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—namjoon qué haces?—susurré viéndolo más cerca. Había quitado todo el espacio posible que podía quedar entre nosotros—

—lo quieres?

—que es lo que puedo querer?—parpadee nerviosa—

—que te haga gemir mi nombre?—pasó sus dedos por entremedio de mis pechos quitando mis manos—lo quieres? Porque yo lo quiero—susurro viéndome lleno de lujuria—

—aquí Namjoon?—susurre un poco nerviosa—hay gente afuera—pero que hacía? Le estaba confirmando que si lo quería—

—no hay nadie, esta tienda me pertenece...—beso mi pecho a lo que cerré los ojos tirando mi cabeza hacia atrás —

Negué, esto no podía pasar, pero incluso el tacto de sus dedos por mi desnuda espalda me hacían quererlo por completo. Que me hiciera suya aquí mismo. Era como si este hombre tuviera un pacto con mi cuerpo para volverme loca a este punto.

—aquí no Nam...—mi respiración se comenzaba a agitar mientras mas besos daba por mi pecho. Lo mire rápido y pude ver como su mirada doninante me observaba como si eso fuera lo que buscaba. Metió su mano por mi falda acariciando mi intimidad a lo que tape mi boca rápido para no gemir. Le negué pero este solo sonrió —por Dios estas loco?—susurre intentando no reír—

—por hacerte mía donde sea...—malditas palabras tan obsesivas que podían volverme loca y era tan peligroso.—

Metió su cabeza dentro de mi falda comiendo toda mi intimidad. Sentí como la fuerza de mis piernas me querían abandonar pero su mano venosa y fuerte se colocó en mi pecho haciéndome fuerzas contra el frío espejo. Mierda, este hombre era todo un experto con su maldita boca. Introdujo un dedo a lo que no aguante más soltando un gemido bajo.

—namjoon~ para—jadee pero este hizo caso omiso—

Pedia que parar pero quería que siguiera. Que diablos me estaba sucediendo?. Mi mano se enrosco en su cabello sacándolo de ahí agitada. Con una sonrisa esquisita me observo acercándose a mi cara de nuevo.

—te odio...—le susurre y ataque sus labios como si ya fueran míos—

Subí mi pierna rozando con mi muslo su intimidad sintiendo lo duro que estaba sintiendo y escuchando como jodeaba. Nam se comenzaba a agitar más buscando con sus manos cada parte de mi cuerpo. Separándonos del beso me giro pidiendo mis pechos contra el espejo. Atravesar del espejo observe como bajo su pantalón. Cerré mis ojos al sentir su intimidad tocando la mía, una marea de escalofríos al sentir como su respiración daba justo en mi cuello mientras plantaba leve besitos para distraerme pero aún así pude sentir cuando entro por completo en mi. Este tapó mi boca y como si nos fueran atrapar comenzó a entrar y salir.

Podía jurar que mis piernas no aguantaban más pero de un momento a otra namjoon salió de mi. Lo mire confundida mientras el sonreía de lado. Se estaba burlando de mi? Parpadeé preocupada.

—s-sucede algo?—temi por preguntar pero este negó acomodando sus pantalones—entonces porque paras de la nada?

—debemos irnos ya...es todo...—parpadeé asustada, este intentó tocarme pero golpeé su mano para que no me tocara. Me sentía avergonzada y extraña por la forma en la que había pasado esto y se había detenido—Susy?

—no me vuelvas a tocar—coloque mi camisa rápido acomodando mi falda—

Salí inmediatamente de ahí viendo como algunas chicas murmuraban. Evite mirarlas y escuchando mi nombre ser gritado comencé a salir aún más rápido. Como podía dejarme tocar tan rápido de el aún no queriendo? Que diablos me pasaba? Me parecía vergonzoso y atrevido todo esto pero aún más vergonzoso por cómo se detuvo, como si fuera lo que buscaba.

Llegue al auto sintiéndome paranoica y molesta con migo misma. Yo me había puesto ahí por haber cedido tan rápido a él. Note como llegaba a mi asi que me metí al auto sin decir una palabra. No quería hablarle, solo quería irme a mi casa. Este también entró al auto y me pasó la bolsa. La mire y la tire al suelo dándole la espalda.

—joder susy no podía venirme ahí, mancharía mis pantalones...—cerré los ojos—

—lo hubieras pensado antes de comenzarlo y hacerme ver como tremenda fácil....

—que importa si eres fácil con migo, es lo que quiero—lo mire indignada—lo siento vale? Me vuelves loco con toda esa ropa...—suspire y lo mire mal—no me tuerzas los ojos por el amor a Dios...

—oh que?—lo mire retante—eso pensé, cállate ya no quiero aguantarte...—me volví a girar...

—estas jodida porque pasarás la noche con migo por insolente—lo volví a mirar—comienza a ponerte el vestido que debes acompañarme

—a donde y como porque yo debo acompañarte?—seguía muy molesta aunque había confesado que lo volvía loco, no era suficiente para hacerme sentir mejor—

—a una cena con un negociante y porque eres con la única chica con la que me estoy acostando...

—solo fue una vez...—susurre bajo mirando hacia la ventana—

—porque no e terminado mi trabajo no lo contarás?—lo observe nuevamente indignada y sorprendida mientras el sonreía para comenzar a conducir—vamos vístete prometo recompensarlo....

Aunque seguía muy molesta con el aún no quería llegar a aquel solo y frío apartamento que necesitaba más vidas ahí para lucir menos oscuro. Suspire y quite mi camisa incluso mi falda. Note como daba miradas leves mientras relamía sus labios. Reí leve negando, decidí molestarlo un poco por haber sido tan malo.

—y si lo termino yo?...—susurre sensualmente con una sonrisa pasando mis dedos por mi intimidad con mi mirada sobre el—quédate justo asi...—evite reírme —mira hacia el frente Nam...

—no lo hagas Susy...—susurro evitando mirarme—

—porque? Me e quedado con las gana...—mordí mi labio divertida viendo lo nervioso que estaba—no te preocupes acabaré lo que tú temes a hacer—acoste mi cabeza hacia atrás—ah~—solté provocándolo—Nam~ —gemí leve viendo lo fuerte que agarraba el volante al punto que se le marcaban las venas —

—para susy...

—no puedes concentrarte en conducir y en cómo me toco por ti?—sonreí de lado incorporándome—quieres verlo bien?

—no, quiero tocar—me miro rápido—ahora ponte el vestido luego termino mi trabajo—reí negando en lo fácil que era provocarlo pero justamente esta tortura iba a comenzar por haberme echo ver tan fácil—

Mi venganza apenas comenzaba así que podía sentirme un poco mejor. Solté mi cabello y saqué el vestido viendo que había escogido el mismo que me había dado.

—sin ropa interior...—ordenó sorprendiéndome—será más fácil para mi cuando salgamos de allí—reí y quite mis bragas poniéndolas frente a él—

—que tal si le dejo saber al mundo que me las quitando?—sonreí de lado viendo su seriedad. Podía llegar a darme miedo esa mirada tan amenazante que solo le daba a mi ex por mi visto o cuando me vio por primera vez—te la guardare de recuerdo que me debes una...—abrí su gaveta viendo un arma. Parpadeé y lo mire incrédula y este solo se encogió de hombros. Importándome menos la metí ahí la volví a cerrar-

 Importándome menos la metí ahí la volví a cerrar-

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La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora