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Decidí salir de la azotea, debía ser igual de fuerte como lo había sido para enfrentarlos. Pero este lugar no solo me protegía de ellos dos si no de encontrarme con Lucas de nuevo. Observe la pared en donde nuestros nombres estaban escritos. Como odiaba haberlos escritos con aquella sonrisa tan vulnerable. Quien diría que yo era capaz de amar tan tiernamente y ser lastimada tan cruelmente. Tan siquiera pensaron en el tiempo que gasté con ellos, solo pensaron ellos mismos, en su tiempo mientras mal gastaban el mío.

Me puse de pie tomando otro marcador para tachar mi nombre molesta con una lágrima saliéndoseme. Era odioso y repugnante pensar en el tiempo que estuve para ambos. Tantas señales dadas y tantas ignoradas porque realmente confié en ellos. Lance el marcador y salí de la azotea tratando de dejar todo atrás pero a la vez no quería, no tenia algo para poderlo pillar en el pasado.  Mis piernas se detuvieron al ver a Lucas frente a mi. Parpadeé asustada, justo ahora debía encontrármelo.

—Susy...—susurró apenado—

—saca mi nombre de tu asquerosa boca...—susurre con un poco de temor—

—Susy realmente lo siento—intento agarrar mi mano pero le deje caer una cachetada suficientemente fuerte —

—te mereces que te saque los ojos...te mereces todo el mal que caiga sobre ti...eres un mentiroso mal parido...confié en ti y en ella—golpee su pecho—y aún así dices que lo sientes!? Así es como me pagan?! Es cierto también?! No merecí ser mujer tuya? No soy mujer para nadie?! Tan mala fui!? Contéstame joder!!

—lo siento—bajo su cabeza—Pero solo déjame decirte...

—ahí estás!—una voz nos interrumpió—te estábamos buscando—ambos con unas sonrisas en sus rostros nos miraron—

No era la única que estaba pálida, Lucas también parecía estar viendo al diablo. Di un paso para atrás alejándome de Lucas. La mano de jungkook se colocó sobre mi hombro y miró a Lucas al igual que jimin. Estos parecían estarle hablando a Lucas. Trague duro un poco nerviosa ante sus cercanía a lo que limpié mi cara de inmediato.

—si una chica no te quiere ver no insistas...y mucho menos cuando te acuestas con su mejor amiga....—fruncí las cejas y este me miro—lo siento....—susurro jimin para volver a mirar a Lucas—nuestro dinero...o ella paga?—me señaló a mi—

—a mi no me metan en sus problemas—quite la mano de jungkook de mi hombro—si fue hombre para traicionarme que sea hombre para hacerse cargo de sus pro....—me detuve y lo mire analizando lo que estaba pasando—venias a pedirme dinero?—subi una ceja y este me miró apenado—por Dios....sigues siendo el mismo hijo de puta....—negué molesta—Hagan lo que les de la gana, el no es problema mío...

—como ordene la dama....—jimin y jungkook hicieron una reverencia al yo salir de ahí—

(.)

Comenzaba a pensar que tenía problemas de alcohol porque ahi estaba otra vez. Pero esta vez sentada con una copa en manos, pensando en cómo su mente le había pedido escucharlo mientras el se iba a aprovechar de ella nuevamente. Lágrimas finalmente comenzaron a caer de sus ojos regañándose a sí misma por haber sido tan estupida. Cuando le dijo todas esas veces que la amaba debió haber tenido sus dedos cruzados.

A lo lejos la mirada de namjoon la penetraba, tenía un traje gris bastante escotado. Toda su espalda estaba al descubierto y aquellas piernas bastante formadas daban buena vista. Pero lo más que lo intrigaba era cómo bajaba las penas. Estaba seguro que eran penas de desamor porque el también estuvo en esa posición. Llorando frente a los tragos mientras su corazón se ahogaba entre lágrimas y alcohol.

Se puso de pie y se sentó junto a ella en silencio. Le paso un paño una vez sus lágrimas se habían ido. Esta lo miro asombrada pero sin embargo el le sonrió. Una al risa tan callada en alguien tan aterrorizador. Con temor tomo el paño y seco sus lágrimas para tomar lo que le quedaba de su trago.

—as mandado a tus hombres a vigilarme?—pregunto de manera brusca y molesta—

—jamás, visitas aquí constantemente, no tengo porque enviarlos a ti cuando vienes a mi....—esta lo miro, miro sus labios, y aquella camisa un poco abierta dejando ver su cuerpo bien trabajando—te an asustado?—trago duro creyéndole para calmarse—

—un poco..—su honestidad hizo a Nam soltar una leve risa—tú asustas más...

—no pareces temerme...—sonrió de lado observándola —

—lo hago, sobria...—ambos rieron—con alcohol no le temo a nadie...

—deberías tener cuidado con quien te metes cuando tienes alcohol...no todos son como mi amigo...

—tú me pegarías?—lo miro de manera coqueta y el sonrió—me castigarás?—una sonrisa ladina se formo en el rostro de namjoon sabiendo lo que hacía—

—estás ebria?—esta nego—

—se lo que hago y digo...—aclaro—

—mañana te acordarás?

—cien por ciento...—afirmó—

—entonces ven—se puso de pie extendiéndole la mano— e preparado tu castigo

A la altura en la que estaba el chico podía decirse que desde haya arriba la chica se veía aún más sexy de lo que ya era. Esta observó la mano de namjoon, sabía lo que había provocado y lo que este le ofrecía. Tal vez si aceptaba por fin la dejaría en paz, todos los chicos querían lo mismo. Esta la tomó y se puso de pie tomando su mano. La mano de namjoon se colocó en la desnuda espalda guiándola. Un escalofrío recorrió toda su piel ante el tacto de el.

Namjoon tenía una sonrisa en su cara y ella lo sabía lo que le dejaba pensar que el chico pensaba que había ganado pero ella lo estaba dejando ganar aunque ese cuerpo suyo también le llamaba la atención. Ella también quería saber que traía debajo de esa ropa.

Este le abrió la puerta a ella ayudandola a subirse sorprendiéndola un poco. Estaba siendo demasiado caballeroso, incluso le había preguntado si estaba ebria para no aprovecharse de ella cuando un hombre como el podía tomar cualquier mujer si eso deseaba.

La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora