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La tensión entre aquellas palabras y namjoon era intensamente curioso. Namjoon pasó sus manos por su cabellos y suspiro desesperado. La mire a ella mientras ella lo miraba como si lo amenazara con la mirada lo cual aún me daba más mala espina.

-necesito que te veas con ellas, una vez más, me e metido en una deuda por favor hijo...eres el mejor para hacerlo...-namjoon se quedó pálido viéndola en completo shock y cuando reaccionó se dio la vuelta tomando su safacon para vomitar alarmándome-

Me puse de pie de inmediato, aquellas palabras me parecían extrañas. Me acerqué y le palmeé la espalda. La mire seria y volví a mirarlo.

-dinero?-le susurre y este nego asustado. Que era lo que lo ponía de esta manera?. Me puse de pie y la mire-que es lo que quieres de él?-este tomó mi mano a lo que lo ignore. No podía seguir viéndolo así-

-que se acueste con una mujeres para pagar mi deuda, no quieren dinero, lo quieren a él como cuando Niño-abrí mis ojos-

Mi corazón callo al suelo y como si no escuchara más que esas palabras repetirse en mi cabeza. Mire a namjoon con los ojos cristalizados no queriendo creer lo que esa mujer había dicho. Eso explicaba el porqué había dicho que aquella noche no quería que le tomara asco, explicaba su miedo al asco. Explicaba tantas cosas de aquella noche en la que por primera vez me lo había visto tan solo y tan el. Namjoon me volteo la mirada viendo hacia otra parte dejándome entender que era cierto, su propia madre lo utilizaba para su beneficio, su madre lo prostituyo, abuso de él y el tenía miedo de que yo le tomara asco por eso.

El alma se me lleno de odio y rencor, por esa razón y tal vez más namjoon había dicho que prefería no tener madre y era completamente entendible.

-porque esa cara de susto niña? El nunca se quejó porque ahora? Porque está contigo? Por favor-comentó como si fuera nada-

-si me quejaba me matabas a golpes!-dio un puño sobre la mesa namjoon haciéndome dar un brinquito-

Tambalee para atrás, me partía el alma saber esto. Muchos deseaban tener madre y me incluía, muchos deseábamos el abrazo de una y ella que tenía la oportunidad abusaba de su hijo y lo hacía mierda.

-no te da pena?-la mire con lágrimas en los ojos-que te tenga tanto miedo-esta me miró curiosa -quiero que tomes tus cosas y como mismo llevas trece años sin verlo, desaparezcas, mientras yo esté en la vida de namjoon, no lo volverás a lastimar... ve y acuéstate con ellas, resulve tu problema por ti misma...de haber tenido una madre como tú también hubiera deseado que estuvieras muerta...-sus ojos se abrieron y miraron leve a namjoon-vete...no lo volveré a repetir-esta se puso de pie y dio una leve mirada a Nam y me miró-

-te vas a arrepentir -tomó su cartera y salió de ahí-

Namjoon tomó una bocada de aire y me miró. Trague duro y me giré para abrazarlo fuerte. Como si lo quisiera esconder dentro de mi. Comencé a escucharlo sollozar a lo que yo también comencé a llorar. Sus manos abrazaron con fuerzas mi cuerpo como si el también quisiera cubrirse con mi cuerpo. Sus llantos se comenzaban a hacer más fuertes y honestos como un Niño recién golpeado. Esto me desesperaba, me partía el alma de una gran manera saber esto de namjoon, si pudiera regresar su vida a esos momento aria lo que fuera por protegerlo. Acaricié su cabello negando, debía llorar pero no quería verlo así, no quería que le tuviera miedo a su madre ni que pensara en su pasado. Este me miró en llantos y trago duro buscando palabras a lo que negué, no quería que me explicara nada, me retractaba en forzarlo a hablar algo que le dolía.

-no por favor, no te lastimes mas..-trate de limpiarle el rostro-

-yo no quería-negué junto a él entre lágrimas.-

-eras un Niño namjoon -lo abrace de nuevo-eras pequeño con la autoridad de madre sobre ti-acaricié su cabello abrazándolo con fuerza-

-se que ya no me vas a querer...-llore y negué viéndolo-

-no digas eso, no lo digas-limpie mis lagrimas desesperada-jamás te tendré asco vale? Si era por eso aquellas palabras cuando nos acostamos por segunda vez, bórralas de tu cabeza vale?-su cara estaba tan hinchada-porque te seguiré viendo como el gran hombre que eres...y temible si?-una leve sonrisa se formó en sus labio alegrándome de cierta manera-pero no te temeré-se señalé- ni te tendré asco...jamas....

-nunca te vallas Susy...-susurro con la cabeza baja a lo que lo volví a abrazar-

-a donde puedo ir sin ti e?-no podía parar de llorar-a donde?-susurre débil-

Los llantos de namjoon continuaron en mi pecho mientras yo me sentía destrozada por aquella confesión y de cierta manera me sentía que le estaba siendo de ayuda a namjoon. Llorar el dolor de aguantar tal secreto tantos años y pretender ser un horrible hombre cuando un niño se ocultaba en ese cuerpo era algo que dolía mucho incluso a mi. Quería protegerlo como si de un niño se tratase y aunque no tuviera el poder quería hacerlo. Aún sentado en esa silla seguía abrazándome fuerte mientras las horas pasaban. No tenía palabras para consolarlo solo quería ser su pañuelo y su hombro para que finalmente dejara ir ese dolor que tanto lo molestaba ahí dentro y lo detenía de tener algo sano sin pensar en el asco que recibiría.

Sus ojos me miraron, estaban hincados y rojos al igual que su nariz pero ya no lloraba tan fuerte como hace una hora y media. Acaricio mi mano donde se había formado una gran marca debido a su apretón. Sonreí leve y le negué para que no se preocupara.

-perdón....-lo observe mientras el observaba la marca-no quiero lastimarte de ninguna forma...-suspire y acaricié su mejilla haciendo que me mirara-

-es un recordatorio de que también eres humano y temes al igual que todos...-este sonrió leve-

-realmente te quedarás conmigo?-trago duro-

-realmente quieres que me quede contigo?-ladee mi cabeza divertida a lo que este sonrió por completo -obvio tonto, alguien debe cuidar de ti mientras tú cuidas de los demás...-su mirada brillosa junto a esa sonrisa iluminada como si estuviera viendo al angelito que tanto le pedía a dios-

-si te vas te buscare hasta por debajo de la tierra...-reí leve-

-es una amenaza?

-es una advertencia-se acomodó de nuevo en mi pecho divertido haciéndome reír-

-la tomare enserio-acaricié su pelo y busque su cara-ve a lavarte la cara, los chicos deben estar preocupados...

-como digas señora de la casa-se puso de pie dándome vergüenza ante su comentario-esposa mía-río leve y beso mis labios haciendo que sintiera el calor invadir mis mejillas-

La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora