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Un paseo por la playa acompañado de risas y correteos. Nos perseguíamos uno al otro molestándonos uno al otro. Quite mi camisa ya que estaba mojada solo quedándome en ropa interior a lo que namjoon miró preocupado a su alrededor como una suricata y luego me dio una mirada perversa haciéndome estallar en risas. Nada cambiaba en este ser tan perfecto.

El sol se comenzaba a esconder mientras ambos estábamos dentro del agua riendo y molestándonos. Había conocido una parte graciosa y divertida de parte de namjoon, no era ese hombre gruñón en trajes oscuros que lo hacían lucir temible. Se había vuelto blando y tierno hacia mi y era algo bonito ante mis ojos. Sus manos abrazaron mis caderas y su barbilla se recostó sobre mi hombro. Un silencio cómodo reinaba entre ambos mientras escuchábamos las olas chocar. Nuestros cuerpos estaban unidos de manera tierna sin necesidad de ver más allá de ellos aunque no podía negar que esa tensión estaba ahí.

-te cuento un secreto?-tomándome por sorpresa asentí-mi madre está viva...solo mi padre murió...-fruncí el seño y me eche para atrás para verle el rostro-te mentí...-confesó bajando un poco la mirada-

-porque?...-solté sin mas confundida y curiosa-

-porque preferiría no tenerla...-trague duro ante semejante confesión-me hizo mucho daño y es la causante de muchas de mis cosas malas...-trago duro nervioso y miro hacia otra parte dándome entender que era completamente incómodo lo que estaba diciendo-

-hey-tome su rostro-está bien....-comprendí que debía ser a su momento, justo como había echo esta confesión la aria más amante por completo. No estaba molesta con el por ocultarlo si tanto le molestaba hablar de ella-

Luego de aquellas palabras namjoon se había relajado más y nos sentamos a comer en un restaurante pequeño y abierto en la misma playa. Su mirada divertida era algo hermoso, parecía todo un tonto. Me sorprendía cada vez más su otro el, era como salir con dos hombres a la vez.

-como se reunieron todos?-este soltó su tenedor y pensó sonriente-

-yo salve a Jin cuando éramos niños y desde ahí éramos el y yo contra el mundo, luego Jin y Hoseok se conocieron por una pelea en la cual por alguna extraña razón Jin odiaba a Hoseok pero casi lo matan y Jin casi pierde la cabeza, algo tóxico entre ellos-bromeó-luego yoongi se unió porque era muy callado y unos chicos se iban a meter con el cuando el trataba de vender música para poder comer y darle de comer a su hermanita y pues estábamos ahí justo en el momento en el que yoongi se convirtió en un criminal porque golpearon a su hermanita hasta...la muerte-parpadeé sorprendida-lo ayudamos a cubrir los cadaveres...-creo que estaba más sorprendida en cómo si conocerlo lo ayudaron de como yoongi había matado-

-así de la nada lo ayudaron?

-si-asintió como si fuera nada-desde ahí yoongi siempre estuvo con nosotros, los primeros años solo decía pequeñas palabras ya que aún estaba metido en eso de haber matado y que le habían arrebatado a su hermana así que lo entendíamos, jimin llegó como un ángel-comentó riéndose confundiéndome-por alguna razón que no recuerdo a él y a otro chico los perseguían los policías y jimin cayó de un techo aterrizando en el pequeño escondite que teníamos así que lo encubrimos y llevamos al hospital ya que se había roto una pierna -reí negando-

-valla con ustedes incubriendose...-negue divertida-y kook?

-pues kook...-tomó un suspiro-una vez obtuve mucho poder con los chicos todos nos metimos a terminar la escuela, jimin se hizo amigo de él primero que todos pero por alguna extraña razón kook siempre me miraba como asustado hasta que una vez vi a su padre abusar de él en el patio de la escuela, lo golpeaba como si kook fuera un animal así que me metí, lo defendí y desde ahí kook me perseguía a mi como perro leal, no importaba cuantas veces le dijera que se fuera siempre terminaba detrás de mi, no importaba cuan peligroso le demostrara que fuera el quería seguir ahí ...así como tú-parpadeé viendo como me miraba tan profundo-tal vez es por eso que se entienden ....-sonreí -

-es un buen chico-asintió-espera me as llamado perro?-este río y negó a lo que le pegue leve-

Nam volvió a comer pero cuando bajó su cabeza me fije que había un hombre a una poca distancia viéndonos con intriga y por alguna razón no me da buena espina. Nam subió los ojos sin despegarse de su plato observándome.

-lo sabía...podía sentirlo...-suspiro y se enderezó -actúa normal....cuan lejos está?

-tres mezas a la derecha...

-mierda....-lo mire y este miraba atrás de mi dejándome entender que habían mas-

-solo traes una?-este me miró confundido-vamos, jamás dejarías eso guardado...

-te atreves?

-no lo sé, probamos?-admitía que el corazón me pedía a gritos auxilio pero la adrenalina también me corria a mil-

-te cubro, me cubres-indico pasándome el arma-

Y en cuestión de segundos namjoon apuntó a mis espalda poniéndose de pie al igual que yo cubriéndole la suya. El hombre se puso de pie y también me apuntó. Estaba nerviosa, no quería matar a nadie pero tampoco quería que mataran a namjoon o a mi. La mano de Nam tomó la mía.

-tranquila, no les disparemos directo pero debemos correr a velocidad de estas mismas balas esta bien?-asentí como si estuviera en alguna misión imposible-

Y como indicado ambos tiramos del gatillo distrayéndolos para poder salir corriendo como dos locos entre las balas. Namjoon quien corría más rápido tiraba de mi mano llevándome a su ritmo. Mire hacia atrás viendo como estos aun seguían tirados escondidos. Nos subimos al auto de inmediato y Nam no tardó en ponerlo en marcha como si el diablo lo persiguiera. Este quito el arma de mis manos pero una risa salió de mi y no sabía si era de nervios o si porque acaba de disfrutar lo que había pasado .

-valla, mejor de como lo tomaron los chicos por primera vez-soltó una risita viéndome de reojo-

-tengo miedo-confesé viéndolo reír leve-

-lose cariño...lose, pero as estado increíble-me dio una rápida mirada-me as protegido....

Explotamos en risas pero debía admitir que había ido una de las sensaciones más extrañas y divertidas que había sentido jamás en mi vida y todo por protegerlo a él y él a mi por igual. Este conducía a toda velocidad sin soltar mi muslo. Sonreí negando viendo por o ventana. Esto sería desastroso.

La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora