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Les contaré la historia de como este amor lleno de locura, miedos, armas, peligro y deseo comenzó. Jamás llegue a pensar que me gustaría tal persona pero a quedado tan grabado en mi piel como un tatuaje. Su aroma, su mirada, su cabello, su perfil tan varonil, aquellos tatuajes tan extraños dándole un toque masculino y macabro se an quedado en mi.

(.)

Recién había descubierto que la mujer en la que más confiaba se acostaba con mi novio de dos años. Sus cuerpos se habían conocido y me habían mentido justo en mi cara. Fueron tantas las veces que nos juntábamos los tres y yo creyendo que serían buenos amigos pero resultaba ser que mi mejor amiga se cogia a mi novio y lo gritaba a los cuatro vientos y yo era la única estupida que no lo sabía.

El alcohol bajaba por mi garganta como fuego, estaba tan molesta y Victoria lo sabía que se me quedaba viendo preocupada pero aún así seguía sirviéndome tragos ya que le había contado la historia y al igual que yo me acompaño a maldecirlos. Pensar que puse mi mano en el fuego por lo que llamaba hermana y me llegó a traicionar de tal manera era tan repugnante. Podía esperarme lo que fuera de un hombre pero de ella jamás me espere que fuera tan descarada. Botella tras botella bajaba por mi sistema y aún así sentía que estaba bebiendo agua.

Mi cuerpo tropezó con un chico, este me miró cabreado a lo que intenté disculparme pero este me dio un leve empujon en el hombro. Mire mi hombro y lo mire sorprendida. No me sentía muy bien como para liderar con alguien pero no hubo necesidad de haberme empujado.

—vete a otro lado zorra...—volvió a tratar de tocarme pero le tome la mano y le doble su dedo—ahh!!—chillo provocando la atención de todos—maldita—

este con su otra mano me cacheteo y fue aquí donde todo el alcohol toco, no lo había sentido bien pero sabía que esto dejaría una gran marca pero no me quedaría así, jamás me le quedaba con nada a nadie así que cerré mi puño y se lo pegue en la cara haciéndolo caer. Estaba molesta y alguien iba a pagar y mejor ahora este inútil que me había tocado. Me senté sobre el y comencé a pegarle aún el intentando cubrirse.

La traición era algo que no perdonaba y había sido traicionada doble, había sido humillada y tomada de boba. Se habían reído de mi en mi cara y aún así los llamaba amigos. El chico luchaba por cubrirse pero yo no quería detenerme, mi corazón me pedía a gritos que llorara pero no quería permitir tal cosa, ya había sido humillada suficiente como para llorar por ellos.

Un disparo hizo que mi puño quedara en el aire, el chico seguía consciente pero estaba golpeado tratando de cubrirse. Mi pecho y respiración no querían calmarse. Tres hombres frente a mi se detuvieron pero no subía la mirada solo veía sus piernas. Trague duro al ver como el del medio se agachaba, su mirada dio con la mía y luego observo el chico debajo de mi. Mire a mi alrededor viendo como el club ya estaba vacío, todos habían salido huyendo de estos tipos.

—como te llamas?—pregunto a lo que arrugue mis cejas—

—que te importa...—solté poniéndome de pie tratando de no tambalearme—

Los otros dos ayudaron al chico a ponerse de pie mientras el del medio con alguna sonrisa extraña tocaba su barbilla, lucia frustrado y molesto pero a la vez parecía calmado y comprensible. Lo cual me asustaba más si tranquilidad.

—lamentó lo sucedido, no puedo controlar a mis chicos...

—entonces le volveré a poner respeto a él y al que vuelva a tocarme...—respondí viendo como uno de los que sostenia al chico herido sonreía—te burlas de mi?—lo mire molesta—

—aún tienes energías para pelear?—preguntó el otro—valla que eres brava...

—vamos, que puedo hacer para que te calmes...

—matarlo...—todos se miraron sorprendidos ante mi respuesta rápida—o lo mato yo...

—aquí no matas a nadie, ni lo matare....—se sentó sobre una silla con sus piernas abiertas—debido a las circunstancias en las que estás me temo a que no puedo dejarte ir...

—no soy una niña pequeña no necesito protección de nadie, pregúntale a tu amigo si no me crees—lo señalé con los ojos y este río leve—

—no hablo sobre que as tomado mucho, hablo de que as tocado a un miembro de la mafia...—mi corazón se saltó un latido ante su voz tan seria y temible—debes ser castigada...—trague duro—

—tócame y te saco la vida...—este volvió a reír y abrió su chaleco dejando ver sus pistolas. A lo que reí negando—

—veamos que tan guapa eres...Admiro tú coraje pero temo que estás siendo un poco atrevida al amenazarme a mi, el líder...—negué divertida viendo como me fruncía el ceño—

—también admiro el tuyo...—suspire y me senté tomando un suspiro limpiando mis manos de la sangre ajena—eres un criminal....—asentí y el también—debes ser muy buscado...quiere decir que conoces al general Wu—conecte mis ojos con los de el viendo como ahora su cara era seria y pálida—me presento, soy, Susy Wu....—Esos se miraron entre sí asustados menos el, quien me miraba serio y molesto como si le hubiera tocado los cojones—y uno de los líderes de la mafia me a cacheteado—señalé mi mejilla—empujado....tocado mi cuerpo sin permiso, sabes, no lo siento ahora pero mi cara mañana estará fea, follare con cualquiera que se me pare al frente y le dire a mi padre que uno de los líderes de la mafia me a violado....y mi mejilla será prueba suficiente para mostrar que me e resistido...—sonreí de lado mirándole igual a los ojos—que aras tu, líder de la mafia? Traicionarás a tu compañero porque puso en riesgo tu imagen o me matarás aquí?

—valla...me as puesto los pelos de gallina...—río asintiendo—bien lo dejare pasar....por ahora...—asentí divertida poniéndome de pie—

—no le tengo miedo a mafiosos...—caminé hasta donde el chico herido—cierto campeón—palmee su hombro con fuerza y me si la vuelta caminando lejos de ellos—cuando quieras me visitas...tienes como saber donde vivo...—le guiñe y salí de ahí antes de que mi corazón estallara—

La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora