❝ Summer(u) Rain❞

❥ CHAPTER 14ᰔᩚ

La matra estuvo inspeccionando la casa, los ayudantes de Cyno se habían encargado de recorrer los alrededores de la ciudad, y sin éxito alguno, regresaron esperando órdenes de su líder.

— Envía a tus hombres a custodiar Caravasar Ribat, que uno de ellos se encargue de enviar el mensaje a la Aldea Aaru — Indicó a Cyno, Alhaitham parecía trazar un plan mental — Manda a varios guardabosques a custodiar la salida hacia la sima — Tighnari asintió — Ustedes — Se dirigió a la guardia, aún tenía el puesto de Gran Sabio, aún contaba con el poder de su lado — Nada saldrá de Sumeru sin que yo lo autorice, rechacen todas las salidas de los barcos que hay para hoy y los próximos días, arresten a cualquier persona que actúe sospechoso estando cerca de mi casa o intentando salir de la nación. — El tono de su voz se tornó imponente e hizo temblar un poco a un par de guardias — ¡Nadie descansará hasta que encuentre a Kaveh!

Cyno camina por los alrededores, llega hasta el límite de la ciudad, cerca de casa de Kaveh. No hay ninguna pista del paradero del joven, temen lo peor.

— Buenas tardes, Cyno — Estaba regresando al centro de la ciudad cuando una dulce voz captó su atención.

— Zaha Hadi, buenas tardes — regresa el saludo con amabilidad, es la vecina del profesor Cyrus, de algún modo ella también lo vio crecer, así que tiene bastante respeto a quien fue la imagen de la escuela de Tecnología en su momento.

— ¿Qué te trae por estos lados? ¿Viniste a ver al viejo Cyrus?

— No, de hecho estoy buscando pistas sobre alguien.

— Ah, ya veo— La mujer se cruza de brazos — Me alegra que seas fiel a tu deber, pero de vez en cuando visítame para charlar de algo más que no sea trabajo.

— Lo siento, profesora, es que esto es importante y... — Cyno tiene una corazonada, tal vez... — ¿Usted se llevaba bien con la señora Fahranak?

La sonrisa de la mujer se desvanece con lentitud, parece intentar buscar la relación antes de que su ceño quede fruncido y se relaje en cuestión de un parpadeo — Me alegra que hayan re- abierto el caso.

— ¿Disculpe?

— Yo siempre le dije a esos inútiles que Fahranak no se había quitado la vida, fue un claro asesinato que intentaron pasar por un suicido — Cyno se queda congelado, no es esto lo que estaba buscando pero ahora está intrigado por las opiniones de esta mujer — Mi dulce Fahranak jamás habría dejado sin madre a su amado hijo.

— ¿Está segura de lo que está diciendo? Esas pueden ser fuertes acusaciones.

— Ni siquiera te he dicho de quien sospecho y ya pareces tener una idea en la cabeza — La sonrisa de Zaha Hadi es victoriosa — Kaveh hizo exactamente la misma expresión cuando le conté esto anoche, charlamos por horas hasta que no pudimos más y nos fuimos a dormir.

— Espere — El nombre lo trae de vuelta a la realidad — ¿Usted sabe dónde está Kaveh?

— Está durmiendo en mi sala — Cyno está atónito — ¿Era él sobre quien estabas buscando pistas?

Pero Cyno no es capaz de responder, en cambio activa su Akasha y llama a Alhaitham, quien no tarda en responder — Lo encontré.

No pasa demasiado tiempo para que Alhaitham y Tighnari lleguen hasta la casa, Zaha Hadi los espera en la puerta al lado de Cyno, sonríe antes de abrirles y dejarles pasar a su hogar. El gran sabio es quien entra primero. Entonces lo ve dándole la espalda en el sillón.

Una colcha cubre sus piernas, parece estar despertando recién, puesto que escucha un bostezo y estira sus brazos lo más que puede.

— ¿Kaveh? — Entonces lo llama y puede notar cómo su cuerpo se tensa, el más joven baja la mirada mientras evita el contacto visual, aún dándole la espalda, parece querer hacerse pequeño por la manera en la que se está encogiendo. Pero Alhaitham no puede dejar que le oculte estas cosas — ¿Te encuentras bien? — Se acerca hasta el sillón y se pone en cuclillas para intentar mirar su rostro. — Kaveh, por favor, háblame.