❝ Summer(u) Rain❞

❥ CHAPTER 10 ᰔᩚ

Sabe que la mañana ha llegado cuando escucha el cantar de las aves, es consciente del bullicio de las personas que pasan por afuera de su casa, el olor a café inunda la habitación, la risueña risa de Tighnari estalla en su sala y las colchas de su cama lo abrazan con suavidad. No quiere despertar, de verdad esta muy cómodo, cree que jamás podrá salir nunca de la... ¡¿Cama?! Entonces se incorpora de golpe. ¿Por qué está durmiendo en su cama? ¿Dónde está Alhaitham? Acaso... ¿durmió con él? Aquel simple pensamiento fue suficiente para que un escalofrío recorriera su cuerpo entero.

Brinca de la cama con rapidez, eso solo ocasiona un fuerte mareo que lo desorienta y lo hace tambalear, escucha pasos acercando a su habitación, Tighnari se asoma y sonríe al verlo. — Que bueno que ya despertaste — Entra y cierra la puerta detrás de él — El almuerzo está casi listo.

— ¿Dónde está Alhaitham?

— Está terminando de preparar el almuerzo, ven aquí— Lo toma de la mano para pedirle silenciosamente que se siente frente al tocador de su madre, comienza a cepillar su cabello con cuidado y suavidad.

— ¿Puedes revisar cómo sigue? — Pregunta en un susurro sin levantar la mirada — Le dió una fiebre muy alta anoche.

— ¿Por eso estabas dormido sobre su regazo? - Escuchar aquello lo descoloca y hace que mire a Tighnari por el espejo

— ¿Eh? — La cara de Kaveh comienza a ponerse muy roja — ¿De qué hablas?

— Alhaitham nos contó que despertó temprano y te encontró durmiendo en la silla con tus brazos sobre sus piernas. Dijo que te veías muy cansado e incómodo, así que te subió a la cama y preparo el almuerzo como agradecimiento.

— Que vergüenza... — Cubre su rostro con sus manos. Siente las manos de Tighnari trenzando su cabello, es cuidadoso, la sensación de confort le recuerda a las caricias de su madre. Es agradable.

— Cámbiate y vamos a almorzar. — Asiente con la cabeza, no quiere seguir hablando. Tighnari sale de la habitación, dejándolo completamente a solas con sus pensamientos.

Se quita la pijama y la deja caer al suelo.

Se observa en el espejo.

La venda que rodea su cuello resalta sobre su pálida piel — Tengo que preguntarle a Cyno sobre Khajeh... — Susurra para si mismo. Se coloca una camisa blanca de cuello alto, esa que deja una parte de su pecho y espalda al descubierto; se pone unos pantalones negros; no saldrá de casa, así que decide no usar zapatos y, aún si se quedara ahí todo el día, aquella boina naranja descansa sobre su cabello, la necesita aún.

Sale de la habitación, Tighnari y Cyno charlan con entusiasmo en el comedor, Mehrak maúlla con curiosidad y corre hasta él para restregarse en sus piernas y Alhaitham lo observa desde la cocina.

— Buenos días, Kaveh. — No responde, camina con rapidez hasta donde el mayor se encuentra, los platos ya están servidos y la comida huele deliciosa, pero eso no le importa en ese momento.

Las manos del rubio atrapan sus mejillas, se miran directamente, una mano se mueve hasta su frente y luego se deslizan hasta su cuello. Alhaitham puede sentir cosquillas bajo sus toques, es electrizante. Deja escapar un suspiro antes de soltarlo — ¿Cómo te sientes?

— Bastante mejor. Te lo agradezco.

— Deja que Tighnari te revise cuando terminemos de almorzar, por favor. — Pide en un susurro suplicante.

— De acuerdo, siéntate, ya está todo listo.

— Te ayudo con los platos.

Los cuatro almuerzan con tranquilidad, hay demasiado ruido en su sala, debe admitir que es agradable. ¿Hace cuánto tiempo que no compartía una comida en casa con más personas? Siempre había sido solo él, a veces Tighnari o...