❝ Summer(u) Rain❞

❥ CHAPTER 3 ᰔᩚ

Tighnari reía a carcajadas, Kaveh se sentía sumamente molesto. Dejó que pasaran solo unos días desde su encuentro con Alhaitham para contarle a su mejor amigo lo sucedido en la fiesta de Lisa. Omitió por completo la parte del beso.

Actualmente, recibió un mensaje donde solicitaban su servicio fotográfico, al darse cuenta de que el número era de una de las zonas privadas, sin contar millonarias, de la pequeña ciudad no dudo en aceptar el trabajo.
Muchas veces llegaban a pagarle el doble de lo que costaba una foto para encararle su estatus social, a Kaveh le daba igual, solo significaba más dinero.

— "Te ves bien" — El hibrido volvió a reír sin parar desde el otro lado de la llamada, siempre tuvo la manía de avisarle a donde iría a trabajar, en caso de alguna emergencia, no tenía a nadie más a quien avisarle. Tighnari era su primera opción — ¿Fue lo primero que se le ocurrió decirte? —.

— De todo lo que te estoy contando, ¿eso es con lo único que te quedaste? — Se sentía ridículo gritándole al Akasha en plena calle de un barrio ricachón— ¡Solo quería irme lejos de él! ¿De verdad me estás escuchando? —.

— ¡Por supuesto! — Nari intentaba contener su risa — Pero si yo fuera tú y me encontrase con mi ex guapísimo, me lanzaría a sus brazos de inmediato —.

— ¡Le diría a Cyno que dijiste eso! — Sabía que su mejor amigo y el gran juez se encontraban en una relación, evitaba toparse con él, era bien sabido que Cyno y Alhaitham eran compañeros — Tengo que colgar ya estoy en la dirección, te avisaré cuando llegue a casa.

— Sabes que estoy al pendiente de ti, mucha suerte— colgó.

No era una gran casa, no era algo que tendría un gran sabio millonario con un gran puesto en la Akademiya, la casa era demasiado sencilla y pequeña.

Tocó la puerta y logró escuchar pasos apresurados dentro de la construcción, esta casa le daba un completo aire a...

La puerta se abre.

— ¿Alhaitham?

— Buenas tardes, Kaveh — lo recibió con un amable saludo. Aquello hizo que su estómago se revolviera, la hipocresía siempre lo asqueaba — Me alegra que vinieras.

— Tú... — No tenía ganas de hablar, quería arrancarse la lengua por dirigirle la palabra, se prometió nunca volver a hablarle y aquí estaba, en su casa, frente a frente — ¿Contrataste mi servicio? — revisó el mensaje, asegurándose de que era la dirección exacta.

— Así es.

— Entonces no puedo hacerlo — Se dio la vuelta ¿Necesitaba el dinero? Por supuesto que si, pero su orgullo era más grande que nada.

— ¡Espera! — Le escuchó gritar, pero aquello no detendría su andar, quería irse lejos, muy lejos, muy pronto...— ¡Te pagaré el triple por cada foto! — Eso si lo hizo detenerse. ¿Había escuchado bien?

Regresó su mirada al gran sabio, estaba bastante confundido, aquello era... — ¿El triple? —.

— El triple — reafirmó.

— ¿Por cada foto?

— Por cada foto.

No podía negar que era una oferta tentadora, los clientes siempre regateaban el precio de sus fotos, rebajando su talento, no apreciaban el esfuerzo y la belleza que ponía en cada una de ellas. El triple por cada foto era algo realmente saboreable.

Suspiro, intentando calmar su frustración.
— Está bien — Aceptó, solo lo hacía por el dinero ¿verdad? Claro, lo necesitaba.

— Pasa a mi casa, por favor — Alhaitham se hizo a un lado, dejándolo entrar a su hogar — Eres bienvenido —.