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—conocerás a un compañero mío de negocios, no es algo que debas estar preocupada o alerta solo hablaremos de algunos negocios así que por el amor a Dios no hagas algo que me vuelva loco o...—me miro—atrevido...

—igual te volverá loco...—reí traviesa—

Llegamos a lo que parecía un restaurante. Parecía ser bastante lujoso, con razón el vestido. Namjoon me abrió la puerta y me estiro su brazo y dándole una leve mirada asesina lo tome. Aún seguía molesta pero no iba a crear un escenario, al menos no aún. Reí leve por lo que podía ocurrírseme a lo que namjoon me dio una leve mirada. Nos adentramos al lugar un poco oscuro y completamente lujoso. Este lugar no era para mi, sin importar la buena vida que tuve o cuánto dinero mi padre siempre tuvo este tipo de lugares siempre me aburrían o daban ansiedad.

Llegamos a la mesa donde estaba un amigo de él esperándolo quien se puso de pie de inmediato.

—suho ella es susy, susy suho ...—suho me estiro la mano a lo que se la extendí y este la movió rápido soltándola—

Me extrañé por tal acto pero le reste importancia ya que prácticamente sabíamos quien era namjoon y aunque yo aún no sabía de que era capaz sabía que ser nombrado el líder de los seis demonios no era por simples miradas. Los tres nos sentamos, namjoon y suho juntos y yo frente a namjoon.

—que te hace traer una chica?—pregunto suho viendo a namjoon confundido —

—ya estaba con migo así que aproveche traerla, no le des mucha importancia confío en ella..

Perdón? Me decía que era poco importante y luego que confiaba en mi? Por quien diablos me tomaban?. Evite reír de manera insolente, sabía que estar en lugares como esto me traería recuerdos como cuando mi padre me obligaba a estar con el en estos eventos. Suspire irritada tratando de no arruinarle el negocio. Estos comenzaron a hablar de dineros y personas muy extrañas para mis oídos. Al parecer yo solo estaba aquí objeto lujoso.

—me parece fascinante, si quieres puedes llevarla—sugirió el chico ambos viéndome. Sonreí de lado falsamente mirando fijamente a namjoon—o estás aquí a la fuerza?—bromeó pero namjoon se tensó sabiendo que me debía una—

—la verdad no se que hago aquí —bromeé igual notando la mirada amenazante de namjoon a lo que me incline hacia la mesa haciendo mis senos resaltar haciendo que suho claramente mirar hacia ellos mientras Nam me comía con la mirada matadora—pero sea donde sea que vallan, si Nam no quiere llevarme...puedo pasarte mi número...—sonreí viendo como sus mejillas se comenzaban a tornar rosa y Nam empuñaba su mano—bromeó—reí y me eché para atrás haciendo que suho se relajara—

Suho aclaró su garganta acomodando su corbata mientras yo sonreía de manera victoriosa a namjoon quien seguía asesinandome con la vista. Reí y me encogí de hombros de manera burlona.

—bueno también tengo esto...—suho le planto unas fotos frente a namjoon quien lentamente me quitaba de encima esa mirada asesina suya—

Reí leve negando, por alguna extraña razón sentía que estaba jugando con fuego pero esto lo había comenzado el al ponerme en ridiculo en aquella tienda donde claramente si habían personas. Su conversación se comenzaba a hacer larga y aburrida, ya no encontraba que más contar o mirar. Me comenzaba a aburrir no tener su atención sobre mi. Lo observe hablar con el chico notando su perfil tan varonil y serio, como si atemorizara gente con solo mirarlas aunque eso si no lo dudaba, tenía una mirada aterrorizadora. Mi mirada bajó por su cuello hasta su pecho, parecía que si hacía bastante ejercicio porque su pecho si estaba marcado incluso con toda esa ropa por encima.

Su mirada dio con la mía rápido y siguió hablando de algo no importante para mi con suho. Suspire, si no luciera tan serio cuando hablara con otras personas. Siempre se veía tan temible hablando con otros. Sonreí de lado sabiendo que había notado que lo estaba mirando. Me preguntaba como alguien como el seguía soltero, algo no me hacía sentido. Un hombre con dinero, fama, carros, lujos , casas, personas y muchas cosas más incluso intimas y seguía soltero? Que clase de brujería tenía?.

No podía aguantar más el aburrimiento de verlo tan entretenido sin ponerme atención así que quite mi tacón con malicia. Con esta podía desquitarme por completo la de hace rato. Acaricié su pierna con la mía notando como se había dado cuenta que lo estaba tocando. Reí leve viendo como seguía hablando con suho sin ningún problema. Subí mi pierna a sus muslos pasándola de poco a poco tocando su intimidad de a poco. Se tensó y suho lo noto así que ambos me miraron a lo que los miré incrédula y completamente confundida aunque sabía porque uno de ellos me miraba de la forma en la que me miraba.

Volvieron a lo que hablaban y finalmente coloqué mi pierna sobre su pene a lo que este tenso la mandíbula causándome un poco de gracia. Comencé a acariciarlo ahí una y otra vez sintiendo como se endurecía cada vez más. Sin embargo no pensaba quitar mi pierna de ahí, por más agitado que se comenzara a poner. Su mirada tocó la mía una vez más amenazante y me volví a encoger de hombros divertida. Mientras mas lento lo hacía más este se comenzaba a desesperar. Dio un golpe en la mesa asustando a suho y a mi pero luego evité reírme sabiendo porque lo había echo ya que había conseguido que del susto bajara mi pierna.

—lo siento suho, acabo de recordar que tengo otro lugar importante donde llevar a susy, puedes mandarme las fotos de las personas por favor?

—s-si claro no te preocupes, e tomado bastante de tu tiempo anda...

Sin despedirse se puso de pie y me agarro de la mano . Reí y divertida me giré dándole mis despedidas a suho quien nos miraba confundido. Reí alcanzando la caminata tan rápida de namjoon. Mire su entre piernas y reí.

—valla a donde tan abultado?—burle consiguiendo nada de su parte solo que me abriera la puerta del auto y me empujara leve a subirme—

Lo mire confundida por su brusquedad pero me subí al auto. Me había pasado de la raya? Este se subió y sin decir más atacó mis labios confundiéndome pero no dudé en responderle, era imposible resistirme a sus labios. Entre medio del beso soltó un leve jadeo a lo que me separé de él aún manteniendo la poca distancia.

—te es gracioso provocar a mi amigo? Te parece gracioso hacerme esto ahí?—señaló su entre piernas y me encogí de hombros—

—te pareció bien haberme echo lo que hiciste en aquel lugar...no te quejes, pude haberme levantado el vestido fácilmente frente a todos...

—y créeme que la próxima noticia que saldrá será la una masacre en ese lugar...—me encogí de hombros importándome poco y me eche para atrás—vas a arrepentirte...—lo mire leve viendo su seriedad pero volvió a importarme menos porque me había desquitado lo que él había comenzado—

La abogada del diablo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora