vista.
-Que pacifico es aquí- dice Leon con los ojos cerrados
-Si, este jardín atrae mucha paz- dije sonriendo mientras acariciaba su mano
-Por que tanto silencio!!!!!- se escucha un grito a lo lejos
-Y se nos acabó la paz- dije suspirando y volteando a ver a Erik caminando hacia nosotros con una enorme sonrisa
-Irá el hermanito nada tonto, le pego al premio mayor- dice Erik admirando el paisaje del jardín
-Cállate!- dice Leon pegándole en el hombro -A que viniste?
-Vine para que salgamos a festejar, no es cualquier día que tu mellizo te da la noticia que va ser padre de mellizos- dice Erik riendo
-Gracias hermanito, pero no puedo- dice Leon haciendo que Erik frunza el ceño -Tengo que cuidar a Bella y ayudarle aquí en la Hacienda
-Amor no te preocupes, tú sal con Erik de todos modos ya pronto nos íbamos a ir a la casa para descansar- le dije sonriendo
-No voy a dejar que te vallas sola Bella- me dice Leon serio
-Leon no son ni cinco minutos lo que tardó en ir, hablo enserio ve con Erik- dije besándolo
-Gracias linda, rezo por más cuñadas como tú- dice besando mi mejilla -Vamos hombre no te hagas del rogar
-Me avisas cuando llegues, por favor si?- me dice tomándome de la cara
-Claro que si amor, te amo- dije besando sus labios
-Y los amo a los tres- dice besándome otra ves antes de irse con su hermano
(...)
Cuando llegue a la Hacienda no pude hacer otra cosa mas que dormir, no se si es por que ya pronto cumplo el mes de embarazo o por que son dos, pero mi energía a bajado mucho a comparación de antes.
Me encontraba en mi quinto sueño cuando empiezo a escuchar gritos afuera, lo cuales rápidamente reconocí como las voces de Erik y Leon, seguramente pasados de copas.
-Ese es el loco de su padre, y el aún más loco de su tío, los que no nos dejan dormir- dije en voz alta hacia mi vientre
Me levante de la cama y camine hacia el baño para arreglarme un poco el cabello y luego seguir los gritos de los mellizos, para saber donde estaban.
Baje las escaleras hasta llegar al primer piso, pero los gritos venían del cuarto de huéspedes que estaba abajo, así que baje las escaleras y fui hacia el cuarto, para ver a los mellizos de frente viéndome y a un hombre dándome la espalda.
-Que está pasando aquí?- pregunte confundida
El hombre que me estaba dando la espalda se volteo a verme, dejándome sorprendida.
-Franco?!- dije sin poder creer que lo tenía frente a mi
-Isabella?- pregunta Franco entre confundido, perdido, feliz y asustado, todo al mismo tiempo
-No puedo creer que estás aquí!- dije sonriendo mientras camine hacia para abrazarlo
El regreso el abrazo con fuerza, y mucho cariño, como si no hubiera abrazado a nadie en años.
(...)
Leon y Erik se quisieron quedar a seguir bebiendo con Franco, cosa a la que yo no me opuse, llevan años sin ver a su tío, y es obvio que quieran estar con el. Y también quiero que Leon disfrute de la loquera mientras pueda, pues yo se que cuando los mellizos lleguen todo eso se va acabar.
