❝ Summer(u) Rain❞

❥ CHAPTER 11ᰔᩚ

— Me sorprende que sigas recibiendo tanta propina a estas alturas — Lambad luce orgulloso de la nueva "adquisición" de la taberna. Kaveh luce aún más orgulloso de si mismo.

— Estoy ganando más en propinas de lo que me pagas al día — Ambos ríen divertidos, la hora pico ya ha pasado, no hay más clientes en el local y al fin pueden tomarse un descanso.

Hace una semana Kaveh comenzó a buscar trabajo, siendo Lambad el primero en recibirlo con los brazos abiertos; es decir, conoce al hombre desde que era un crío, hay cierto grado de confianza entre ellos.

— ¿Hoy no te quedas a cenar? — Pregunta con amabilidad, no solo le ofreció un trabajo como mesero en la taberna con un sueldo justo, también le invitaba las comidas y le dio un horario accesible con oportunidad de cambiar turnos si lo necesitaba.

— Hoy no. — Se quita el mandil y lo dobla con cuidado, por hoy ha terminado su jornada. — Tighnari, Cyno y yo quedamos para cenar en casa de Alhaitham. — Entonces toma su boina y la bufanda del perchero, a pesar de que no puede usarlos mientras trabaja prefiere llevarlos consigo, a Lambad no parecía molestarle.

— Ah — El tabernero sonríe con ternura antes de dejar escapar un suspiro nostálgico — Recuerdo cuando mi padre era el tabernero y yo aun era un mesero,  siempre veía a dos niños correr hasta el embarcadero para asustar a los peces. Recuerdo ver el amor florecer y desaparecer entre esos dos jóvenes. Si te soy sincero... — Lambad desvía la mirada cuando su sonrisa va desapareciendo lentamente — Siempre creí que el día que se separaron fue el día en que las cosas empezaron a salir mal en Sumeru.

"Así fue" se muerde la lengua ante el pensamiento.

— Luego vi a uno de esos niños,  convertido en un joven adulto, salvar nuestra nación y pensé que aún había esperanza. — Kaveh recuerda el escándalo que se armó por el derrocamiento de Azar, la aparición de la Reina Menor Kusalani y Alhaitham tomando el mando como el nuevo Gran Sabio. — Creo que es un buen augurio para Sumeru que ustedes dos sean amigos de nuevo.

— Supongo — Sonríe con nervios, la puerta de la taberna se abre para dejar pasar a Alhaitham. Había adoptado la costumbre de ir a buscarlo al terminar el turno y acompañarlo a casa.

Le gustaba esa atención.

Le gustaba él.

— Buenas noches, Lambad — Es decir ¿Y como no gustar de él? Es cortés y educado... — ¿Cómo estás? — Entonces lo mira con suavidad mientras pasa su brazos encima de sus hombros. Es cuidadoso y es coqueto a su lado. Sabe que su... que Alhaitham es un hombre atractivo que ha cautivado a más de varias personas que terminaron rechazadas por la frialdad del hombre que le da abrazos de fuego y besos de algodón.

— Fue un buen día.

— ¿Nos vamos entonces? — Asiente con la cabeza y ambos se despiden de Lambad.

Kaveh piensa que el amor es un sentimiento extraño, pero cree que puede acostumbrarse a esto.

🌦️

— ¿A qué te refieres con que están saliendo? — Tighnari dejó caer el mazo de cartas, recibió la invitación de Kaveh sobre una cena en casa de Alhaitham, sentía alegría e intriga, puesto que le dejó claro que quería contarle algo. Pero no esperaba algo de tal magnitud, Cyno y Alhaitham estaban preparando la comida  en la cocina mientras ellos charlaban en la sala.— ¿En qué momento pasó eso?

— El mismo día que despertó — Han pasado dos semanas desde entonces. Kaveh estaba un poco avergonzado, sabía que su mejor amigo no lo juzgaría y ahora cree que juzgarse a sí mismo por darle una oportunidad a Alhaitham sería una pérdida de tiempo. Es decir, se imagina a un joven Alhaitham peleando consigo mismo por decidir entre la persona más importante de su vida o el amor de su vida. Debió pasarla muy mal, le dieron la oportunidad de salvar a su abuela, yo no tuve eso, mi padre solo se fue y mi madre solo... — Se dieron las cosas.